Indignación ante la aprobación de la Declaración de Impacto Ambiental de Fertiberia, responsable del mayor caso de contaminación industrial de Europa

29-09-2020

  • La Asociación Mesa de la Ría y Greenpeace instan a la Junta de Andalucía a que deniegue la Autorización Ambiental Unificada sobre esta actuación
  • Como ha reconocido el Parlamento Europeo, las balsas de fosfoyesos de Fertiberia constituyen un peligro por su toxicidad y radiactividad
  • Las organizaciones consideran que el proyecto de Fertiberia intenta cubrir, con unos centímetros de arena, el área contaminada por los vertidos, en lugar de retirar y restaurar la zona

La Asociación Mesa de la Ría y Greenpeace se muestran perplejas ante la decisión anunciada por el Ministerio de Transición Ecológica, por la que se da una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) positiva al proyecto presentado por la empresa Fertiberia para el sellado de las balsas de Fosfoyesos de Huelva. Aun a la espera de conocer en profundidad los detalles de la DIA, estas organizaciones recuerdan que el proyecto presentado por Fertiberia no planea retirar los vertidos tóxicos y radiactivos sino que, en lugar de descontaminar la zona, propone cubrir con unos centímetros de arena la zona actualmente ocupada por los residuos. Esto supone eludir la obligación de restaurar una zona ambientalmente degradada, ignorando el daño provocado por Fertiberia a la salud ambiental y de la ciudadanía, que ha estado expuesta a estos residuos industriales tóxicos, peligrosos y radiactivos, como reconocieron el Parlamento y la Comisión europea, con los que, ahora, tendrían que seguir conviviendo, escondidos “bajo la alfombra”.

La Asociación Mesa de la Ría y Greenpeace instan a la Junta de Andalucía a que deniegue la Autorización Ambiental Integrada a este proyecto, puesto que está aún en su mano detener la enésima aberración ambiental que se cierne sobre la provincia de Huelva. Según Julio Barea, portavoz de Grenpeace, “la Junta de Andalucía tiene, en este caso, una oportunidad para demostrar, con hechos, si su aclamada Revolución Verde tiene o no un compromiso real con el medioambiente”.

Fertiberia cuenta con un amplio expediente de incumplimientos ambientales y de desprecio por la salud y el medioambiente de Huelva. El último, denunciado por los colectivos ecologistas en mayo de 2019, tuvo lugar al ser sorprendidos vertiendo 4 millones de metros cúbicos de aguas contaminadas, procedentes de las balsas que ahora pretenden cubrir, directamente a la ría de Huelva. La empresa lleva demasiados años eludiendo la responsabilidad que le exige la sentencia dictada por Audiencia Nacional en Junio de 2007, en la que se indica que hubo incumplimientos manifiestos por parte de Fertiberia a la hora de depositar los residuos. La interpretación de dicha sentencia al pie de la letra, no deja duda alguna sobre la retirada, sin concesiones, de todos los residuos depositados allí, tanto por superación de la altura de los fosfoyesos depositados, como por el vertido de otros residuos peligrosos no contemplados ni autorizados.

Es por ello por lo que estas dos organizaciones exigen la retirada de todos esos residuos y una verdadera restauración de la zona. Todo ello supondría una aportación de 2.500 millones, según estimación de la propia Junta de Andalucía, una contribución justa para Huelva.

No obstante, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Huelva tienen en su mano instrumentos para no autorizar este proyecto. Por parte de la Junta, se puede denegar la autorización ambiental integrada, y por parte del ayuntamiento, se puede emitir un informe de incompatibilidad urbanística. Es el momento de que ambas administraciones muestren si apuestan por defender la salud y el medioambiente de la ciudadanía de Huelva o se pondrán de rodillas frente a una empresa acostumbrada a velar sólo por sus intereses económicos.

 


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