Diez organizaciones guardan silencio durante 12 horas frente al Congreso para exigir el fin de la ‘Ley Mordaza’

Amordazadas y en silencio. Así han comenzado un grupo de activistas, hoy a las 8 de la mañana, la manifestación “Ni Ley Mordaza, ni Mordaza maquillada. Gobierno, cumple tu palabra”, que está previsto que dure doce horas en la Plaza de las Cortes, frente al Congreso de los Diputados de Madrid. Su objetivo, presionar al Gobierno y a los grupos parlamentarios en medio de las negociaciones para la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida como ‘Ley Mordaza’. Una norma que, según las organizaciones, “desde hace siete años ha puesto en peligro el derecho de protesta en nuestro país”.

Así, miembros de entidades como Amnistía Internacional, Asamblea Feminista, Coordinadora de Vivienda, CGT, Defender a Quien Defiende, Ecologistas en Acción, Federación de Sindicatos de Periodistas, Greenpeace, Plataforma de Afectados por la Hipoteca, o la Plataforma por la Libertad de Información, permanecen durante todo el día en silencio, mientras hacen sonar cada 15 minutos la promesa que realizó Pedro Sánchez antes de llegar a ser presidente: “¿La Ley Mordaza? La vamos a derogar en cuanto lleguemos al Gobierno”.

“Vemos con mucha preocupación cómo el tiempo de la legislatura se acaba y los partidos en el Gobierno siguen sin apostar por una reforma garantista con los derechos humanos y que devuelva a nuestro país a los estándares internacionales en materia de protección del derecho a la protesta. El Gobierno debe dar un paso adelante y cumplir con su acuerdo de coalición eliminando los artículos más lesivos de la Ley Mordaza”, sostuvo Serlinda Vigara, miembro de la plataforma Defender a Quien Defiende como portavoz del conjunto de las entidades.

Además, al acto se sumaron personas afectadas por la Ley Mordaza como Patricia Herrero, que forma parte de “Rebelión o Extinción”, un movimiento que lucha contra la inacción de los gobiernos frente a la emergencia climática, quien considera esta norma como “un intento de acallar la protesta y de intimidar a la sociedad civil, cuando más se la necesita”. Mientras que José Miguel Lorenzo, de Desarma Madrid, lamentó la arbitrariedad de la norma y lo complejo que es recurrir este tipo de sanciones en las que no hay proceso judicial. “Nosotros seguimos haciendo nuestras acciones, pero sabemos que en cualquier momento te puede caer algo”.

Por su parte, la periodista Olga Rodríguez, quien leyó el manifiesto, destacó: “La ley mordaza y la represión que permite están marcando a fuego a quienes participan en protestas justas, en manifestaciones necesarias y en reclamaciones urgentes, a través de multas, golpes y estigmas. Pone en peligro la libertad de expresión, de información y de protesta, pilares esenciales de una sociedad libre y democrática y de un periodismo libre y honesto”.

A esta propuesta está previsto que se unan acciones similares de una hora de silencio en más de 10 localidades más como Badajoz, Barcelona, Huesca, León, Lugo, Murcia, Oviedo, Segovia, Valencia, Valladolid o Vitoria-Gasteiz.

Una propuesta insuficiente

El acto cuenta con el impulso de 10 organizaciones y colectivos que han expresado que el actual borrador de la Ley de Seguridad Ciudadana mantiene “ocho puntos preocupantes”, que seguirían suponiendo una amenaza para el derecho a la protesta en España, la libertad de información, los derechos de las personas migrantes en nuestras fronteras o los de las mujeres que ejercen las prostitución y víctimas de trata con fines de explotación sexual.

“Necesitamos una reforma más profunda que restituya el retroceso en derechos y libertades que implicó la Ley Mordaza. Si al final se aprobase el actual borrador, los artículos que permiten la mayoría de las sanciones que se imponen, vulnerando el derecho a la libertad de expresión y de reunión pacífica en base a esta ley, se mantendrían, y en particular las fuerzas de seguridad podrían seguir amenazando con sancionar a quienes quieran documentar actuaciones policiales, sin ningún mecanismo efectivo e independiente de supervisión de actuaciones arbitrarias, empleando pelotas de goma en contexto de protesta, practicando redadas racistas y devoluciones en caliente”, afirmó Carlos Escaño de Amnistía Internacional.

Víctimas de las mordazas

Las organizaciones convocantes también han querido poner nombre a las miles de personas multadas durante estos años y mostrar así las consecuencias de la actual Ley de Seguridad Ciudadana.

“Llevo muchos años acudiendo a desahucios y sé muy bien cómo comportarme. Durante la concentración me limité a corear consignas, hasta que los agentes amenazaron con sancionarnos por ello”, relata Mercedes, multada por faltas de respeto a la autoridad.

“Me cogieron del brazo, me arrastraron, me quitaron el DNI de la mano, la mochila, me tiraron contra un portal y me quitaron la cámara por la fuerza”, explica Saúl, multado por uso de imágenes de las fuerzas de seguridad.

“Nos sacaron del bar y nos pusieron contra la pared. Me dieron un par de porrazos fuertes en las piernas, que no vi venir porque estaba de espaldas, que me hicieron daño y me asustaron”, cuenta Javitxu, multado por delito de desórdenes públicos.

“Cuando vio que yo me quejaba por la actuación, gritó a unos compañeros ‘me ha agredido, me ha agredido’ y pidió que me detuvieran. Vino otro agente por detrás, me cogió del cuello, me levantó hacia arriba, ahogándome, y ya me tiró al suelo”, dice Albert.