Greenpeace pide un impuesto a los ultrarricos para frenar la crisis climática ante el inminente estatus de trillonario de Elon Musk

30-10-2025

  • Lanza “El Impuestómetro de los Multimillonarios”, un videojuego que permite analizar cuántos impuestos paga cada persona en comparación con Elon Musk, el hombre más rico del planeta
  • La organización ecologista denuncia que los multimillonarios y sus industrias contaminantes acumulen cada vez más riqueza a una semana de que Musk pueda ser la primera persona en tener un patrimonio con más de doce ceros
  • Greenpeace insta a los Gobiernos a sentar las bases de una reforma fiscal global, justa y verde en las negociaciones de la Convención Fiscal de la ONU para que los ultrarricos paguen los impuestos que le corresponden
  • Solicita al Gobierno español que lidere una agenda de justicia fiscal y climática a nivel global

Una semana antes de que los accionistas de Tesla, en su Junta General Anual, aprueben un paquete de remuneración que podría convertir a Elon Musk en el primer trillonario [1] de la historia, Greenpeace insta a los Gobiernos a sentar las bases para una reforma fiscal global que acabe con el escaqueo fiscal de las grandes fortunas y corporaciones en las próximas negociaciones de la Convención Fiscal de la ONU en Nairobi, Kenia.

Greenpeace denuncia que los multimillonarios y sus industrias contaminantes están acumulando una riqueza extrema, mientras faltan fondos para la acción climática. Desde las negociaciones fiscales en Nairobi hasta la COP30 en Belém, Greenpeace envía un mensaje claro a los Gobiernos: para cumplir con sus compromisos climáticos y de protección de la naturaleza, deben comenzar por gravar la riqueza extrema, un paso fundamental para beneficiar a la gente y al planeta.

Para ilustrar el problema, la organización ecologista ha lanzado hoy “El Impuestómetro de los Multimillonarios” [2], una herramienta similar a un videojuego que permite analizar cuántos impuestos paga cada persona en comparación con Elon Musk. De esta forma, se muestra claramente lo injusto que es el sistema fiscal actual en la mayoría de los países y cómo este beneficia a los multimillonarios, principales responsables de la crisis climática por su consumo exorbitado y sus inversiones [3]. También pretende denunciar lo absurdo de que algunas empresas paguen solo 48 millones de dólares en impuestos en tres años, mientras proponen premiar a sus directores ejecutivos con sueldos multimillonarios. 

La organización señala que, en lugar de permitir que una sola persona se convierta en trillonaria, los Gobiernos deberían liberar esa misma magnitud de riqueza -los 1,7 billones de dólares que un impuesto global a multimillonarios podría generar anualmente- para proteger vidas y asegurar el futuro común. Un impuesto justo a los multimillonarios podría financiar la prevención de inundaciones, el aire limpio, las ciudades verdes, la vivienda asequible y la protección de la naturaleza

“Nunca ha sido tan evidente y urgente avanzar con mecanismos innovadores y hacer que las corporaciones contaminantes y los ultrarricos financien con sus impuestos los recursos públicos que necesitamos para hacer frente a la emergencia climática. Tenemos oportunidades claras en las próximas semanas para conseguir medidas concretas. Nueve de cada diez personas [4] están de acuerdo en que las multinacionales contaminantes y los ultrarricos paguen impuestos justos, sostiene Carlos García Paret, coordinador de incidencia política de Greenpeace.  

Como la sociedad civil señaló en la Cumbre de Sevilla celebrada en julio [5], el problema no es la falta de dinero. Desde 2015, la riqueza del 1 % más rico del mundo ha aumentado en más de 33,9 billones de dólares [6], lo que bastaría para acabar con la pobreza mundial 22 veces. Los multimillonarios siguen aumentando sus fortunas sin apenas pagar impuestos. A su vez, sólo las cinco grandes empresas petroleras y gasistas [7] declararon más de 100.000 millones de dólares en beneficios en 2024, repartiendo entre sus accionistas más dinero que nunca y realizando nuevas inversiones fósiles que condenan nuestro futuro.

En línea con esto, Greenpeace ha solicitado por carta al Gobierno español que lidere una agenda de justicia fiscal y climática en las próximas citas internacionales [8] de noviembre con un paquete de compromisos concretos para obtener mayores fondos para la acción climática y el bienestar global. Para ello es fundamental promover impuestos globales y europeos a la industria fósil, lanzar un compromiso con un impuesto progresivo a los vuelos VIP y jets privados en España, apoyar las iniciativas brasileñas de transición justa y defensa de los bosques, acabar con las subvenciones fósiles, avanzar en la alianza creada en la Cumbre de Sevilla para gravar a los superricos y promover en la UE una postura ambiciosa y constructiva de cara a la Convención Fiscal de la ONU. 


Notas

[1] Empleamos el término trillonario para referirnos a una persona cuya fortuna alcanza o supera los doce ceros, esto es, un billón de dólares (1.000.000.000.000). Esta elección se basa en el uso de la nomenclatura inglesa o sistema corto, ampliamente adoptada en contextos financieros y mediáticos internacionales, en la que billion equivale a 1000.000.000 (mil millones) y trillion equivale a 1.000.000.000.000 (un billón, en el sistema español). De tal modo que el término trillonario se emplea como equivalente directo de trillionaire en inglés, siguiendo la convención internacional más extendida en el ámbito económico.
[2] La herramienta está disponible aquí y usa resultados de ProPublica’s investigation y Americans for Tax Fairness, que miden el tipo impositivo de Elon Musk en comparación con el incremento de su riqueza en 2018.
[3] High-income groups disproportionately contribute to climate extremes worldwide.
[4] 9 de cada 10 personas en España apoyan que las empresas de combustibles fósiles paguen impuestos por los impactos climáticos que provocan.
[5] Organizaciones de la sociedad civil se han reunido hoy con Pedro Sánchez para exigir una reforma del sistema financiero global reforma del sistema financiero global.
[6] New wealth of top 1% surges by over $33.9 trillion since 2015 – enough to end poverty 22 times over – Oxfam .
[7] ExxonMobil, Chevron, Shell, BP y TotalEnergies.
[8] Carta enviada por Greenpeace al Gobierno español con motivo de la Cumbre del Clima en Belém (Brasil), la Convención Marco sobre Cooperación Fiscal de la ONU (Kenia) y el G20 en Sudáfrica.


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