“El gas nos sale caro”: Greenpeace denuncia la trampa del gas fósil y se opone a su rescate
- El objetivo del tour es denunciar el coste ambiental, económico y para la salud del gas, y rechazar el rescate a los proyectos de combustibles fósiles en la Unión Europea
- En España, las emisiones de las plantas de gas alcanzaron en 2024 las 58,4 millones de toneladas de CO2, un 20% del total de emisiones del país
- El barco podrá visitarse en el puerto turístico de Avilés del 28 de febrero al 2 de marzo.
Avilés, 28 de febrero de 2025.- El legendario rompehielos Arctic Sunrise de Greenpeace estará atracado en el puerto de Avilés hasta el próximo domingo como parte del tour internacional contra el gas fósil con el que la organización ecologista recorrerá este año otros seis países europeos. Bajo el lema “El gas nos sale caro”, Greenpeace abrirá las puertas del barco al público asturiano para denunciar que combustibles fósiles como el gas encarecen la factura energética de los hogares, son la principal causa del cambio climático y frenan la transición energética a las renovables.
La campaña destaca que el gas no es “natural” ni necesario, sino sucio y contaminante, además de una trampa para frenar la transición energética y aumentar la dependencia de los combustibles fósiles. Todo ello a pesar del compromiso adoptado por los gobiernos durante la COP28 para su abandono definitivo. El tour también pretende evitar que se utilice dinero público o de las personas o entidades consumidoras para rescatar o sostener a las empresas gasistas que, junto a las petroleras, son las principales responsables del cambio climático.
En España, denuncia la organización, las emisiones de las plantas de gas alcanzaron en 2024 las 58,4 millones de toneladas de CO2, lo que equivale al 20% del total de emisiones del país. También destaca la elevada inversión en combustibles fósiles: en 2024, el gasto fue de 58.527 millones de euros, una cifra similar al gasto en educación, de 63.380 millones de euros.
“Nuestra excesiva dependencia del gas fósil aumenta la factura energética y provoca enfermedades, muertes, destrucción de la naturaleza y caos climático. El gas fósil es un combustible sucio y mortal que no evita los peligros del petróleo y el carbón. Algo tan perjudicial no puede ser un combustible de transición. El Gobierno español y la Unión Europea deben actuar ahora prohibiendo nuevas plantas y planeando el cierre de las existentes. Debemos sacar el gas y el resto de los combustibles fósiles de nuestras vidas antes de que nos salga demasiado caro”, ha señalado hoy Eva Saldaña, directora ejecutiva de Greenpeace España, en declaraciones a medios junto al Arctic Sunrise.
No al rescate de los combustibles fósiles
Para Greenpeace resulta indispensable evitar cualquier inversión o rescate a proyectos nuevos o existentes de combustibles fósiles en toda la UE. Según la organización, todos los esfuerzos deben orientarse hacia un modelo energético 100% renovable, que consuma menos y sea más eficiente. Por ello, exige al Gobierno que modifique la actual propuesta del mercado de capacidad, que considera un plan encubierto de ayuda al gas, como ha señalado en sus recientes alegaciones al proyecto.
“Estamos a tiempo de evitar un grave error. El mercado de capacidad no puede convertirse en la tabla de salvación para rescatar el ruinoso negocio del gas con el dinero de todos los consumidores. Hay que rescatar a quienes sufren la crisis energética y la climática, como las familias que padecen pobreza energética o las que han perdido todo por las inundaciones, no salvar a quienes causan el problema”, ha declarado José Luis García Ortega, responsable del área de Clima, Energía y Movilidad de Greenpeace.
Asturias, el gas nos sale caro
Para Greenpeace, Asturias tampoco escapa a la trampa del gas. Un ejemplo es la regasificadora de El Musel, en Gijón, una planta de importación de gas natural licuado marcada por la corrupción, los juicios y la mala gestión de fondos públicos. Tras haber estado pausada entre 2014 y 2022, desde 2023 funciona temporalmente como almacén y para exportación al mercado europeo, actividades que apenas se están desarrollando por falta de demanda.
También destaca la reconversión de la central térmica de Aboño del carbón al gas, estrategia que considera un riesgo tanto para la salud de la población como para la propia transición energética en Asturias.
“El fin del carbón en Aboño para 2025 significa el cese definitivo de la quema de carbón en España y confirma que lo que Greenpeace demandaba era posible. Pero si la central se transforma en planta de gas, estaremos iniciando una nueva era de dependencia de energías sucias importadas, en vez de dar el salto definitivo a la energía limpia y autóctona, oportunidad que solo podemos conseguir con las renovables y el almacenamiento”, ha advertido Francisco del Pozo, responsable de la Campaña de Energía en Greenpeace España.
Como señala Paco Ramos, portavoz de la Plataforma contra la contaminación de Xixón: “Asturias necesita redoblar su agenda de transición con una ordenación energética territorial que proteja la biodiversidad, a la vez que impulse y acelere proyectos de almacenamiento energético y producción renovables, todo ello priorizando las zonas antropizadas, la participación ciudadana, los proyectos de autoconsumo y las comunidades energéticas”.
Peticiones de Greenpeace
La campaña incluye cuatro demandas principales por parte de Greenpeace:
- Prohibir los nuevos proyectos de combustibles fósiles en toda la UE, por ser incompatibles con la limitación del calentamiento global a 1,5°C.
- Detener todas las subvenciones a plantas de combustibles fósiles y aprobar un mercado de capacidad y una fiscalidad verde que realmente saquen al gas y al petróleo del sistema energético.
- Detener las importaciones de gas, empezando por un embargo al gas de Rusia, que financia la guerra, y al gas de fracking de EEUU, por la destrucción que ocasiona, además de por ser una fuente de financiación de Gobiernos que suponen una amenaza para la democracia.
- Eliminar por completo los combustibles fósiles de forma justa, incluyendo un plan para su eliminación progresiva del sistema eléctrico para 2030 y de la vivienda, industria y transporte para 2035 como fecha límite.
El tour, que se desarrollará entre marzo y septiembre, visitará puertos de Bélgica, Italia, Croacia, Grecia, Polonia y Alemania. Durante la campaña «El gas nos sale caro» se recogerán firmas para exigir a las autoridades europeas el fin de las inversiones y ayudas al gas fósil.
Puertas abiertas del Arctic Sunrise en Avilés
- Fechas: del 28 de febrero al 2 de marzo
- Ubicación: muelle turístico de Avilés
- Visitas al barco: el día 28 de 15:00 a 19:00, y los días 1 y 2 de 12:00 a 19:00