Plataformas vecinales de 70 municipios presentan solicitudes de moratoria a la ganadería industrial

Bajo el lema “Stop Ganadería Industrial, Moratorias Ya”, plataformas vecinales de unos 70 municipios (organizadas bajo el paraguas de la Coordinadora Estatal Stop Ganadería Industrial, de la que forma parte Greenpeace), se han dado cita hoy frente a diferentes administraciones regionales para denunciar la proliferación de instalaciones de ganadería industrial en nuestro país. Las consecuencias que este modelo tiene para el entorno (sobreexplotación de los acuíferos, contaminación de suelos, contaminación de agua por nitratos…etc), ha motivado a las plataformas vecinales a pedir moratorias a la concesión de licencias de estos macroproyectos, al menos hasta que exista un plan estratégico que establezca la carga ganadera máxima para cada región y se cumplan las normativas.

En el marco de la Semana de Acción contra las Macrogranjas, la Coordinadora Estatal Stop Ganadería Industrial ha promovido que las delegaciones territoriales acudieran a sus respectivas administraciones en representación de los pueblos afectados de su región para hacer entrega de muestras simbólicas de agua contaminada por nitratos.

“El crecimiento de la ganadería industrial está absolutamente descontrolado. Se conceden continuamente autorizaciones ambientales para la ampliación de explotaciones industriales ya existentes o para la instalación de nuevas, principalmente en municipios poco poblados, aprovechándose de que en estos pueblos hay poca gente, y por tanto, poca oposición. O eso creen, porque lo cierto es que hay mucha gente movilizándose en estos territorios. Esto no es una solución al reto demográfico, lo único que hace es agravar la vulnerabilidad de la población rural”, declara Inmaculada Lozano, portavoz de la Coordinadora.

Las Administraciones han registrado este 15 de octubre todas las solicitudes de moratoria, junto con las principales demandas del movimiento a nivel nacional, así como las de ámbito local. También se ha solicitado una reunión con los responsables de cada administración para poder exponer un problema que padecen cientos de pueblos en España, exigiendo soluciones urgentes:

• Establecimiento de una moratoria estatal y/o moratorias regionales a la ganadería industrial de al menos cinco años (ni explotaciones nuevas ni ampliaciones de las existentes)
• Adopción de una nueva regulación de nitratos que permita reducir al menos un 50 % las emisiones de nitrógeno para 2027, respecto a las registradas en 1996.
• Elaboración de un plan para la reducción progresiva de la cabaña ganadera en intensivo, que tenga en cuenta el consumo de agua y otros insumos, así como la producción de purines, la contaminación del agua por nitratos y la emisión de amoniaco y gases de efecto invernadero.

Esta acción se enmarca también en la campaña contra la ganadería industrial que ha lanzado Greenpeace bajo el lema “NiMU”, en la que denuncia las macrogranjas como punta de iceberg de un modelo insostenible de ganadería industrial. Así lo refleja su informe “Macrogranjas, veneno para la España rural” que denuncia que en España la contaminación media por nitratos del agua subterránea ha aumentado un 51,5% en solo cuatro años (2016-2019) y el 75% de las masas de agua subterránea ha aumentado su contaminación por nitratos.

“Más del 75% del territorio español está en riesgo de desertificación, por eso preservar el agua es fundamental. Las macrogranjas tienen graves consecuencias para el medio rural y es vital actuar antes de que sea tarde», declara Luis Ferreirim, portavoz de Greenpeace España

Las movilizaciones de hoy, 15 de octubre, coinciden con la celebración del Día de la Mujer Rural, para quienes la Coordinadora Estatal Stop Ganadería Industrial tiene hoy un recuerdo especial, por su lucha clave en la defensa del territorio rural y también contra las macrogranjas.