La petrolera Shell amenaza a Greenpeace con multas y penas de cárcel por su última acción: la organización responde enviando más activistas que logran escalar y unirse a la protesta en la plataforma

06-02-2023

  • El pasado martes 31 de enero, cuatro activistas de Greenpeace International subieron de forma pacífica a un barco contratado por Shell para transportar su plataforma en altamar, al norte de la costa canaria
  • Los cuatro activistas, a los que Shell ha enviado una orden judicial en la que amenaza con multas y hasta dos años de cárcel, continúan a bordo de la plataforma (alimentándose con víveres que llevaban encima en el momento de la acción)
  • Tras la acción sorpresa de hoy, ahora son seis activistas a bordo del barco, que se dirige a extraer petróleo y gas en el mar del Norte 

VÍDEOS E IMÁGENES AQUÍ (se irán actualizando a lo largo del día)

La multinacional Shell ha intentado silenciar la última acción pacífica de Greenpeace en su plataforma de petróleo y gas, que viaja a bordo de un barco, donde todavía permanecían cuatro activistas, al enviar a la organización una orden judicial a última hora del viernes (3 de febrero), en la que la amenazaba con hasta dos años de cárcel y multas [1].

Hoy las tácticas legales de mano dura de Shell han fracasado: Greenpeace ha intensificado su protesta con dos activistas más que, a bordo de otros barcos no afectados por la orden judicial, han logrado subirse al buque contratado por la multinacional. Se suman así a los cuatro activistas que llevan en la plataforma de petróleo y gas de la compañía desde el pasado martes.

La organización medioambiental exige que la compañía deje de expandir la producción de petróleo y gas en todo el mundo, que asuma su responsabilidad en la crisis climática y que pague por la destrucción que está provocando. 

Alrededor de las 9 a.m. [CET] en el Canal, el trimarán Mérida fletado por Greenpeace y otros dos botes se han acercado hasta el buque de carga pesada White Marlin contratado por Shell para transportar su plataforma de petróleo y gas de 34.000 toneladas hacia el Mar del Norte.

Las imágenes muestran un barco-escolta que permanece cerca de los activistas. Este barco es propiedad de Boskalis, la empresa que Shell ha contratado para el transporte de la plataforma petrolera.

Dos escaladores de Greenpeace International (Pascal Havez, de Francia, y Silja Zimmermann, de Alemania) han usado cuerdas para acceder al barco contratado por Shell desde el Suzy Q, un pequeño bote propiedad de la organización medioambiental. 

Se han unido así a los otros cuatro activistas a bordo de la plataforma (Carlos Marcelo Bariggi Amara, de Argentina; Yakup Çetinkaya, de Turquía; Imogen Michel, del Reino Unido, y Usnea Granger de EEUU). 

Otros tres activistas (Nonhle Mbuthuma, de Sudáfrica; Hussein Ali Ghandour, del Líbano, y Noa Helffer, de Italia) se sumaron a la protesta desde el Mérida, dando testimonio y enarbolando pancartas con el mismo mensaje de la acción del pasado 31 de enero: “Dejad de perforar. Pagad los daños”. 

Todo esto ocurre cuatro días después de que Shell anunciara ganancias récord de 39.900 millones de dólares (36.000 millones de euros). 

Testimonios desde el barco

Hussein Ali Ghandour, de Líbano, ha señalado desde el Mérida: “Procedo de una de las regiones más secas del mundo, que se está calentando dos veces más rápido que la media mundial. En todo el Medio Oriente y Norte de África, las sequías, los incendios forestales, las inundaciones repentinas y otros desastres climáticos ahora son parte de nuestras realidades diarias, lo que agrava nuestros problemas sociales y económicos. Son los grandes contaminadores como Shell los que han de cargar con las responsabilidades históricas de estos daños. El reloj de la justicia climática está en marcha y los contaminadores deben dejar de desarrollar nuevos proyectos de combustibles fósiles y pagar por las décadas de devastación que han causado en todo el mundo”.

La escaladora alemana Silja Zimmermann también ha declarado que “no dejaremos que Shell nos silencie. El mundo necesita saber que Shell tiene planes para seguir calentando aún más el planeta, aumentando la devastación climática sin pagar un euro para reconstruir la destrucción que ya estamos viviendo: tenemos veranos cada vez más sofocantes, la falta de lluvia está destruyendo los bosques y afectando a los agricultores, y con las elevadas facturas de energía, cada vez es más difícil llevar comida a la mesa. Comunidades enteras están expuestas al auge y caída de los volátiles mercados de petróleo y gas. Y en Alemania, por ejemplo, las inundaciones en 2021 mataron a 180 personas, con unos costes de reconstrucción de 30.000 millones de euros. Ya vale, ya es suficiente. Shell debe dejar de perforar y empezar a pagar”.

