Greenpeace apoya una moratoria para nuevas plantaciones de eucalipto en Galicia en la primera revisión del Plan Forestal

05-10-2018

  • Greenpeace propone una medida similar a la adoptada recientemente en Portugal para evitar el actual descontrol con esta especie invasora
  • Ante la entrada de madera de origen ilegal en Galicia es urgente la adaptación de la legislación gallega al marco legal de la UE
  • Para mejorar la protección frente a los incendios forestales hay que cumplir la normativa (preventiva, de emergencia y de autoprotección)

Greenpeace ha solicitado a la Xunta una moratoria de nuevas plantaciones de eucalipto en Galicia en su escrito de alegaciones a la primera revisión del Plan Forestal de Galicia, que finalizó ayer jueves 4 de octubre.

La organización ecologista se suma así a las fuerzas sociales y políticas que han cuestionado los datos de partida de este plan y han suscitado el debate sobre la conveniencia de detener la expansión de estas plantaciones. La alternativa propuesta es similar a la aprobada hace un año en Portugal y por la que se establece que solo se permitirán nuevas plantaciones de eucalipto en áreas donde ya existiesen, con la imposición una reducción gradual de la superficie ocupada por esta especie.

El problema de fondo del Plan Forestal de Galicia es que refleja la desigual relación de fuerzas entre el sector industrial que defiende la expansión del eucalipto (celulosa y tablero) y el resto del sector forestal gallego”, ha señalado Miguel Ángel Soto, responsable de la campaña de bosques de Greenpeace. “Cuando la Xunta propone un incremento de 25.000 hectáreas de Eucalyptus nitens, propone que se mantenga el status quo y que no se pongan límites futuros a la expansión del cultivo del eucalipto en Galicia, lo que ya ocurrió en el primer periodo de vigencia del plan”.

De esta forma, la organización ecologista respalda la iniciativa legislativa popular promovida por varios colectivos gallegos que han conseguido recabar más de 42.000 firmas en apoyo de un nuevo modelo forestal donde las plantaciones de eucalipto no sigan ampliando su dominio del territorio. Esta propuesta es coherente con la posición común establecida en 2011 por 20 organizaciones ecologistas y de conservación de todo el país en la que reclamaba el fin de la conflictividad de las plantaciones de eucalipto, manifiesto que se denominó Una visión común sobre el problema de las plantaciones de eucalipto (1).

No habrá tranquilidad en el sector forestal gallego hasta que no se aborden los límites físicos del territorio para acoger estas plantaciones, los riesgos de este modelo de desarrollo económico basado en el monocultivo y los impactos ambientales de una especie invasora que se ha naturalizado en ambientes frágiles como ríos y arroyos y que se sigue expandiendo incluso en espacios naturales protegidos como las Fragas del Eume”, ha concluido Soto.

Veto a la madera ilegal y manchada de sangre

Greenpeace ha presentado además una alegación para que la Xunta dé prioridad a la adaptación de la legislación forestal de Galicia (Ley de Montes de Galicia y Decreto 50/2014 de regulación de aprovechamientos) a la normativa europea y estatal que regula las obligaciones de las empresas que introducen madera en el mercado europeo (Reglamento EUTR, European Timber Regulation). Greenpeace exige que la Xunta cumpla sus obligaciones legales y evite la entrada de madera ilegal en la Unión Europea mediante controles que verifiquen que el sector importador dispone y aplica sistemas de Diligencia Debida que minimicen los riesgos de introducir en el mercado madera de origen ilegal.

Para cumplir con uno de los objetivos del plan, como es “la incorporación del monte gallego a una economía verde de futuro”, es necesario acabar con la actual complicidad del sector importador de madera en Galicia con la tala ilegal y la degradación de los bosques.

Mientras el Plan Forestal se refiere a la economía verde o la bioeconomía, algunas empresas dentro de la cadena de valor de la madera en Galicia están comprando madera procedente de las talas ilegales, la corrupción y la violencia en regiones como la Amazonia, la cuenca del Congo o Myanmar”, ha declarado Soto. “Durante el presente año 2018 Greenpeace ha denunciado ante la Autoridad Competente EUTR en la Xunta de Galicia la presunta entrada de tres cargamentos de madera sin las debidas garantías. Cinco años después de la entrada en vigor del Reglamento europeo EUTR, la Xunta sigue perdida en este tema”.

