El Gobierno brasileño intenta desacreditar los datos que denuncian un aumento de la deforestación y no ofrece soluciones concretas

02-08-2019

  • Las operaciones de vigilancia del Ministerio de Ambiente brasileño se redujeron un 70% en abril de este año en comparación con el mismo período de 2018
  • La deforestación creció un 40% en los últimos doce meses, según el INPE (el equivalente brasileño al Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial)
  • Greenpeace acusa a Bolsonaro de tratar de ocultar las evidencias científicas y enmascarar la realidad

El presidente de Brasil Jair Bolsonaro y los ministros Ricardo Salles (Medio Ambiente), Ernesto Araújo (Relaciones Exteriores) y Augusto Heleno (Oficina de Seguridad Institucional) convocaron ayer jueves una conferencia de prensa en Brasilia para desacreditar nuevamente los datos de deforestación detectados por DETER (1). Las alertas de deforestación en la Amazonía detectadas por los satélites de tierra y agua de la NASA, un sistema  del INPE [2], indican un aumento del 40% en la destrucción de los bosques en los últimos doce meses. El INPE es el equivalente al INTA (Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial).

Según Greenpeace, las políticas actuales de Bolsonaro están llevando a un aumento en la destrucción del Amazonas. «El presidente y tres ministros han estado una hora criticando las evidencias científicas e intentando enmascarar la realidad. No han proporcionado ninguna solución concreta al problema real de la deforestación», afirma Márcio Astrini, Coordinador de Políticas Públicas de Greenpeace.

“El INPE es una institución reconocida a nivel mundial que durante más de 30 años ha brindado excelentes servicios en el monitoreo de la deforestación. Al cuestionar los datos del Instituto, el Gobierno simplemente trata de ocultar la verdad. En lugar de luchar contra estos hechos y los resultados científicos, el Gobierno debería cumplir su función de proteger el patrimonio ambiental de Brasil», subraya Astrini.

 

La verdad: los datos del DETER señalan que ha aumentado la deforestación

Las advertencias de deforestación en la Amazonía detectadas por DETER, un sistema del INPE, indican un aumento del 40% en la destrucción de los bosques en los últimos doce meses (agosto de 2018 a julio de 2019), en comparación con el mismo período del año anterior. En julio, el número de alertas fue tres veces mayor que en el mismo mes en 2018. Las cifras pueden ser incluso peores, ya que los datos de los últimos cinco días de julio aún no se han publicado.

DETER es una herramienta satelital de alerta rápida para cambios en la cubierta forestal, creada por INPE para ayudar a las operaciones de deforestación. El área total de deforestación solo se conocerá cuando se publiquen los datos del sistema Prodes [3], también del INPE, que se conocen históricamente al final del segundo semestre.

En los últimos días, el presidente Bolsonaro y el ministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles, han estado cuestionando las cifras de deforestación en la Amazonía y criticando los sistemas de medición del INPES. Esta misma semana Salles ha declarado que planea lanzar un nuevo sistema de monitoreo.

En los primeros seis meses de este año, el número de multas por delitos ambientales ha caído un 23% en comparación con el promedio registrado en el mismo período en los últimos cinco años. Según el Observatório do Clima [4] (Observatorio del clima), hubo una caída del 70% en las operaciones de vigilancia de IBAMA [5] en la Amazonía en abril de este año, en comparación con el mismo período del año pasado. Los números dejan claro la relación directa entre el crecimiento de la deforestación y el debilitamiento del control ambiental practicado por el nuevo Gobierno.

Bolsonaro ha optimizado un proyecto antiambiental en el país, que ha eliminado la capacidad de Brasil para combatir la deforestación y favorece a quienes cometen delitos ambientales. Ahora, cuando enfrenta las consecuencias de sus decisiones, trata vergonzosamente de ocultar la verdad y culpa a los demás. Los números de deforestación son tan pésimos que hablan por sí mismos. Mentir solo aumentará el daño al país «, concluye Astrini.

  


Notas

[1] DETER, es una herramienta de alerta rápida para cambios en la cubierta forestal, creada por INPE para ayudar a las operaciones de deforestación. http://www.obt.inpe.br/OBT/assuntos/programas/amazonia/deter 

[2] INPE, Instituto Nacional de Investigación Espacial http://www.inpe.br/ Este organismo es el equivalente al INTA (Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial).

[3] PRODES, Monitoreo satelital de deforestación de la selva amazónica brasileña http://www.obt.inpe.br/OBT/assuntos/programas/amazonia/prodes 

[4] Observatório do Clima: el Observatorio del Clima es una red de 37 entidades de la sociedad civil brasileña que fue creada para analizar el cambio climático dentro del contexto brasileño, específicamente el calentamiento global. http://www.observatoriodoclima.eco.br/ 

[5] IBAMA, Instituto Brasileño del Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables https://www.ibama.gov.br/


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