Plan de reducción de emisiones para el transporte marítimo: Greenpeace considera que es un primer paso crucial pero no suficiente

13-04-2018

A large scale visual message made by hundreds of people promoting a 100% renewable energy and peace during the COP21 climate summit. The event was created in Paris by the international artist John Quigley.

  • Se espera que el sector reduzca sus emisiones de gases de efecto invernadero al menos un 50% hasta 2050
  • Greenpeace insta a la industria a transformar estos objetivos en medidas concretas y urgentes para descarbonizarse en su totalidad y cumplir los objetivos de París

La Organización Marítima Internacional (OMI) ha adoptado hoy un plan largamente esperado para reducir las emisiones contaminantes por parte de la industria del transporte marítimo a nivel mundial.

El acuerdo exige que el sector naviero reduzca sus emisiones de gases de efecto invernadero en «al menos» un 50% para el año 2050 en comparación con los niveles de 2008, «mientras continúa con los esfuerzos» para ir eliminando las emisiones gradualmente en línea con los objetivos del Acuerdo de París.

En respuesta a este acuerdo, la asesora política de Greenpeace International, Veronica Frank, ha señalado que: «El plan está lejos de ser perfecto, pero la dirección ahora es clara: la eliminación gradual de las emisiones de carbono. Esta descarbonización debe comenzar ahora e ir mejorando los objetivos a lo largo del camino, porque sin medidas concretas y urgentes para reducir las emisiones en el transporte marítimo, la ambición de París de limitar el calentamiento a 1,5 ºC quedará rápidamente fuera de nuestro alcance”. 

Aunque el acuerdo de la OMI enumera posibles medidas de mitigación, la falta de un plan de acción para su desarrollo y el tono de las discusiones no aportan mucha confianza en que las medidas se adoptarán pronto. Greenpeace insta a la industria a transformar estos objetivos en medidas concretas y urgentes para descarbonizarse en su totalidad lo antes posible y, como más tarde, en 2050. 

«El plan de la OMI es un primer paso en la dirección correcta, pero queda mucho por hacer para lograr la estabilidad climática. El acuerdo inicial se revisará en 2023 y nuevamente en 2028, brindando oportunidades para fortalecer los objetivos», ha añadido Frank. 

Respecto a la esperada decisión de la OMI de desarrollar planes para prohibir el uso de combustible pesado en el transporte por el océano Ártico, Frank ha reconocido que “es un paso muy bienvenido en la dirección correcta. La prohibición de los combustibles pesados ​​en las aguas árticas es la forma más sensata y efectiva de proteger estos frágiles ecosistemas del escenario de pesadilla de un derrame. A medida que el hielo marino del Ártico se retira y más barcos comienzan a cruzar un océano antes inalcanzable, una prohibición no puede llegar lo suficientemente pronto».


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