Greenpeace protesta en la junta general de accionistas de JBS, la mayor empresa cárnica del mundo
- Los activistas denuncian los fuertes vínculos de JBS con la destrucción social y ambiental de regiones como la Amazonía
- Greenpeace apunta la responsabilidad de entidades financieras, como el banco Santander, que siguen financiando a JBS
- La mayor cárnica del mundo reconoce que no alcanzará su compromiso de eliminar la deforestación de su cadena de suministro en 2025
Activistas de Greenpeace Brasil han interrumpido hoy la celebración de la junta general de accionistas de JBS, la mayor empresa cárnica del mundo, en protesta por el papel de la empresa en las crisis climática y de biodiversidad en regiones como la Amazonía.
«Estamos denunciando la gran responsabilidad de JBS en la crisis ambiental global. El voraz apetito de JBS por los beneficios empresariales a cualquier precio representan lo peor del modelo agroalimentario industrial. Su cadena de suministro sigue alimentando la deforestación en ecosistemas vitales como el Amazonas y las enormes emisiones de su actividad, particularmente gas metano, rivalizan incluso con las de algunas empresas de combustibles fósiles”, ha declarado Cristiane Mazzetti, portavoz de Greenpeace Brasil.
Hasta la fecha, las promesas de JBS de desvincularse de la deforestación han sido un fracaso. Tras incumplir su promesa de limpiar su cadena de suministro de deforestación para 2021, JBS se comprometió a hacerlo para 2025 en la Amazonia y otros biomas brasileños, pero sólo de deforestación “ilegal”. Una investigación reciente de Unearthed, Repórter Brasil y The Guardian, publicada también en España por ElDiario.es, (1) reveló que JBS no cumplirá su objetivo principal de erradicar la deforestación de su vasta cadena de suministro este año. A principios de 2025, el responsable de sostenibilidad de JBS, Jason Weller, sembró dudas sobre el compromiso de la compañía de alcanzar cero emisiones netas para 2040 (2).
Durante la acción de denuncia, seis activistas de Greenpeace han sido expulsados de la sede de JBS, después de corear consignas ante la junta de accionistas y mostrar pancartas que decían “#RespectTheAmazon” o “JBS: Tu beneficio, nuestra extinción”.
Otros diez activistas protestaron en la entrada del edificio donde se celebraba la junta de accionistas y desplegaron una gran pancarta que decía “JBS lucra, as florestas queimam”, (JBS se forra, los bosques arden) en referencia a los vínculos de la empresa con la deforestación en el Amazonas y la enorme contribución de la agricultura industrial al cambio climático. También, en el mismo lugar, otros activistas portaban pancartas donde se podía leer “Parem the bancar a JBS” o “Santander, deja de financiar a JBS”, en referencia a la responsabilidad de las entidades financieras, entre ellas el banco Santander Brasil, en la financiación de JBS. En el tejado de un edificio adyacente a la sede de JBS, escaladores de Greenpeace descolgaron una pancarta gigante de 1.200 m2 con el mismo mensaje “JBS lucra, as florestas queiman”.

Según numerosas investigaciones e informes, el banco Santander Brasil es el mayor banco internacional responsable de financiar a las tres grandes productoras y exportadoras de carne de Brasil (JBS, Marfrig y Minerva), empresas vinculadas a la deforestación de la Amazonia y otros biomas para sustituir los bosques por pastos para el ganado. Entre estas empresas, destaca el gigante JBS. Una investigación publicada en 2023 por Unearthed y OJoio e O Trigo sacó a la luz el escándalo de la emisión de falsos bonos “verdes”, destinados en parte a empresas agrícolas y ganaderas brasileñas, acusadas de dañar el medio ambiente y de permitir la existencia de trabajo esclavo, entre las que estaba JBS. El banco Santander Brasil participó en la gestión de esos falsos bonos “verdes.”

“Desde hace años Greenpeace España se viene reuniendo con los responsables del banco Santander para pedirles que cesen su apoyo financiero a la destrucción ambiental”, ha declarado Miguel Ángel Soto, portavoz de la campaña de bosques de Greenpeace España. “Pero existe adicción, una fuerte dependencia de la cuenta de resultados del Santander respecto de los beneficios que le genera el sector agropecuario en Brasil. Las políticas climáticas, de responsabilidad social corporativa y sus procedimientos de gestión del riesgo hacen aguas cuando lo prioritario es maximizar el beneficio económico.”
«El imperio cárnico de JBS se ha construido sobre la base de promesas de descarbonización incumplidas, destrucción ambiental y muchos escándalos de corrupción. No debería ser recompensado con su entrada en la Bolsa de Nueva York y su futura deslocalización a los Países Bajos, que llenará los bolsillos de sus jefes multimillonarios y financiará una expansión global que ayudará a hundir al planeta en un caos climático más profundo. Empresas como JBS no tienen lugar en los mercados públicos» , ha declarado Mazzeti. “No vamos a parar. Vamos a seguir pidiendo que se suspenda la cotización en bolsa de JBS y se exigirá que el regulador holandés, Bureau Financieel Toezicht, actúe. Necesitamos que los gobiernos obliguen a las grandes corporaciones de la agricultura industrial a rendir cuentas por el daño que está causando al planeta, para que podamos detener a este gigante de la carne que es JBS.”
Mientras se desarrolla la protesta en Brasil, en varios países europeos – Luxemburgo, Países Bajos, Suecia e Italia- también se han realizado actos de denuncia contra la empresa en varios edificios y productos en venta de la marca JBS.
Notas:
(1) Eldiario.es, 17 de abril 2025. El truco de la industria ganadera cuando promete frenar la tala de la Amazonía: así se blanquea el origen del ganado. The Guardian, 17 abril 2025. Revealed: world’s largest meat company may break Amazon deforestation pledges again
(2) Reuters, 15 de enero 2025. La empacadora de carne brasileña JBS dice que la promesa de emisiones netas cero ‘nunca fue una promesa.