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Greenpeace reclama gravar a las empresas energéticas
Carlos García Paret, coordinador de Incidencia en Greenpeace España: «El debate sobre gravar a las energéticas refleja la lucha de intereses entre la ciudadanía y las grandes empresas. Es una medida de justicia fiscal necesaria en medio de la crisis climática, como hemos visto recientemente con la DANA. No hay que olvidar que el oligopolio energético es el principal causante de la emergencia climática en nuestro país.
El oligopolio energético vive una euforia económica sin precedentes. Los beneficios, dividendos e inversiones están en un nivel récord. Esto contrasta con la situación de una buena parte de la ciudadanía. Es un cuadro muy semejante al de 2022, cuando se aprobó la medida. No es aceptable que los costes recaigan en la ciudadanía mientras estas empresas se escaquean. Sabemos que pagan menos impuestos que una PYME y disponen de una amplia red de filiales en paraísos fiscales.
Greenpeace defiende extender el gravamen a las grandes energéticas. Es justo que pague quien más tiene y quien más contamina. Necesitamos disponer de los recursos públicos para afrontar la crisis social y climática, y reforzar una transición energética coherente. En esta votación no hay excusas, los partidos deben decidir si están con la ciudadanía o con oligopolio.
El CEO de Repsol, Josu Jon Imaz ha liderado una cruzada contra la extensión del gravamen amenazando con desinversiones mil millonarias. Esto ocurre cuando la compañía está distribuyendo dividendos y recomprando acciones en favor de sus grandes accionistas a niveles históricos. Dispone de 49 filiales en guaridas fiscales. Repsol es la empresa más contaminante del país, con un 62% de las emisiones del IBEX y el 60% de sus inversiones van a energías fósiles».
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