El nuevo Plan Nacional Integrado de Energía y Clima debería haber aumentado más su ambición climática

24-09-2024

  • Tras más de un año desde la presentación del borrador en 2023, el plan no introduce medidas adicionales que podrían haber aumentado la reducción de emisiones de efecto invernadero 
  • El objetivo de reducción de emisiones de efecto invernadero se fija en el 32 %, mejor que el anterior objetivo de 23 %, pero muy lejos del 55 % necesario para cumplir con el Acuerdo de París

Greenpeace considera que el nuevo Plan Integrado de Energía y Clima (PNIEC) aprobado hoy por el Gobierno supone una mejora respecto al plan anterior, pero se queda muy lejos de la velocidad necesaria y de lo indicado por la ciencia. El Gobierno ha tenido más de un año para mejorar el plan, pero no ha aprovechado ese tiempo ni para desarrollar un proceso participativo en el que todas las partes interesadas pudieran intercambiar conocimientos, experiencias y expectativas ni para introducir nuevas medidas y conseguir así aumentar la reducción de emisiones respecto al borrador. 

“Desde su posible posición como vicepresidenta de Transición Limpia, Justa y Competitiva en la nueva Comisión Europea, Teresa Ribera podrá mejorar y acelerar la respuesta europea a la crisis climática que sufre el planeta de forma cada vez más trágica, porque va a haber muchas oportunidades para ser más ambiciosos. Un paso clave será la definición del objetivo de emisiones de la UE en 2040, cuando deberíamos llegar a las emisiones netas cero”, ha declarado Pedro Zorrilla Miras, responsable de la campaña de cambio climático de Greenpeace España.

«Hay numerosas medidas que se podrían haber introducido en el PNIEC y que habrían conseguido a la vez mejorar los objetivos de reducir emisiones, la vida de la ciudadanía y la economía de las familias», concluye Zorrilla.

El plan aumenta la proporción de electricidad que será de origen renovable en 2030 al 81 %, aunque se debería haber aspirado al 100 %. Además, mantiene el objetivo de cierre de las centrales nucleares, algo que tiene todo el sentido para una transición energética competitiva y justa, pero sigue quedando muy corto en las medidas en el sector de la movilidad y en el sistema agroalimentario. 

A pesar del histórico acuerdo de la Cumbre Mundial del Clima de Dubai (COP28) para el abandono de los combustibles fósiles, que fue reafirmado ayer en la cumbre de Naciones Unidas de Nueva York, el nuevo PNIEC no incluye medidas adicionales para acelerar el abandono del uso de gas, carbón y petróleo, como un calendario ordenado de cierre de centrales térmicas de gas o un plan de abandono de subvenciones a los combustibles fósiles.

Ahora comienza el proceso de ejecución del nuevo PNIEC, lo que requerirá una gran capacidad de la Administración. Entre los nuevos retos están conseguir que la ciudadanía sea la protagonista de los nuevos pasos de la transición energética, por ejemplo a través de las comunidades energéticas, y la elaboración y ejecución del Fondo Social del Clima.


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