Greenpeace llama la atención a los responsables políticos sobre la degradación de la calidad democrática
Para Greenpeace, la actual degradación de la calidad democrática forma parte de una tendencia mundial que tiene su reflejo en la reducción de espacio de diálogo social y el incremento de actitudes, discursos y prácticas autoritarias que ponen en la diana a los colectivos más vulnerables o a quienes defienden los derechos humanos.
Los europeos conocemos bien el camino, a dónde nos lleva la normalización de los discursos de odio y los discursos contra el diferente. Es muy importante alzar la voz y recordar que no se pueden banalizar estas prácticas.
Lo que está sucediendo es muy grave y requiere cohesión social. Creemos que es importantísimo defender los marcos de la democracia, de la convivencia, y es necesario que esto se dé por parte de todas.
Ante este grave retroceso en la convivencia democrática, la organización ecologista llama la atención a los responsables políticos sobre las consecuencias de alimentar la polarización social, los discursos de odio y enfatiza la necesidad de abordar las causas estructurales del descontento social y la desafección política.