Investigación de Repórter Brasil, Greenpeace Brasil y Unearthed

Empresas españolas siguen financiando la deforestación en Brasil

10-11-2022

  • El gigante cárnico JBS, cliente del Banco Santander, admite haber comprado miles de cabezas de ganado del capo de la deforestación en el Amazonas
  • Es urgente que el gobierno de Pedro Sánchez aumente su ambición en el debate europeo sobre el Reglamento europeo de Deforestación Importada

El gigante de la industria cárnica brasileña, la empresa JBS, compró 8.785 cabezas de ganado de haciendas deforestadas ilegalmente en la Amazonía, propiedad de Chaules Volban Pozzebon o su familia, un criminal convicto que ha sido apodado el “mayor deforestador de Brasil”, según una investigación de Repórter Brasil, Greenpeace Brasil y Unearthed. Las compras de ganado ocurrieron durante, al menos, cuatro años (entre 2018 y 2022) sin que el sistema de monitoreo de JBS bloqueara el negocio.

Estas ocho mil cabezas de ganado son solo la punta del iceberg. La producción ganadera es responsable del 90% de la deforestación en la Amazonía y es uno de los principales contribuyentes a la crisis climática. Mientras que empresas como JBS o el Banco Santander sigan presentando planes y sistemas vagos para prevenir la deforestación en sus cadenas de suministro, la selva amazónica seguirá estando en riesgo“, ha declarado Miguel Ángel Soto, responsable de la Campaña de Bosques de Greenpeace España.

La investigación plantea más preguntas sobre la complicidad de las instituciones financieras mundiales, entre ellas el banco Santander, en el financiamiento de la deforestación, dadas las repetidas denuncias sobre el fracaso de JBS para eliminar la deforestación de su cadena de suministro, así como otros escándalos de corrupción. En los últimos años y de manera reiterada Greenpeace España ha pedido a los responsables del Banco Santander en España que limpie el rastro de deforestación de su cartera de inversiones y préstamos, a través de la ruptura con las empresas cárnicas brasileñas (JBS, Marfrig y Minerva) que están quemando y deforestando la Amazonia, el Cerrado y el Pantanal, para ampliar la superficie de pastos para alimentar a la cabaña ganadera (1). Ante esta denuncia, el Banco Santander ha publicado una declaración al respecto.

El análisis de Unearthed muestra que, incluso durante el tiempo que JBS estuvo comerciando con empresas vinculadas al grupo criminal, de 2018 a 2022, la procesadora de carne emitió un bono “vinculado a la sostenibilidad” de mil millones de dólares y recaudó un total de 1,1 mil millones de dólares en crédito, solo para sus operaciones en Brasil. En términos de inversión, JBS ha conseguido 1,2 mil millones de dólares en participaciones accionarias y de tenencias de bonos en 2022.

Pozzebon, el capo de la deforestación y objetivo de la investigación, tiene condenas que datan de 2006, por violaciones de los derechos humanos y ambientales, que incluyen mantener a los trabajadores en condiciones de esclavitud, daño ambiental, deforestación y venta de madera ilegal. Fue sentenciado, en junio de 2021, a 99 años de prisión por tala ilegal en áreas protegidas, aunque se alega que continuó controlando las actividades de su banda criminal desde la prisión. A lo largo de los años, Pozzebon construyó explotaciones ganaderas que se convirtieron en una importante fuente de riqueza. Los documentos compartidos exclusivamente con la investigación muestran que JBS pagó aproximadamente 9,18 millones de dólares a la banda de Pozzebon entre 2015 y 2019. En 2016, 2017 y 2019, JBS fue su principal fuente de ingresos. En un comunicado, JBS admitió a Repórter Brasil que estos pagos fueron para compras de ganado.

Presentada la evidencia, JBS ha confirmado que los registros de compra son precisos y admite haber comprado ganado de las granjas de Pozzebon desde 2015. Pero JBS afirma ser víctima de un fraude perpetrado por una empresa propiedad de la familia Pozzebon, para ocultar el origen del ganado a través de una de sus granjas “limpias”. Al no detectar las ventas, un análisis de los registros de exportación muestra que la carne proveniente de Pozzebom pudo haber sido enviada a todo el mundo, incluidos los EEUU.

La demanda de la UE de materias primas (soja, aceite de palma, carne, papel, etc.) sigue siendo responsable de la deforestación. Y los gobiernos europeos lo saben”, agregó Soto. “Por el bien de la Amazonía, la vida de los pueblos indígenas y el clima global, el gobierno de Pedro Sánchez y la sociedad civil no pueden aceptar más un modelo de negocio destructivo y defectuoso, que se basa en la destrucción de los bosques y en la expansión de la producción de carne

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Fe de erratas: En una versión anterior de este comunicado de prensa se afirmaba que España y otros países europeos importaban carne de vacuno de los tres mataderos de JBS que compraban el ganado de Pozzebon. Esta afirmación se ha eliminado para tener en cuenta las discrepancias respecto a los datos subyacentes. Según JBS, las tres plantas de Rondônia mencionadas en el informe no exportan a Europa. JBS se negó a confirmar los destinos de la carne de esas plantas o cuáles de sus unidades exportan a Europa.

Notas:

(1) Greenpeace España, 08/09/2021. Greenpeace denuncia que el Banco Santander sigue financiando la deforestación de la Amazonia. https://es.greenpeace.org/es/sala-de-prensa/comunicados/greenpeace-denuncia-que-el-banco-de-santander-sigue-financiando-la-deforestacion-de-la-amazonia/

Greenpeace España, 04/03/2021. Las importaciones europeas de carne impulsan la destrucción del mayor humedal del mundo https://es.greenpeace.org/es/sala-de-prensa/comunicados/las-importaciones-europeas-de-carne-impulsan-la-destruccion-del-mayor-humedal-del-mundo/


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