Valoración de Greenpeace al veto al carbón ruso
El veto al carbón ruso esconde la reticencia de la UE a eliminar el petróleo, el gas y la energía nuclear
- Actualmente hay 79 petroleros y gaseros con destino a Europa desde Rusia, nueve de ellos salieron en las últimas 48 horas, sin verse afectados por las sanciones
- Las importaciones de carbón de la UE desde Rusia tienen un valor anual de unos 4.000 millones de euros, mientras que las de petróleo y gas son unos 100.000
Ayer 7 de abril de 2022 se aprobó el quinto paquete de sanciones de la Unión Europea contra Rusia, que prohíbe progresivamente las importaciones de carbón pero omite el petróleo, el gas y el combustible nuclear. Este hecho, según Greenpeace, evidencia la reticencia de varios gobiernos a acelerar una transición energética basada en el ahorro de energía y las energías renovables.
Actualmente hay 79 petroleros y gaseros con destino a Europa desde Rusia. Al menos dos de ellos salieron desde el Sábado pasado rumbo a España , sin que les hayan afectado las sanciones de la UE. Además, desde el comienzo de la invasión de Ucrania, al menos cuatro vuelos especiales entregaron combustible nuclear desde Rusia a plantas nucleares en Eslovaquia y la República Checa, a pesar de la prohibición de vuelos de la UE. También se permite a Rosatom, de propiedad estatal, continuar su participación en el mantenimiento y la construcción de plantas de energía nuclear en la UE, incluso en Finlandia y Hungría.
“La reticencia de los gobiernos a sancionar las importaciones de petróleo y gas rusos es una prueba de que están tratando desesperadamente de mantener vivo un sistema energético insostenible. La diversificación de las fuentes de combustibles fósiles solo aumentará la exposición a futuras guerras y destrucción ambiental. Ya sea petróleo de Arabia Saudi, gas extraído por fracturación hidráulica de EE. UU. o uranio de Kazajstán, estos son combustibles manchados de sangre que aceleran la crisis climática y de la naturaleza,” ha denunciado Silvia Pastorelli, activista de energía y clima de la UE de Greenpeace. “Para apoyar la paz y la seguridad, la UE debe incentivar como nunca antes el ahorro de energía en nuestros hogares e industrias, fomentar radicalmente un cambio de modelo en nuestras ciudades con infraestructura para transporte público y bicicletas, y desplegar energías renovables de manera democrática para suministrar toda la energía que necesitamos”.
Ayer jueves, una abrumadora mayoría en el Parlamento Europeo pidió a los gobiernos que respalden un embargo total al gas, petróleo, carbón y combustible nuclear rusos.
Las importaciones de carbón de la UE desde Rusia tienen un valor anual de alrededor de 4 000 millones de euros, mientras que las importaciones de petróleo y gas juntas tienen un valor de alrededor de 100 000 millones de euros.
Por cada 1 % de mejora en la eficiencia energética, las importaciones de gas de la UE caerían un 2,6 %, sacando a 7 millones de personas de la pobreza energética. La Agencia Internacional de Energía también publicó recientemente un conjunto de diez medidas a corto plazo para el sector del transporte que podría reducir 2,7 millones de barriles de petróleo por día en los próximos cuatro meses. En España importó en 2021 el 8,9% de su gas y un 4,6 % de petróleo de Rusia, podríamos reducir las importaciones de petróleo y gas ruso totalmente en el corto plazo.
Mientras que los precios del petróleo y el gas se disparan, las energías renovables son ahora la forma de energía más barata en la mayor parte del mundo.