Reactivo ante el primer informe sobre el proceso de escucha del Gobierno Vasco

Greenpeace exige a las instituciones vascas y españolas y al museo que escuchen el “No” de la ciudadanía y frenen la ampliación del Guggenheim en Urdaibai

23-07-2025

  • Sólo una de las cinco narrativas recogidas en este informe está a favor de la ampliación, mientras dos están en contra y otras dos muestran la falta de información y de participación de la ciudadanía en el proyecto

  • La ubicación de la nueva sede y de la pasarela es un punto central de las críticas en las entrevistas, y se pone en cuestión el modelo de desarrollo comarcal basado en el turismo

  • Greenpeace confía en que, al finalizar el proceso de escucha, las distintas administraciones tengan en cuenta estas entrevistas y las más de 90.000 firmas recogidas por la organización contra el proyecto

Ante el primer informe con los resultados preliminares del proceso de escucha activa llevado a cabo por el Lehendakari Agirre Center sobre el Guggenheim de Urdaibai, Greenpeace solicita al museo y a las instituciones vascas y españolas que den un paso atrás y frenen el proyecto del Guggenheim de Urdaibai. 

El informe ha detectado 5 narrativas predominantes en las 500 entrevistas realizadas hasta el momento de las 1.000 previstas. De estas, sólo 1 está a favor de la ampliación del museo en Urdaibai, lo que, según Greenpeace, refleja que hay un rechazo muy amplio en la sociedad a este proyecto.

Falta de información

Tal y como Greenpeace viene denunciando desde hace tiempo, una de las principales conclusiones del informe preliminar del proceso de escucha es que la información sobre el proyecto es insuficiente. De esta manera, es imposible evaluar de manera completa los posibles impactos del proyecto, y además se vulnera el derecho de la ciudadanía a tener acceso a información ambiental y a la participación pública real que establece el convenio de Aarhus. “Es, por lo tanto, clave que se paralicen todos los pasos que se han venido dando desde las instituciones, como la modificación de la ley de costas, el derribo de Dalia o la modificación de planes urbanísticos hasta que se conozca toda la información sobre el proyecto”, ha declarado Lorea Flores, coordinadora de Greenpeace en Euskadi. 

Un modelo de desarrollo en cuestión

Según revela el informe, la percepción de la ciudadanía vasca sobre el turismo ha cambiado: antes se consideraba un modelo de prosperidad; ahora genera muchas dudas debido a los impactos que causa el aumento del turismo en aspectos clave como la vivienda, la movilidad, los servicios públicos y la cohesión social. En palabras de Lorea Flores: “Busturialdea, el valle que conforma la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, tiene múltiples necesidades sociales y económicas, pero este proyecto no viene a solucionarlas. Como gran parte de las personas encuestadas, desde Greenpeace también demandamos un nuevo modelo de desarrollo que busque otras formas de vida ligadas al territorio y que respete los límites naturales. Es necesario fomentar otro modelo de turismo y otro modelo económico que no pongan en juego los valores naturales de la Reserva”. 

Respetar el núcleo de la Reserva

La ubicación de la ampliación también ha sido un elemento clave del debate en las entrevistas, como lo es para Greenpeace. Murueta es zona núcleo de la Reserva de la Biosfera y, además de otros valores sociales, culturales, políticos o identitarios que se le otorgan en el informe, está protegida por la propia ley de Urdaibai, la Red Europea Natura 2000 de espacios protegidos y por el convenio Ramsar de humedales de importancia internacional. Razones suficientes, en opinión de la organización ecologista, para evitar que una de las dos sedes se construya en Murueta y para descartar la construcción de la parte final de la pasarela. 

El papel de las instituciones y el dinero público

El informe destaca en múltiples ocasiones que las medidas tomadas por las instituciones se están dando de espaldas a las necesidades reales de la población. De hecho, una de las narrativas del informe agrupa a una serie de personas muy escépticas con el proceso, ya que creen que seguramente las decisiones ya están tomadas y que de poco servirá este proceso de escucha o la mínima participación que se le ofrece a la población. 

Por ello, Greenpeace confía en que tanto las instituciones vascas como la Fundación Guggenheim Bilbao atiendan a estos resultados y paralicen este proyecto. Según previsiones de la asesoría neoyorquina Cooper Roberston -encargada de redactar un informe sobre necesidades y costes del proyecto de ampliación del Guggenheim de Bilbao-, el proyecto costará en total más de 130 millones de euros y en gran medida se costeará con dinero público. El MITERD firmó un convenio con la Diputación Foral de Bizkaia por 40 millones de euros y la propia Diputación anunció que reservaría otros 40 millones de los presupuestos de Bizkaia. 

”Sería muy llamativo que las instituciones vascas siguieran impulsando un proyecto tan caro con dinero público. No se entiende que, cuando en una comarca existen tantos problemas en cuanto a infraestructuras, saturación de turismo, etc., el dinero público vaya a destinarse en un proyecto que agrava la situación, en lugar de fomentar soluciones a los problemas detectados. Este es un proyecto que, lejos de solucionar los problemas que sufre la comarca, no hace más que agravarlos: profundiza en la situación de saturación por turismo, lo que a su vez agravará la escasez de agua, la saturación de infraestructuras y dificultará todavía más el acceso a la vivienda de la gente joven”, continúa la coordinadora de Greenpeace en Euskadi. 


Atender las necesidades de la comarca, proteger su valor natural

Además, la organización recuerda que, a pesar de que la Reserva de la Biosfera tiene más de 40 años, las agresiones contra la biodiversidad de esta zona son múltiples, y este museo no hará más que aumentar la presión sobre especies vulnerables como son el visón europeo, el avetoro o la espátula común. 

“Si realmente el medio ambiente es tan importante para el Gobierno Vasco, como aseguró el Lehendakari Pradales, o se tendrá en cuenta lo que tiene que decir la ciudadanía, en palabras de la diputada foral Elixabete Etxanobe, estos primeros resultados indican, como ya sabíamos, que casi nadie quiere que se construya este museo en el núcleo de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai. Es necesario abrir un debate sincero para responder a las necesidades reales de la comarca y a su vez proteger el gran valor natural que tiene”, concluye Lorea Flores. 

Este estudio muestra resultados cualitativos de las principales sensibilidades de las personas encuestadas. Cabe recordar que Greenpeace ya ha recogido más de 90.000 firmas en contra de este proyecto.

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