El Pueblo Karipuna consigue frenar la deforestación en uno de los territorios indígenas más amenazados de la Amazonía brasileña
- La tasa de deforestación se redujo a casi la mitad entre 2019 y 2020
- Esta experiencia puede y debe ser una ejemplo de cómo luchar contra los delitos ambientales
- La deforestación continúa aumentando dramáticamente en el resto de la Amazonía brasileña
La deforestación se redujo considerablemente en el territorio del Pueblo Indígena Karipuna desde que la comunidad inició la vigilancia del bosque y emprendió acciones legales contra los invasores de su tierra, en colaboración con Greenpeace Brasil y el Consejo Indigenista Misionero (CIMI). En comparación con el año pasado, la deforestación en la tierra de los indígenas Karipuna se ha reducido en un 49%, (de 1.083 hectáreas en 2019, a 532 en 2020). Esta es la conclusión de un reciente monitoreo de la deforestación, realizado por Greenpeace Brasil y basado en el análisis de imágenes de satélite en el último mes.
La Tierra Indígena Karipuna, en el Estado de Rondônia, ha sido una de las tierras indígenas más amenazadas de la región (1). Y esta noticia llega en un momento en el que las tasas de deforestación continúan aumentando dramáticamente en el resto de la Amazonía brasileña (2). La protección de los derechos indígenas implica la protección de la selva, así como la conservación de la biodiversidad y la lucha contra el cambio climático y, por lo tanto, exige un plan de protección permanente para el territorio de Karipuna, así como para las demás tierras indígenas de Brasil.
Danicley de Aguiar, portavoz de la campaña en Greenpeace Brasil, ha declarado: “En medio del caos producido por la política anti-ambiental del gobierno de Bolsonaro en la Amazonia brasileña, el éxito en la lucha contra el crimen ambiental en el territorio Karipuna, puede y debe ser una ejemplo de cómo luchar contra estos delitos. El gobierno necesita imponer el orden y perseguir a aquellos que siguen amenazando el bosque y a la gente“.
En agosto y septiembre de 2020, el pueblo Karipuna, Greenpeace Brasil y el CIMI han estado realizando una vigilancia forestal a través de sobrevuelos aéreos, reconocimientos por tierra en vehículos y por río mediante embarcaciones, para identificar la reciente deforestación y destrucción de los bosques en las tierras indígenas protegidas. Durante su vigilancia, descubrieron nuevas zonas deforestadas y campamentos utilizados para apoyar las obras de tala ilegal de madera, además de caminos y puentes ilegales para acceder a las tierras del pueblo Karipuna, que se comunicaron a las autoridades locales a finales de octubre.
El monitoreo realizado durante 2020 sigue encontrando deforestación y actividades de acaparamiento de tierras, pero también revela una tendencia a la baja. Estos buenos resultados son debidos a las denuncias del Pueblo Indígena Karipuna, CIMI y Greenpeace Brasil en los últimos dos años, las numerosas redadas policiales y operaciones de aplicación de la ley que han dado lugar a órdenes de detención, arrestos domiciliarios, incautaciones, así como al bloqueo de 46 millones de reales (alrededor de 8 millones de euros).
Según Adriano Karipuna, líder del Pueblo Indígena Karipuna: “Llevamos mucho tiempo luchando contra la destrucción de nuestro territorio, por lo que instamos a las autoridades a rechazar y reprimir el crimen organizado que tala nuestro bosque. Y, aún sabiendo que todavía hay invasores en él, esperamos que las acciones para combatir la deforestación se mantengan y que pronto podamos vivir en paz, según nuestras costumbres y tradiciones”.
Las operaciones de monitoreo del Pueblo Indígena Karipuna forman parte del proyecto “Todos los ojos en el Amazonas”, que es liderado por Greenpeace e Hivos junto con 9 organizaciones sociales de los ámbitos de la defensa de los derechos humanos e indígenas, el medio ambiente, la ciencia y la tecnología y permite a las comunidades indígenas realizar el monitoreo de los bosques con tecnología punta.
Notas:
[1] El territorio del Pueblo Indígena Karipuna se encuentra en los municipios de Porto Velho y Nova Mamoré, en el norte de la provincia de Rondônia/Brasil. El territorio de los Karipuna, reconocido oficialmente por la ley brasileña en 1998, cubre un área de 153 mil hectáreas con el objetivo de garantizar la supervivencia física y cultural del Pueblo Karipuna. La deforestación en la Tierra Indígena de Karipuna alcanzó su punto máximo entre agosto de 2017 y julio de 2018, cuando la deforestación superó las 1.400 hectáreas en un solo año.
[2] Según el monitoreo oficial realizado por el INPE (Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil) basado en el sistema PRODES, se deforestaron 1.012.900 hectáreas en toda la Amazonía en el período de agosto de 2018 a julio de 2019.