Greenpeace lanza nueve retos de movilidad, verde urbano y eficiencia energética al Ayuntamiento de Sevilla con un calendario para alcanzarlos
- El Ayuntamiento de Sevilla y Greenpeace han mantenido dos reuniones para abordar los principales retos que afronta la ciudad en esas temáticas
- Los retos lanzados se enmarcan en la campaña internacional de ciudades sostenibles de Greenpeace, en la que se están implicando urbes de diferentes continentes
Con motivo de los avances realizados por el Ayuntamiento de Sevilla y las conversaciones mantenidas recientemente en materias de movilidad, verde urbano y eficiencia enerǵetica, Greenpeace ha lanzado hoy nueve retos al consistorio en dichas materias, tres por cada una de ellas, con un calendario para alcanzarlos.
La crisis derivada del coronavirus y la emergencia climática ponen de manifiesto, ahora más que nunca, que se necesita transformar las ciudades y convertirlas en espacios más seguros, sostenibles y resilientes. Tal y como aparece reflejado en el diagnóstico realizado en el Plan de Acción por el Clima de Sevilla, la ciudad ha vivido un incremento de dos grados en la temperatura media con respecto a los primeros años de la década de los 70 del siglo pasado. Sevilla se enfrenta a cuatro amenazas principales derivadas del cambio climático: el incremento de olas de calor, sequías, inundaciones pluviales e inundaciones fluviales. Estas amenazas necesitan intervenciones específicas que contribuyan a mitigar el cambio climático para que la situación no empeore, pero también para adaptarse a las consecuencias que ya se están produciendo y que sin duda tienen impacto en la población de Sevilla. Los retos que han sido presentados por Greenpeace estipulan una serie de hitos a corto plazo que el Ayuntamiento podría alcanzar.
En este sentido, en materia de movilidad Greenpeace suma a las demandas que ya se han realizado desde el Movimiento de Entidades por el Clima al Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), otros tres retos. Por un lado, antes de finales de 2021, la puesta en marcha del Plan Respira con un sistema de control de accesos activo que sólo permita la circulación a vehículos debidamente autorizados. Por otro lado, Greenpeace reta al Ayuntamiento a que el 80% de superficie de la Ronda Histórica sea destinada a modos de transporte sostenibles (peatón, bicicleta y transporte colectivo), limitando el tráfico de paso. Por último, Greenpeace ha propuesto al Ayuntamiento que se incremente el espacio peatonal de los entornos de 55 centros escolares antes de finales de 2022, protegiéndolos del tráfico rodado, pacificando el tráfico en las zonas aledañas y garantizando espacios de sombra, como ya ha realizado el Ayuntamiento en el centro educativo de Sor Ángela de la Cruz.
“Si bien el Ayuntamiento está elaborando planes que establecen medidas de cumplimiento a largo plazo, como podría ser el PMUS, consideramos necesario que se establezcan objetivos a corto plazo que contribuyan a la reducción de emisiones en materia de movilidad y eficiencia energética, y que al mismo tiempo, encaren los problemas de adaptación a las temperaturas que ya se están sufriendo en la ciudad”, ha declarado Alba García, responsable de la campaña de Ciudades Sostenibles en Greenpeace.
En materia de espacios verdes urbanos, Greenpeace ha puesto sobre la mesa otros tres retos. El primero de ellos, pide al consistorio que Sevilla desarrolle, durante el primer semestre de 2021, un pliego de medidas mínimas de confort térmico y verde urbano de obligado cumplimiento para toda obra de rehabilitación de espacios públicos. Por otro lado, la ONG desafía al consistorio a que, antes del fin de 2022, cuente con al menos cuatro espacios públicos de refresco en diferentes distritos de la ciudad, en los que se apliquen técnicas bioclimáticas para bajar la temperatura ambiente, de manera que sean una alternativa al uso del aire acondicionado. Finalmente, se anima al Ayuntamiento a que se comprometa a desarrollar proyectos de renaturalización urbana, a través de soluciones basadas en la naturaleza en al menos en alguna vía de los once distritos de la ciudad antes de finales de 2023.
“Mejorar el confort térmico en las calles que son utilizadas de forma cotidiana por las personas que habitan la ciudad, y no sólo en la zona del casco histórico, incrementando el sombreado y usando técnicas bioclimáticas que mitigen el efecto isla de calor y las altas temperaturas que alcanza Sevilla es una cuestión de salud pública”, ha declarado Luis Berraquero, coordinador de Greenpeace en Andalucía.
La eficiencia energética es el tercer ámbito en el que Greenpeace ha presentado retos al Ayuntamiento, que van desde la creación de dos comunidades energéticas locales de participación público-comunitaria antes de 2021, la elaboración de un plan de rehabilitación energética de viviendas públicas y edificios propiedad del ayuntamiento siguiendo al menos los estándares de eficiencia energética estipulados por el IDAE antes de julio de 2022, o que a finales de 2022 las viviendas públicas de nueva construcción promovidas por la empresa pública de vivienda de Sevilla se construyan con materiales de construcción sostenibles, aparatos de categoría A en su máximo nivel (en cuanto a eficiencia energética y consumo de agua cuando proceda) y con instalaciones de autoconsumo energético.