Día Internacional del Pulpo
Ecologistas y defensores de los animales exigirán al Congreso la paralización de la granja de pulpos de Canarias
- Nueva Pescanova proyecta construir en Las Palmas de Gran Canaria la primera granja de pulpos del mundo
- Congreso de los Diputados: Nueve organizaciones ecologistas y defensoras de los animales convocan una concentración el día 5 de octubre en contra de esta granja, por el Día Internacional del Pulpo
- Canarias: Greenpeace convoca una concentración en Las Canteras (Playa Chica) en Las Palmas de Gran Canaria, el mismo 5 de octubre, de 11 a 14 h
Nueve organizaciones ecologistas y defensoras de los animales convocan un evento con motivo del Día Internacional del pulpo, que se celebra el 8 de octubre en todo el mundo, y en contra de la construcción de la granja que Nueva Pescanova proyecta construir en Las Palmas de Gran Canaria, la primera del mundo de este tipo.
La iniciativa la impulsan las organizaciones Acción Océanos, AnimaNaturalis, Compassion in World Farming, Ecologistas en Acción, Ekō, Eurogroup for Animals, Greenpeace, el Observatorio de Bienestar Animal (OBA) y Raíces & Brotes del Instituto Jane Goodall.
- Día: Sábado, 5 de octubre de 2024.
- Hora: 12 h.
- Lugar: Frente al Congreso de los Diputados, Madrid.
El grupo empresarial Nueva Pescanova está impulsando en el Puerto de La Luz, en Las Palmas de Gran Canaria, la primera granja industrial de pulpo del mundo. Este proyecto ha sido planteado en varios lugares y ha sido rechazado.
En la Unión Europea, Dinamarca se ha comprometido recientemente a revisar las consecuencias para el bienestar del cultivo de pulpo y Alemania está avanzando hacia una nueva normativa que haría obligatorio el aturdimiento antes del sacrificio de los pulpos. Tanto FOS, como ASC – dos esquemas de certificación de acuicultura -, han denunciado esta industria emergente, afirmando que no podrían certificar productos de pulpo de piscifactoría debido a preocupaciones de bienestar.
En Estados Unidos se está trabajando en un proyecto de ley para su prohibición, al igual que en México y en Canadá. El Estado de Washington ha prohibido la cría de pulpo de piscifactoría antes incluso de que se le hubiera planteado, consciente de su impacto ambiental. En California se está valorando, mientras que en Hawai y en Connecticut se ha comenzado los trámites para su prohibición. Oregón también ha rechazado este proyecto, prohibiendo con normativa elaborada ex profeso la tecnología y métodos utilizados para este tipo de prácticas.
“La comunidad científica ha alertado en varias ocasiones durante los últimos años sobre el peligro que supone la cría de pulpo intensiva no sólo para el bienestar animal, sino también para el medioambiente y la salud humana”, alerta la Dra. Elena Lara, asesora senior de Ciencia y Política en Compassion In World Farming España (CIWF), quien asegura que “la cría industrial de pulpos cumpliendo criterios de bienestar animal es imposible, por lo que directamente se recomienda no criar a estos animales”.
Por su parte, Taïme Smit, de Acción Océanos, explica que “de hacerse realidad esta nueva forma de explotación, cada año alrededor de un millón de pulpos serían hacinados y expuestos a luz artificial las 24 horas del día en contra de su comportamiento natural solitario y nocturno, Ademas, serían sacrificados por congelación, uno de los métodos considerados más crueles por dolorosos y largos de todos los posibles”. .
Leili Kashani, de Ekō, añade que “más de 1.500.000 personas de España y el resto del mundo han hecho un llamamiento a España, el Reino Unido y la UE para que detengan la primera granja de pulpos del mundo y aprueben leyes que prohíban la cría de pulpos. Esta granja sentaría un precedente peligroso que podría convertirse en una nueva industria de granjas industriales de pulpo, y hay que detenerla antes de que sea demasiado tarde”.
Las organizaciones aseguran que más de una treintena de eurodiputados han expresado su oposición a esta granja en preguntas parlamentarias a la Comisión Europea y enviando una carta al Gobierno canario, indicando que no existen métodos científicamente validados y aceptados para el sacrificio ético de pulpos y que los requisitos de alojamiento son incompatibles con la cría comercial. Señalan que la cría industrial de pulpos va directamente en contra de las Directrices Estratégicas de Acuicultura de la UE e instan a los Gobiernos español y canarios a alinearse con el resto de Estados miembros de la UE, rechazando el proyecto.
Riesgos ambientales y de salud pública
El Gobierno de Canarias ha exigido un procedimiento de evaluación de impacto ambiental más exhaustivo que aún continúa. Las autoridades locales determinaron que una granja de pulpos acarrearía “efectos adversos significativos en el medioambiente a su alrededor”.
La puesta en marcha de esta industria conllevaría riesgos ambientales y para la salud pública, tal y como detallan organizaciones como Compassion in World Farming en su informe o Greenpeace:
- Riesgo para la salud pública: La empresa no ha garantizado que el agua de mar utilizada en la explotación sea apta para el consumo humano, lo que pone en peligro la seguridad alimentaria.
- Emisiones y utilización de recursos naturales: El proyecto depende en gran medida de los combustibles fósiles y consume grandes cantidades de agua de mar, lo que altera sus propiedades físicas y químicas antes de devolverla al medio ambiente.
- Contaminación: La construcción y las operaciones amenazan con contaminar el agua, el aire y el medio ambiente nocturno locales.
- Sobreexplotación de recursos pesqueros: Además, como los pulpos son carnívoros, necesitan una dieta rica en proteínas, que suele consistir en harina y aceite de pescado. Esta dependencia pone en peligro la seguridad alimentaria y la sostenibilidad, ya que desvía pescado del consumo humano para la producción de estas harinas. Para obtener 1 kg de carne de pulpo son necesarios 3 kg de alimento (harina y aceite de pescado), por lo que se trata de una práctica completamente insostenible.
- Amenaza a la biodiversidad: No se ha considerado adecuadamente el impacto sobre las áreas marinas protegidas cercanas y la vida silvestre, lo que podría generar desequilibrios en los ecosistemas marinos.
- Se ignoran las zonas culturales y recreativas: El proyecto no tiene en cuenta las posibles repercusiones en un lugar de buceo recreativo protegido cercano e infringe la normativa local sobre patrimonio cultural.
«La cría en cautividad de pulpos no es la solución para la sobreexplotación de las poblaciones salvajes, como nos intenta hacer creer la industria. Los pulpos se alimentarían de pescado y harina de pescado, por lo que se generaría una sobreexplotación de otros recursos pesqueros que contribuiría, además, a la degradación de los ecosistemas marinos. La verdadera solución es realizar una evaluación y correcta gestión pesquera de las poblaciones de pulpo para que los stocks se recuperen, en vez de producir esta especie de forma industrial con los impactos que ello conlleva”, afirma Marta Martín-Borregón, responsable de océanos de Greenpeace España. Esta organización también ha convocado una concentración en Las Canteras (Playa Chica) en Las Palmas de Gran Canaria, el mismo 5 de octubre, de 11 a 14 h.