Día Mundial por la Reducción de Emisiones de CO2: «Necesitamos un abandono urgente de los combustibles fósiles»
En el contexto del Día Mundial por la Reducción de Emisiones de CO2, Pedro Zorrilla, responsable de la campaña contra el Cambio Climático de Greenpeace, ha señalado:
«La reducción anual de emisiones en España en la década de 2020 -hasta 2030- debería ser del 7,6%, mientras que, según nuestros cálculos, tan solo ha alcanzado el 2,1% anual de media en estos últimos cuatro años.
Los últimos datos indican que las emisiones de dióxido de carbono (CO2) a nivel mundial han vuelto a alcanzar un nuevo récord máximo: 37.400 millones de toneladas, un 0,8% más que en 2023, pese a la urgente necesidad de reducir las emisiones para frenar el cambio climático. La reducción de emisiones recomendada por el IPCC de un -43% en 2030 respecto a 2019 sigue estando muy lejos de alcanzarse, por lo que se prevé que el presupuesto de carbono para evitar sobrepasar el límite físico de 1,5ºC a largo plazo se sobrepase en los próximos 6 años.
La Unión Europea sí han reducido notablemente las emisiones en las últimas décadas: en 2023 fueron un 37% inferiores a las de 1990. Todavía no hay datos de 2024, pero las últimas informaciones estiman que en 2023 se redujeron un 8% en comparación con 2022. Sin embargo, no podemos olvidar que una parte de la reducción de emisiones ha sido exportada, ya que al importar bienes producidos en otros países, las emisiones necesarias para su producción se contabilizan en esos otros países. Aun así, la drástica reducción del uso de carbón para producir electricidad gracias al aumento de la producción renovable, principalmente con eólica y fotovoltaica, ha supuesto una gran reducción de emisiones. Ahora la batalla está en la reducción de la producción de electricidad con gas y en la del uso de derivados del petróleo en el sector del transporte.
España, como la UE, también ha reducido sus emisiones con respecto a 2007, aunque esta disminución, comparada con el año 1990 (cuando eran inferiores al máximo de 2007), es sólo del 3,2%. Al igual que en la Unión Europea, la reducción se está dando de forma mucho más lenta a lo que se necesita. De hecho, se estima que en 2024 se produjo en España un aumento del 0,9% con respecto a las emisiones de 2023. Esto ha ocurrido debido al aumento de las emisiones en el transporte y pese al incremento en la producción de electricidad con fuentes renovables.
Necesitamos un abandono muy rápido del uso de los combustibles fósiles con medidas de justicia social. Esto requiere recursos económicos adicionales. Para ello, es urgente que la industria fósil pague por su responsabilidad en la crisis climática, que ya está produciendo impactos trágicos, como la dana de Valencia, y acabar con las subvenciones que todavía reciben el gas, el petróleo y el carbón”.