Greenpeace presenta alegaciones al proyecto de Ley del Litoral de Galicia y pide priorizar los ecosistemas frente a los intereses económicos

24-01-2023

  • La organización ha presentado sugerencias a un anteproyecto de Ley en el que detecta una visión excesivamente economicista del litoral y déficits en la participación pública
  • Considera que la conservación y restauración de los ecosistemas debe ser la principal prioridad en la ordenación del litoral y denuncia que no se incluye en las actuaciones estratégicas
  • El proyecto parte de una situación inicial crítica en lo referente a la superficie protegida, algo que consideran se debería arreglar antes de crear una zonificación y permitir usos contraproducentes

Galicia, 24 de enero de 2022-. La organización ecologista Greenpeace ha presentado sugerencias y alegaciones al anteproyecto de Ley de Ordenación del Litoral de Galicia, que estuvo a exposición pública hasta finales de la pasada semana. En el documento de alegaciones la ONG se ha centrado en la deficiencia de espacios protegidos en Galicia, así como en llamar la atención sobre medidas previstas que pueden incidir en una mayor presión humana sobre los sensibles ecosistemas litorales. Galicia está entre las comunidades autónomas con menor porcentaje de espacios protegidos del Estado, por debajo del 12% de la superficie. Este hecho ha sido criticado por la propia Unión Europea por la ausencia de algunos hábitats representativos en la red Natura 2000 gallega, así como por las deficiencias en los instrumentos de gestión de la misma, destacando que el plan director elaborado por la Xunta en 2014 para la gestión de los espacios de la red Natura, que se empleará para determinar muchos usos derivados de esta ley, no cumple los requisitos de la Directiva Hábitats.

Una ley de ordenación del litoral debe priorizar el futuro, que pasa por la conservación de los ecosistemas y de la biodiversidad. Antes de establecer una zonificación hace falta corregir las enormes deficiencias de Galicia en lo referente a sus espacios protegidos porque, de lo contrario, estamos ordenando un territorio excesivamente desprotegido. Es una gran oportunidad para corregir estos defectos en la conservación ambiental en el país”, ha afirmado Manoel Santos, de Greenpeace en Galicia.

Greenpeace insiste en que el punto de partida del anteproyecto de ley es un porcentaje de superficie protegida ridícula en relación a la media del Estado y que se debería revisar con anterioridad a la “identificación de los espacios del litoral que, por sus extraordinarios valores ambientales, deban ser objeto de especial protección”, como reza el artículo 3 del texto, recuperando y ampliando las propuestas de ampliación de la red Natura que no salieron adelante en 2008 y 2011, ambas en todo caso insuficientes. Al mismo tiempo considera que, en consonancia con los objetivos del Convenio de la Diversidad Biológica, el punto de partida de este anteproyecto de ley del litoral debería ser el compromiso de revisión para alcanzar el 30% de superficie protegida tanto terrestre como marina para 2030. También recuerda que se debería introducir como consideración previa la obligatoriedad de revisar, previamente a la entrada en vigor de la ley, los instrumentos de gestión para que cumplan los requisitos Directiva Hábitats tal y como demanda la Unión Europea.

La ONG ecologista también ha llamado la atención sobre otros aspectos del anteproyecto que considera mejorables. Entre ellos, apunta que no deja claro el objetivo de asegurar la integridad y conservación del Dominio Público Marítimo-Terrestre y la recuperación para el patrimonio público de las concesiones caducadas, como apunta la Ley de Costas. Al mismo tiempo, considera que aspectos como la restauración de ecosistemas o la adaptación y mitigación del cambio climático están contemplados en el anteproyecto pero con poca consistencia y concreción y tampoco se establece una priorización de objetivos, en los que prime la conservación sobre los intereses económicos.

También ha señalado que los artículos que desarrollan una red de establecimientos turísticos en el litoral y la creación de nuevas sendas litorales, que la ONG exige se diferencien de lo que son corredores ecológicos, son muy discutibles, por cuanto pueden suponer más presión humana especialmente fuera de ría, en los lugares de la costa gallega que aún se mantienen en estado de conservación aceptable.

Es difícilmente entendible que una norma que debe proteger el litoral lleve un artículo cuyo objetivo es crear hoteles en el mismo por ley. Parece más una privatización encubierta. La recuperación patrimonial no es una justificación aceptable, por cuanto también podrían tener otros usos públicos y, en todo caso, nunca en áreas de conservación ambiental. Es muy significativo que en las actuaciones estratégicas para el desarrollo sostenible del litoral no se incluya ninguna medida de conservación o restauración de ecosistemas. Falta un poco de enfoque ecosistémico.”, ha concluido Manoel Santos.

Finalmente, la organización ecologista, que sí coincide en la necesidad de una mejora en la ordenación del litoral, pide un proceso de participación pública real, que vaya más allá de la presentación de un texto ya impuesto sin que se haya hablado lo suficiente, o en ocasiones nada, con muchas partes interesadas, como las organizaciones ambientales.


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