#PlanetaEnCarneViva

La ganadería industrial de Catalunya genera el 31% de las emisiones estatales de amoníaco

19-06-2019

  • Catalunya alberga 25 de las 100 industrias más contaminantes de España en cuanto emisiones de amoníaco. De las 25, veinte se encuentran en Lleida
  • Las explotaciones ganaderas más contaminantes de Catalunya contaminan más que el resto de industrias juntas no ganaderas
  • En Catalunya hay censados casi 8,2 millones de cerdos, cifra superior al número total de personas que viven en la comunidad autónoma
  • Greenpeace publica el primer mapa de la ganadería industrial en España basado en las emisiones de amoníaco, dentro de la campaña #PlanetaEnCarneViva

(AQUÍ EN CATALÁN)

Barcelona, 19 de junio.- Catalunya genera el 31% de las emisiones de amoníaco declaradas en España debido a la elevada intensificación de su ganadería de porcino y avícola, según datos oficiales del Registro Estatal de Emisiones y Fuentes Contaminantes. Greenpeace, dentro de su campaña #PlanetaEnCarneViva, publica el primer mapa de ganadería industrial en el que se señalan las principales explotaciones ganaderas que emiten más amoniaco.

Esta enorme cantidad de emisiones en Cataluña se debe a causa de la presencia de 5.575 explotaciones de porcino y las 2.570 de aves que hay en la comunidad, siendo casi todas ellas intensivas. En total, en todas las explotaciones catalanas hay censadas 57 millones de aves (un 12,21% del total en España) y casi 8,2 millones de cerdos (el 26,35% de todo el estado español): hay más cerdos que personas en toda Catalunya.

Cabe también destacar que, de las 100 industrias más contaminantes de España en cuanto a emisiones de amoníaco, 94 son explotaciones ganaderas industriales (54 de aves y 40 de porcino). De estas 25 se encuentran en Cataluña: en la provincia de Lleida se encuentran 20 y otras cinco en Tarragona. Las explotaciones ganaderas más contaminantes de Cataluña juntas (11 de aves y 14 de ganado porcino) contaminan más que las demás seis industrias juntas que no son explotaciones ganaderas, entre ellas: la fábrica de productos químicos de Solvay en Torrelavega (la más contaminante de España); así como una refinería de petróleo, una planta de tratamiento de residuos peligrosos y tres fábricas de fertilizantes sintéticos.

El amoniaco, uno de los cuatro gases para los que se establecen techos de emisión en la Directiva 2001/81/CE debido a su potencial contaminante y transfronterizo, tiene graves repercusiones sobre el medio ambiente y de forma indirecta sobre la salud de las personas (1).

“La situación de la ganadería industrial en Cataluña es absolutamente insostenible y la hacen la mayor responsable de las emisiones de amoníaco de España”, ha señalado Luís Ferreirim, responsable de agricultura de Greenpeace España. “Podemos seguir pensando en soluciones mágicas pero la única forma de reducir drásticamente las emisiones de amoniaco, así como de otros contaminantes originados por la ganadería, es frenando de golpe la expansión de la ganadería industrial y reduciendo la cabaña ganadera. Greenpeace exige a las autoridades competentes recién formadas que no autoricen ni un proyecto más”, ha continuado Ferreirim.

Europa advierte a España por las emisiones de amoniaco

De acuerdo con la información disponible las emisiones de amoniaco de España se encuentran un 39% por encima del techo de emisiones establecido en la Directiva 2001/81/CE lo que ha llevado a la Comisión Europea a advertir a España de que “las emisiones de amoníaco exceden actualmente los límites máximos aplicables” y a considerar como una de las acciones prioritarias que España debe llevar a cabo en 2019. España lleva incumpliendo los límites de emisión desde que entraron en vigor en 2010. En 2017 la ganadería industrial fue la responsable del 92% de estas emisiones (el 73% procedieron de las explotaciones industriales de porcino y el 19% de las de aves).

