El Tratado Global de los Océanos cumple un año y España no lo ha ratificado todavía
- Únicamente dos países han ratificado el tratado (Chile y Palau), que solo podrá entrar en vigor si lo hacen al menos 60 Gobiernos antes de junio de 2025
- Ningún Gobierno europeo ha ratificado aún el tratado, aunque Francia y Bélgica ya han anunciado que lo harán este próximo mes de marzo
- El Tratado Global de los Océanos es el acuerdo ambiental multilateral más importante desde el Acuerdo Climático de París de 2015
El histórico Tratado Global de los Océanos aprobado en Naciones Unidas el pasado 4 de marzo de 2023 está a punto de cumplir un año y solo ha sido ratificado por dos países (Chile y Palau), lo que subraya la necesidad urgente de que más Gobiernos -entre ellos, el español- incluyan el histórico Tratado en su legislación nacional [1].
Conocido como Acuerdo sobre la Conservación y Uso Sostenible de la Biodiversidad Marina más allá de las Jurisdicciones Nacionales (BBNJ), el tratado ha sido firmado por 87 países desde que se abrió a la firma en septiembre del año pasado, pero solo podrá entrar en vigor en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos en junio de 2025 una vez que lo ratifiquen formalmente al menos 60.
“La aprobación del Tratado Global de los Océanos fue una señal de que, en un mundo dividido, la protección de la naturaleza aún goza de cierta prioridad sobre las rivalidades políticas y los beneficios empresariales. El tratado se anunció con las palabras ‘el barco ha llegado a la costa’, pero para que este barco sea realmente una herramienta eficaz en la protección del océano, al menos 60 Gobiernos deben ratificar el Tratado antes de que se acabe el tiempo, por lo que es urgente que las ratificaciones se aceleren”, ha señalado Laura Meller, responsable de la campaña Proteger los Océanos de Greenpeace International.
Las aguas de alta mar albergan millones de especies y ecosistemas, pero menos del 1% están completamente protegidas. La presión a la que se enfrentan es cada vez mayor debido a amenazas como la pesca industrial, la contaminación y una industria emergente, la minería submarina. Greenpeace destaca que para proteger el 30% de los océanos de aquí a 2030 es necesario proteger más de 11 millones de kilómetros cuadrados de océano cada año [2].
España, por su parte, también debe proteger al menos el 30% de sus aguas nacionales en 2030 para dar cumplimiento al Convenio de Diversidad Biológica, hito que podría llegar a alcanzar tras los últimos siete espacios protegidos declarados en diciembre de 2023 [3]. Este sería el primer paso para asegurar la protección de sus aguas, aunque sigue siendo insuficiente porque, según diversos estudios científicos, es imprescindible declarar zonas altamente protegidas, es decir, libres de cualquier tipo de impacto o explotación.
“Tras varias décadas de lucha por la aprobación del Tratado Global de los Océanos, es hora de que España siga mostrando su apoyo en la conservación marina y se convierta en un referente europeo con la ratificación inminente del tratado. Necesitamos unos océanos sanos y resilientes para que puedan hacer frente a la crisis climática y de pérdida de biodiversidad en la que nos encontramos”, ha afirmado Marta Martín-Borregón, responsable de la campaña de Océanos de Greenpeace España.
La amenaza de la pesca industrial
Un estudio publicado el pasado mes de enero en la revista Nature y dirigido por Global Fishing Watch reveló que el 75% de la pesca industrial en el mundo se realiza de forma oculta: una gran mayoría de los buques pesqueros desactivan sus dispositivos de seguimiento GPS para no ser rastreados [4].
En septiembre de 2023, Greenpeace Internacional publicó un informe que establece el proceso político para brindar protección a los océanos globales [5]. En él, la organización explora cómo están aumentando las presiones acumulativas en alta mar y cuantifica por primera vez la creciente actividad pesquera en áreas destinadas a protección, utilizando datos de Global Fishing Watch.
El Tratado Global de los Océanos es el acuerdo ambiental multilateral más importante desde el Acuerdo Climático de París de 2015. Una vez sea ratificado y entre en vigor, el Tratado contribuirá en gran medida a mejorar la salud y la resiliencia del océano.
Notas
[1] El histórico Tratado Global de los Océanos se aprobó el 4 de marzo de 2023, se adoptó en junio de 2023 y se abrió a la firma en Naciones Unidas en septiembre de 2023. Este tratado es un instrumento jurídicamente vinculante en virtud de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (UNCLOS), sobre la conservación y el uso sostenible de la diversidad biológica marina de áreas fuera de la jurisdicción nacional (BBNJ).
La firma del tratado demuestra una “intención de ratificarlo”. La ratificación requiere legislación interna y convertiría el tratado en ley. Así, el tratado se convertirá en un instrumento jurídicamente vinculante una vez que al menos 60 países aprueben la legislación interna necesaria para ratificarlo y depositar formalmente su ratificación en las Naciones Unidas.
Greenpeace creó un mapa interactivo donde se puede monitorear la ratificación del tratado, junto con las amenazas a los océanos: https://maps.greenpeace.org/
[2] Todos los Gobiernos acordaron proteger al menos el 30% de los océanos para 2030 bajo el Convenio sobre la Diversidad Biológica de 2022.
[3] https://www.boe.es/diario_boe/