Israel-Líbano: Declaración de Greenpeace sobre el acuerdo de alto el fuego
Greenpeace espera que el frágil acuerdo de alto el fuego alcanzado hoy en el Líbano marque un punto de inflexión en el brutal conflicto que se ha cobrado tantas vidas inocentes. El día de hoy debe ser el punto de partida para la desescalada y un alto el fuego incondicional, global y permanente en todo Oriente Medio. Tras 416 días de violencia, la devastación humanitaria y medioambiental es insoportable. Las balas y las bombas también deben callar de una vez por todas en Gaza.
Es hora de permitir la entrada de ayuda humanitaria masiva y sin trabas y de entablar negociaciones pacíficas hacia una paz duradera basada en la seguridad, la justicia y la igualdad de derechos para todas las personas. El derecho internacional debe ser respetado
Greenpeace demanda a Hamás y al Gobierno de Israel que libere a todos los civiles detenidos ilegalmente. La organización pide también al Gobierno israelí que ponga fin inmediatamente a los bloqueos del suministro de alimentos, agua, medicinas y combustible a la población de Gaza.
Greenpeace pide un embargo mundial de todas las ventas y transferencias de armas que puedan utilizarse para aumentar aún más el número de crímenes de guerra a los que deberán responder ambas partes una vez que finalice esta guerra y este conflicto.
La organización reconoce las profundas raíces históricas que deben discutirse y negociarse si se quiere establecer una paz permanente y exige el fin de la ocupación ilegal de Palestina.
Greenpeace apoya la petición de la Resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas de que “Israel y Palestina vivan uno junto al otro en paz dentro de fronteras seguras y reconocidas, en consonancia con el derecho internacional y las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas”.