Entre 1990 y 2015 en la UE se consiguió una reducción del 24% de las emisiones de amoniaco a la atmósfera, pese a que en los últimos años se constata una ligera subida de las emisiones en algunos países. Sin embargo España no contribuyó a esta reducción, todo lo contrario. En este período de tiempo sólo España e Irlanda incrementaron sus emisiones, pero sólo en España se incrementaron de forma significativa, un 12%, frente al 1,6% de Irlanda. Entre 2014 y 2016, las emisiones de amoníaco en España se incrementaron en un 6,13 %, lo que es la demostración de una tendencia de crecimiento continuado en el estado español.

“Es inadmisible y vergonzoso que España siga aumentando sus emisiones de amoníaco e incumpliendo sus compromisos mientras los demás países las reducen”, ha afirmado Ferreirim.

Mapa de la ganadería industrial

El primer mapa de la ganadería industrial en España publicado hoy por Greenpeace, dentro de su campaña “Planeta en Carne Viva”, se basa en las emisiones de amoníaco a la atmósfera ya que es el único contaminante originado por la ganadería que se reporta de forma consistente al Registro Estatal de Emisiones y Fuentes Contaminantes, pero solo las explotaciones con más de 40.000 pollos, 2.000 cerdos o 750 cerdas reproductoras y instalaciones que superen la emisión de 10 toneladas al año están obligadas a declarar sus emisiones. Las explotaciones de rumiantes (principalmente vacuno, ovino y caprino), que también emiten amoníaco entre otros gases, no están obligadas a declarar su emisiones. Por ejemplo, la macro explotación de vacuno que se pretende construir en Noviercas, Soria, una auténtica fábrica de cambio climático y de excrementos, no estaría obligada a declarar ninguna de sus emisiones.

“A pesar de los altos niveles de amoniaco, felicitamos a Cataluña por ser la única comunidad autónoma que ofrece información transparente sobre las explotaciones ganaderas existentes en su territorio, pero como el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación no ha querido dar a la organización ecologista la misma información para las demás comunidades autónomas, decidimos hacer el primer mapa de la ganadería industrial en España en base a las emisiones de amoníaco”, ha afirmado Fernando Fernández, delegado territorial de Greenpeace en Catalunya. “Este primer mapa de la ganadería industrial es un mapa incompleto pero esperamos en el futuro poder completarlo, incluyendo también todos los nuevos proyectos que amenazan con agravar aún más la situación en España si no son desechados”, ha concluido Fernández.


Notas
(1)
El amoníaco (NH3) es un gas contaminante que contribuye a la deposición de ácidos y la eutrofización, que a su vez, puede conducir a cambios potenciales que ocurren en la calidad del suelo y del agua. Los impactos posteriores de la deposición ácida pueden ser significativos, incluidos los efectos adversos en los ecosistemas acuáticos de los ríos y lagos, y los daños a los bosques, cultivos y otra vegetación. La eutrofización puede llevar a severas reducciones en la calidad del agua con impactos subsiguientes que incluyen disminución de la biodiversidad, cambios en la composición y dominancia de las especies y efectos de toxicidad.
Como un precursor secundario de partículas, el NH3 también contribuye a la formación de partículas en la atmósfera. Las partículas son un importante contaminante del aire debido a su impacto adverso en la salud humana y, por lo tanto, el NH3 también está indirectamente vinculado a los efectos sobre la salud humana.
Además, experimenta oxidaciones que dan lugar a emisiones de óxido nitroso (un gas de efecto invernadero 298 veces más potente que el CO2) de tipo indirecto.
En Europa, las emisiones de amoniaco se producen principalmente como resultado de la volatilización de los excrementos del ganado, ya sea por el alojamiento del ganado, el almacenamiento de estiércol, la deposición de orina y estiércol en pastizales o después de que el estiércol se extienda a la tierra. Una fracción menor de las emisiones de amoníaco se debe a la volatilización del amoníaco de los fertilizantes nitrogenados y de los cultivos fertilizados.

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