Greenpeace y Nature and Youth llevan al Gobierno noruego ante el Tribunal Supremo

05-02-2018

Greenpeace y Nature and Youth (la mayor red de jóvenes ecologistas de Noruega) han apelado hoy la sentencia en su caso contra el Gobierno noruego por la perforación de petróleo en el Ártico.

Las dos organizaciones demandaron al Gobierno noruego por haber infringido el artículo 112 de la Constitución al permitir la perforación de petróleo y gas en el Ártico. Hoy Greenpeace y Nature and Youth han desafiado la sentencia al llevar la batalla legal directamente al Tribunal Supremo. 

«Ya hay suficiente dióxido de carbono en la atmósfera como para dañar seriamente nuestro futuro. Al abrir estas áreas prístinas para la exploración petrolera, Noruega está traficando con sus emisiones, llevándolas fuera de sus fronteras y contribuyendo al cambio climático, lo que perjudica a todas las personas, en todas partes», ha señalado Truls Gulowsen, director de Greenpeace en Noruega.

Por su parte, Gaute Eiterjord, el líder de 22 años de Nature and Youth, también ha afirmado que «la apertura de nuevas áreas vírgenes como el Ártico para la extracción de petróleo es un ataque directo contra la juventud de hoy y las generaciones futuras. Como uno de los países más ricos del mundo, Noruega debe estar a la vanguardia de la lucha contra el cambio climático; en vez de eso, nos estamos beneficiando de la destrucción del clima”.

Gulowsen ha añadido: «Cuando los políticos anteponen el petróleo a las personas, deben rendir cuentas. Si ganamos, millones de barriles de petróleo se quedarían bajo tierra, y esta es la razón por la que estamos llevando la causa del petróleo del Ártico a la Corte Suprema».

A lo largo de la 23ª ronda de licencias, el Gobierno noruego, por primera vez en 20 años, abrió una vasta área nueva e inmaculada en el mar de Barents para la exploración petrolera. Un total de 13 compañías petroleras recibieron diez licencias. Según las dos organizaciones ecologistas, esta asignación de licencias viola los derechos medioambientales de la constitución.

Las organizaciones obtuvieron una victoria parcial en enero, cuando el Tribunal del Distrito de Oslo reconoció a la ciudadanía y a las generaciones futuras el derecho constitucional a un medio ambiente saludable. [2] Aún así, la Corte no invalidó las licencias petroleras del Ártico como una violación de estos derechos. Esta parte del fallo ha sido duramente criticada por expertos legales. [3] En la apelación, Greenpeace y Nature and Youth alegan que la sentencia se basa en una evaluación incorrecta de las evidencias y en una interpretación y aplicación equivocadas de la ley.

Cathrine Hambro, una de las abogadas que representa a las organizaciones ambientales en el caso, ha agregado: «No importa dónde se quema el petróleo. En nuestra opinión, mientras las consecuencias de la exploración petrolera afecten a los derechos ambientales de los habitantes noruegos, la Constitución establece claramente que el Estado es responsable de ese efecto».

522.000 personas de todo el mundo han sumado sus nombres a las pruebas que Greenpeace y Nature and Youth presentaron ante el Tribunal. El grupo noruego Grandparents Climate Campaign también apoya la apelación.

Esta demanda en Noruega es parte de una creciente ola de casos cada vez más exitosos en todo el mundo para responsabilizar a gobiernos y empresas por el cambio climático. Sólo en muy contadas ocasiones cada año se les permite apelar directamente ante el Tribunal Supremo.


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