Greenpeace advierte que la precipitada presentación del PNIEC elude la obligación del Gobierno de garantizar la participación pública
- En estos momentos la acción del Gobierno debe centrarse en la crisis sanitaria, sin menoscabo de las actuaciones que den respuesta a la emergencia climática
- La Comisión Europea debería exigir que el Plan español de Energía y Clima sea más ambicioso y respete los procesos de participación pública
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico remitió ayer el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) a la Comisión Europea, dando así por cumplida la obligación exigida en el Reglamento UE 2018/1999, sobre la Gobernanza de la Unión de la Energía y de la Acción por el Clima, a los Estados miembros de probar un PNIEC (con la estrategia de reducción de emisiones hasta 2030) y una Estrategia a Largo Plazo (hasta 2050), que debía estar cumplida para el pasado 31 de diciembre de 2019.
La aprobación del PNIEC se encontraba en fase de alegaciones al Estudio Ambiental Estratégico, que es requisito legal indispensable para aprobar este Plan. Pese a lo anterior, el Ministerio ha decidido aprobar definitivamente el Plan, sin esperar a agotar todas las fases del Procedimiento, saltándose partes tan importantes como la evaluación ambiental estratégica o la participación pública en la elaboración del mismo.
Greenpeace España, Ecologistas en Acción y Oxfam, presentaron el pasado 25 de enero un requerimiento al Gobierno en el que exigían que, además de aprobar el PNIEC, debía elevar el grado de ambición en la reducción de emisiones, de un 23% a un 55%, de acuerdo con el compromiso adquirido en la adopción del Acuerdo de París, que se marca el objetivo de no superar los 1,5 ºC de calentamiento global. También pedían al Gobierno que incrementara sustancialmente el grado de participación pública en la elaboración del PNIEC, tal y como exige la normativa europea.
“Es decepcionante: el Gobierno llega tres meses tarde en el cumplimiento de esta obligación europea, para acordar deprisa y corriendo, modificando las reglas del juego en mitad del procedimiento, un PNIEC completamente insuficiente para alcanzar los compromisos del Acuerdo de París de no superar el 1,5º C de calentamiento global. Sabemos que los objetivos que marca este PNIEC constituyen un esfuerzo importante de reducción de emisiones, pero debemos tener en cuenta que España ha estado décadas aumentando sus emisiones por encima de los límites internacionales y europeos acordados, mientras la mayoría de países de la UE las reducían, por lo que ahora no queda más remedio que hacer el esfuerzo que no se hizo en su momento, de elevar la ambición al nivel que la comunidad científica indica”, ha declarado José Luis García Ortega, responsable del Programa de Cambio Climático de Greenpeace España.
Cabe recordar, que el estado de alarma en que nos encontramos tras la aprobación del RD 463/2020, de 14 de marzo, suspendió todos los plazos administrativos desde el pasado 15 de marzo. Greenpeace lamenta que el Gobierno haya aprobado el Plan en estas condiciones y bajo la presión de unas instituciones europeas que deberían estar centradas en la profunda crisis sanitaria y social en la que estamos inmersos.