La tercera alegación tiene que ver con la vulnerabilidad del medio forestal y urbano gallego a los incendios forestales. Por este motivo, Greenpeace solicita una mayor concreción de las medidas destinadas a cumplir la normativa que asegura una correcta planificación en materia de incendios forestales (preventiva, de emergencia y de autoprotección) que proteja los montes y a la población. En especial, Greenpeace demanda la aplicación de la legislación vigente en cuanto a:

  • Planes preventivos y defensa de distritos y municipios en zonas ZAR como establece la Ley 7/2012 28 junio de Montes de Galicia.
  • Fomentar la planificación intramunicipal y particular de prevención y defensa como establece la Ley 3/2007 9 abril, Prevención y defensa contra Incendios Forestales de Galicia.
  • Apoyar la elaboración de “Planes de Autoprotección de Empresas, núcleos de población aislada, urbanizaciones, campings, etc, que se encuentren ubicados en zonas de riesgo tal y como recoge la Directriz Básica de Planificación de Protección Civil de Emergencia por Incendios Forestales (2)

Notas:

  1. En abril de 2011 el movimiento ecologista presentó en Santiago de Compostela la declaración “Una visión común sobre el problema de las plantaciones de eucalipto”, resultado de 6 meses de trabajo de reflexión, debate y consenso sobre el problema de las plantaciones de eucalipto. El documento fue firmado por organizaciones ecologistas de carácter estatal (WWF, SEO, Ecologistas en Acción, Greenpeace) y de Euskadi, Cantabria, Asturias y Galicia. Dentro de las organizaciones gallegas, apoyaron esta toma de posición ADEGA, Amigos da Terra, Verdegaia, Sociedade Galega de Ornitoloxía y Sociedade Galega de Historia Natural (SGHN). Posteriormente, la organización ecologista portuguesa Quercus asumió también la declaración.
  2. Orden de 2 de abril de 1993 por la que se publica el Acuerdo del consejo de Ministros que aprueba la Directriz Básica de Planificación de Protección Civil de Emergencia por Incendios Forestales. http://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-A-1993-9779

(Galego)

Greenpeace apoia unha moratoria para novas plantacións de eucalipto en Galicia na primeira revisión do Plan Forestal

  • Greenpeace propón unha medida parella á adoptada recentemente en Portugal para evitar o actual descontrol con esta especie invasora
  • Diante da entrada de madeira de orixe ilegal en Galicia é urxente a adaptación da lexislación galega ao marco legal da UE
  • Para mellorar a protección fronte aos incendios forestais hai que cumprir a normativa (preventiva, de urxencia e de autoprotección)

Greenpeace solicitou á Xunta unha moratoria de novas plantacións de eucalipto en Galicia no seu escrito de alegacións á primeira revisión do Plan Forestal de Galicia, que finalizou onte xoves 4 de outubro.

A organización ecoloxista súmase deste xeito ás forzas sociais e políticas que cuestionaron os datos de partida deste plan e suscitaron o debate sobre a conveniencia de deter a expansión destas plantacións. A alternativa proposta é semellante á aprobada hai un ano en Portugal e pola que se establece que só se permitirán novas plantacións de eucalipto en áreas onde xa existisen, coa imposición dunha redución gradual da superficie ocupada por esta especie.

O problema de fondo do Plan Forestal de Galicia é que reflicte a desigual relación de forzas entre o sector industrial que defende a expansión do eucalipto (celulosa e taboleiro) e o resto do sector forestal galego”, sinalou Miguel Ángel Soto, responsable da campaña de Bosques de Greenpeace. “Cando a Xunta propón un incremento de 25.000 hectáreas de Eucalyptus nitens, propón que se manteña o status quo e que non se poñan límites futuros á expansión do cultivo do eucalipto en Galicia, o que xa aconteceu no primeiro período de vixencia do plan”.

Deste xeito, a organización ecoloxista apoia a iniciativa lexislativa popular promovida por varios colectivos galegos que foron quen de recoller máis de 42.000 sinaturas en apoio dun novo modelo forestal onde as plantacións de eucalipto non sigan ampliando o seu dominio do territorio. Esta proposta é coherente coa posición común establecida en 2011 por 20 organizacións ecoloxistas e de conservación de todo o Estado na que reclamaba a fin da conflitividade das plantacións de eucalipto, manifesto que se denominou Unha visión común sobre o problema das plantacións de eucalipto (1).

