-Reactivo tras la reunión extraordinaria del Consejo Europeo de Energía-
Greenpeace: el acuerdo es una nueva oportunidad perdida para reducir la demanda y la dependencia del gas fósil
- Para Greenpeace, son necesarias medidas urgentes contra el cambio climático, reducir de forma permanente la demanda de energía y acelerar el cambio a soluciones renovables sostenibles
- La organización ecologista considera que España debería ser la más interesada en avanzar en la transición energética, en vez de resistirse al ahorro de gas
- Greenpeace considera que las administraciones deben ayudar a todas las personas consumidoras, especialmente a las más vulnerables y desfavorecidas, a liberarse de la dependencia del gas
Tras la reunión extraordinaria del Consejo Europeo de Energía, que ha tenido lugar esta mañana, en la que los ministros y ministras de Energía de la UE han debatido el plan de emergencia de invierno de la Comisión Europea, el responsable de la campaña de Greenpeace para la Unión Europea, Thomas Gelin, ha declarado:
En lugar de discutir sobre qué sistema energético está más amenazado, los países deberían aprovechar las nuevas oportunidades -como la actualización de las normas sobre ayudas estatales- para dar a las energías renovables y al ahorro energético el impulso urgente que se necesita actualmente.
Es encomiable intentar coordinar la reducción de la demanda energética a nivel de la UE, pero el intento ha errado al descuidar los hogares y tratar la seguridad energética y la emergencia climática como si fueran prioridades contrapuestas, arreglando una a costa de la otra.
El ahorro de energía debería ser el centro de la política energética europea, para acelerar el abandono de los combustibles fósiles, reducir la dependencia de Europa de las importaciones de energía e impulsar un cambio total hacia las energías renovables, al tiempo que se reduce significativamente la factura energética de los hogares».
Por su parte, el responsable del área de Clima, Energía y Movilidad de Greenpeace España, José Luis García, ha señalado: “El acuerdo es una versión light de la propuesta inicial, que no debería ser utilizado para afianzar las pretensiones de incrementar las infraestructuras de gas en España, con la absurda pretensión de constituirse en un “hub” de gas, ignorando la realidad de la emergencia climática. Todos saben que el gas es un problema, y el único camino adelante está en las renovables, la eficiencia y el ahorro energético”.
Antecedentes de la reducción de la demanda de energía y la eliminación del gas fósil
La Comisión Europea sigue confiando en gran medida en el fomento de los cambios de comportamiento de los consumidores, ya que el recorte del 15 % en el consumo de gas solo se aplica en caso de emergencia y no hay planes para reducir la demanda de la industria y eliminar gradualmente el gas fósil. El pasado mes de mayo, la CE dio a conocer sus planes de inversión en nuevas infraestructuras de gas, como terminales de gas natural licuado (GNL), que podrían encerrar a la UE en décadas más de dependencia del gas fósil. Un reciente análisis1 realizado por un consorcio de grupos de reflexión independientes demuestra que no se necesitan nuevas infraestructuras de gas para eliminar gradualmente el gas fósil ruso.