El Parlamento Europeo está dispuesto a seguir respaldando el gas fósil
- No hay tiempo para seguir apoyando a los combustibles fósiles ante la crisis climática
- Los hogares saldrán perdiendo, ya que el gas encarece los precios de la factura de la luz y de la calefacción
El Parlamento Europeo está dispuesto a prolongar las subvenciones al gas fósil hasta casi el final de la década y continuar con las emisiones que destruyen el clima, exponiendo las facturas de energía a una mayor volatilidad de los precios, advierte Greenpeace.
La Comisión de Industria y Energía del Parlamento Europeo (ITRE) votará hoy su posición sobre la revisión de las infraestructuras energéticas en la UE, el Reglamento de las Redes Transeuropeas de Energía (RTE-E).
El acuerdo que está sobre la mesa permitiría a las empresas de gas fósil recibir financiación para infraestructuras hasta 2027, incluidas las grandes infraestructuras nuevas como gasoductos y terminales. Las empresas podrán acceder a la financiación simplemente con el compromiso de que esas redes se adaptarán para transportar el 100% de hidrógeno a finales de 2029. En la práctica, esto significa que estos gasoductos podrían seguir transportando gas fósil, o gas mezclado con un porcentaje incluso marginal de hidrógeno.
“La actual crisis energética está impulsada por la volatilidad de los precios del gas fósil, y por ello la transición a tecnologías renovables asequibles no está siendo lo suficientemente rápida para los hogares y para el clima. El prometido y lejano cambio al hidrógeno no contribuirá en nada a las emisiones en esta década crucial, salvo a socavar los objetivos climáticos de Europa. Los diputados deberían escuchar a la Agencia Internacional de la Energía: Europa ya no necesita invertir en nuevas infraestructuras de combustibles fósiles”, ha declarado la responsable de la campaña de clima y energía de Greenpeace en la UE, Silvia Pastorelli.
Aunque el gas fósil dejaría de ser apto para la financiación del Fondo Conectar Europa (CEF), la principal fuente de financiación de los PCI, el texto que se aprobará hoy también preservará la posibilidad de las infraestructuras de gas fósil para ser designadas como Proyectos de Interés Común (PCI).
Los proyectos con estatus de PCI disfrutan de una serie de beneficios, como la agilización de los procedimientos de autorización, lo que facilita su acceso a fuentes de financiación como las ayudas estatales. Actualmente está vigente la lista cuatro de proyectos PCI. Está previsto que la quinta lista de PCI se vote en el cuarto trimestre de 2021 y tendrá una duración de dos años.
El continuo apoyo de los eurodiputados al gas se produce a pesar de que la Agencia Internacional de la Energía aconsejó en mayo de 2021 [1] que no hay que seguir invirtiendo en infraestructuras de combustibles fósiles si se quiere limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 ºC respecto a los niveles preindustriales, tal y como se acordó en la cumbre del clima de París en 2015.
Notas
[1] Agencia Internacional de la Energía, “Net Zero by 2050 Roadmap for the Global Energy Sector” Mayo 2021