Respuesta al ataque contra la Global Sumud Flotilla
Greenpeace manifiesta su profunda alarma ante las noticias de que barcos de la Global Sumud Flotilla han sido atacados con drones en aguas internacionales.
La flotilla es una misión humanitaria y pacífica que navega con el objetivo de llevar la ayuda que se necesita en Gaza urgentemente. Este intento de intimidar y poner en peligro a civiles es inaceptable e ilegal.
Greenpeace hace un llamamiento a todos los Gobiernos para que actúen con urgencia, hagan cumplir el Derecho Internacional y garanticen la protección de la Global Sumud Flotilla mediante medidas concretas que aseguren el paso seguro de toda la ayuda humanitaria hacia Gaza.
El Gobierno israelí continúa imponiendo un bloqueo total por tierra y mar a la ayuda y a los alimentos enviados por organizaciones internacionales, lo que agrava una crisis humanitaria ya catastrófica. Bloquear la ayuda y atacar a quienes la distribuyen constituye una grave violación del Derecho Internacional Humanitario.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel ha declarado que no permitirá que la flotilla humanitaria rompa su bloqueo. En intentos anteriores, estas embarcaciones fueron interceptadas de forma violenta e ilegal en aguas internacionales y se les impidió llegar a Gaza.
La flotilla representa a la sociedad civil global actuando donde los Gobiernos han fracasado: romper el asedio de Gaza, defender la dignidad humana y exigir respeto al Derecho Internacional.
Greenpeace se solidariza con el pueblo de Gaza y con todas las personas valientes que arriesgan su seguridad y su libertad a bordo de la flotilla. La asistencia humanitaria debe ser respetada y protegida.
Greenpeace renueva su llamamiento a los líderes mundiales para que adopten medidas inmediatas y concretas ante el genocidio que Israel inflige al pueblo de Gaza. El continuo fracaso de la comunidad internacional a la hora de hacer cumplir la legalidad internacional la hace cómplice de las acciones de Israel.
Greenpeace exige:
- Un alto el fuego inmediato, incondicional y permanente que ponga fin a los ataques contra la población civil y el medioambiente.
- La liberación, por parte de Hamás, de todos los rehenes.
- La liberación, por parte de Israel, de todos los palestinos detenidos ilegalmente.
- La imposición de sanciones y un embargo total de armas, aplicados por la comunidad internacional.
- La entrega sin trabas de ayuda humanitaria por parte de la ONU y otras organizaciones.
- El fin de la ocupación ilegal de Palestina.
Greenpeace defiende un futuro en el que Israel y Palestina convivan en paz, dentro de fronteras reconocidas, de conformidad con el Derecho Internacional y las resoluciones pertinentes de la ONU.