Noa Helffer, de Italia, también desde el Mérida, ha recalcado que “sabemos que la crisis climática está golpeando más fuerte a los países que tienen menos culpa y en Europa nos solidarizamos. Al crecer en Italia, a veces viví inundaciones que llegaban hasta la cintura y, por el contrario, ha habido momentos en los que no llovía durante meses y los agricultores solo obtenían cultivos secos. Las ganancias de Shell son nuestra pérdida. Es hora de hacer pagar a los que contaminan”.

FIN DEL COMUNICADO 

 

Más información:

A última hora de la tarde del viernes [3 de febrero], Shell entregó una orden judicial otorgada «ex parte», lo que significa que Greenpeace no recibió notificación previa ni la oportunidad de ofrecer una defensa. Esto socava la equidad del proceso legal.

El requerimiento estipula:

  • Los cuatro activistas a bordo de la plataforma de petróleo y gas deben acordar un plan con el capitán del White Marlin para desembarcar de manera segura. 
  • El barco Sea Beaver con bandera del Reino Unido y el Arctic Sunrise con bandera holandesa así como el resto de sus botes deben permanecer fuera de una zona de exclusión de 500 metros alrededor del barco White Marlin.

El Mérida y otros dos botes pequeños no fueron incluidos en la solicitud de medida cautelar.

La plataforma que ahora ocupan seis activistas es una pieza clave que le permitirá a Shell trabajar en ocho nuevos pozos de gas y petróleo en el Penguins North Sea Oil, en el Mar del Norte. Quemar todo el petróleo y el gas de esta área generaría 45 millones de toneladas de CO2, más que las emisiones anuales totales de Noruega [2]. Y entre 1965 y 2018, Shell ha sido responsable de diez veces la contaminación por carbono de Filipina [3].

Shell se ha burlado en una nota para inversores de que la remodelación del Penguins también podría crear la posibilidad de abrir reservas de combustibles fósiles completamente nuevas [4].

La acción de hoy es la última de una serie de protestas pacíficas contra Shell. Después de que comenzara la ocupación de la plataforma de petróleo y gas la semana pasada, otro grupo de activistas de Greenpeace protestó en la sede de la compañía en Londres el jueves 2 de febrero, el día del anuncio de sus ganancias. Los activistas instalaron un cartel simulado de precios de gasolinera de tres metros de alturaLos activistas instalaron un cartel simulado de precios de gasolinera de tres metros de altura fuera de la sede de la compañía en Londres, mostrando los 32.200 millones de libras (36.000 millones de euros) que obtuvo Shell en ganancias en 2022, con un signo de interrogación junto a la cantidad que pagará por la pérdida climática y daño.

 


Notas

– Fotos y videos disponibles AQUÍ

– Fotos y video de la acción original del martes 31 disponibles AQUÍ y AQUÍ.

[1] Infringir una orden judicial puede dar lugar a procedimientos de desacato al tribunal en Inglaterra y Gales. La pena por desacato al tribunal es de hasta dos años de prisión, una multa o ambas.

[2] La quema de todo el petróleo y el gas del Penguins North Sea Oil generaría 45 millones de toneladas de CO2, más que todas las emisiones anuales de Noruega.

Las emisiones anuales de Noruega en 2021 fueron de 40.918.550,00 t, según Our World in Data.

Las emisiones anuales de Ecuador en 2021 fueron de 41.321.736,00 t, según Our World in Data.

Según Rystad, la remodelación de Penguins contiene 79,9 (mBOE de petróleo) y 209,8 (BCF de gas).

Usando los multiplicadores que se encuentran en la calculadora de la EPA, obtenemos las siguientes cifras: 

79,9 (petróleo mBOE) x 0,42 (multiplicador EPA) = 33.516.000 toneladas de CO2e

209,8 (BCF de gas) x 54.740 (multiplicador de la EPA) = 11.489.926 toneladas de CO2e

11.489.926 toneladas CO2e + 33.516.000 toneladas CO2e = 45.005.926 toneladas CO2e

[3] Entre 1965 y 2018, Shell ha producido diez veces la contaminación de carbono de Filipinas.

Entre 1965 y 2018 el Instituto de Responsabilidad Climática calculó que Shell fue responsable de 32.498 millones de toneladas de Co2e.

Las emisiones de Filipinas desde 1907 hasta 2018 son 3,110,444,183.00t CO2e, según Our World in Data.

[4] Estrategia de crecimiento de Penguins, Upstream, 2018


¡ Comparte !