Non haberá tranquilidade no sector forestal galego até que non se aborden os límites físicos do territorio para acoller estas plantacións, os riscos deste modelo de desenvolvemento económico baseado no monocultivo e os impactos ambientais dunha especie invasora que se naturalizou en ambientes fráxiles coma ríos e regatos e que se segue a expandir até en espazos naturais protexidos como as Fragas do Eume”, concluíu Soto.

Veto á madeira ilegal e manchada de sangue

Greenpeace presentou ademais unha alegación para que a Xunta dea prioridade á adaptación da lexislación forestal de Galicia (Lei de Montes de Galicia e Decreto 50/2014 de regulación de aproveitamentos) á normativa europea e estatal que regula as obrigas das empresas que introducen madeira no mercado europeo (Regulamento EUTR, European Timber Regulation). Greenpeace esixe que a Xunta cumpra as súas obrigas legais e evite a entrada de madeira ilegal na Unión Europea mediante controis que verifiquen que o sector importador dispón e aplica sistemas de Dilixencia Debida que minimicen os riscos de introducir no mercado madeira de orixe ilegal.

Para cumprir cun dos obxectivos do plan, como é “a incorporación do monte galego a unha economía verde de futuro”, cómpre rematar coa actual complicidade do sector importador de madeira en Galicia coas cortas ilegais e a degradación dos bosques.

Mentres o Plan Forestal se refire á economía verde ou a bioeconomía, algunhas empresas dentro da cadea de valor da madeira en Galicia están a mercar madeira procedente de cortas ilegais, a corrupción e a violencia en rexións como a Amazonía, a conca do Congo ou Myanmar”, declarou Soto. “Durante o presente ano 2018 Greenpeace denunciou ante a Autoridade Competente EUTR na Xunta de Galicia a presunta entrada de tres cargamentos de madeira sen as debidas garantías. Cinco anos despois da entrada en vigor do Regulamento europeo EUTR, a Xunta segue perdida neste tema”.

A terceira alegación ten que ver coa vulnerabilidade do medio forestal e urbano galego aos incendios forestais. Por mor disto, Greenpeace solicita unha maior concreción das medidas destinadas a cumprir a normativa que asegura unha correcta planificación en materia de lumes forestais (preventiva, de urxencia e de autoprotección) que protexa os montes e á poboación. En especial, Greenpeace demanda a aplicación da lexislación vixente no que concirne a: Plans preventivos e defensa de distritos e concellos en zonas ZAR como establece a Lei 7/2012 28 xuño de Montes de Galicia.

  • Fomentar a planificación intramunicipal e particular de prevención e defensa como establece a Lei 3/2007, do 9 de abril, de prevención e defensa contra os incendios forestais de Galicia.
  • Apoiar a elaboración de Plans de Autoprotección de Empresas, núcleos de poboación illada, urbanizacións, cámpings, etc, que se atopen situados en zonas de risco tal e como recolle a Directriz Básica de Planificación de Protección Civil de Urxencia por Incendios Forestais (2)

Notas:

  1. En abril de 2011 o movemento ecoloxista presentou en Santiago de Compostela a declaración “Unha visión común sobre o problema das plantacións de eucalipto”, resultado de 6 meses de traballo de reflexión, debate e consenso sobre o problema das plantacións de eucalipto. O documento foi asinado por organizacións ecoloxistas de carácter estatal (WWF, SEO, Ecologistas en Acción, Greenpeace) e de Euskadi, Cantabria, Asturias e Galicia. Dentro das organizacións galegas, apoiaron esta toma de posición ADEGA, Amigos da Terra, Verdegaia, Sociedade Galega de Ornitoloxía e Sociedade Galega de Historia Natural (SGHN). Posteriormente, a organización ecoloxista portuguesa Quercus asumiu tamén a declaración.
  2. Orde de 2 de abril de 1993 pola que se publica o Acordo do consello de Ministros que aproba a Directriz Básica de Planificación de Protección Civil de Emerxencia por Incendios Forestais. http://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-A-1993-9779

 


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