Rompehielos nucleares sancionados ayudan a enviar gas ruso a Naturgy, TotalEnergies y Shell

10-02-2025

Los rompehielos nucleares sancionados juegan un papel fundamental para que los cargamentos de gas natural licuado (GNL) procedentes del Ártico ruso lleguen a empresas energéticas como Naturgy, Shell y TotalEnergies. Así lo ha desvelado hoy una investigación llevada a cabo por Unearthed, el equipo de investigación periodística de Greenpeace Reino Unido.

Unearthed ha rastreado los envíos de GNL realizados desde Sabetta, en Siberia, hacia puertos de toda Europa. Esta estación de gas siberiana es propiedad de Yamal LNG, una empresa con contratos para suministrar millones de toneladas de GNL a algunas de las mayores empresas energéticas europeas, como Shell, TotalEnergies y Naturgy.

La investigación ha revelado que, durante los meses de invierno, cuando esta ruta está obstruida por el hielo, algunos de los petroleros contratados por estas corporaciones energéticas son acompañados por rompehielos operados por Atomflot, una empresa rusa sancionada por la Unión Europea y el Reino Unido como parte de su respuesta a la invasión rusa de Ucrania.

En cinco ocasiones distintas, Unearthed pudo rastrear cargamentos de 70.000 toneladas de gas escoltados por rompehielos de Atomflot a través del Golfo de Ob y con destino al puerto de Montoir en Francia. Desde allí, los datos de seguimiento de los buques muestran que los petroleros descargaron su GNL en un petrolero de Shell antes de ser enviados a clientes de Asia y Oriente Medio.

En otros 23 casos, los rompehielos de Atomflot escoltaron entregas de GNL a través del Golfo de Ob hasta puertos de toda Europa, Huelva, Mugardos y Bilbao (España), Zeebrugge (Bélgica), Dunkerque y Montoir (Francia) y Rotterdam (Países Bajos). En estos casos, no fue posible averiguar qué empresas europeas habían comprado el gas.

Aunque la investigación no apunta a pagos directos entre empresas energéticas europeas y Atomflot, es posible que el acuerdo contravenga las sanciones impuestas a Rusia. Tanto en la legislación británica como en la de la UE, las sanciones pueden incumplirse si una entidad sancionada recibe fondos indirectamente y si la empresa «sabe o debería sospechar razonablemente que había una entidad sancionada implicada». 

Para Elena Polisano, responsable de la campaña de energía de Greenpeace: “La lista de cosas que los gigantes del petróleo como Shell no harían por un pequeño empujón a su cuenta de resultados es realmente corta. Mientras muchos líderes mundiales presionan a Putin para que ponga fin a esta horrible guerra, Shell no tiene reparos en comprar gas ruso transportado a través del Ártico con la ayuda de rompehielos sancionados. Parece importarles tan poco ayudar indirectamente a la maquinaria bélica de Putin como alimentar más huracanes, inundaciones e incendios forestales en todo el mundo. Nuestros líderes electos deben pisar el acelerador y obligar a los gigantes del petróleo a cumplir las normas, ya se trate de la ciencia del clima o de la política exterior”

Francisco del Pozo Campos, responsable de la campaña de Combustibles fósiles  de Greenpeace, ha asegurado: “los cargamentos de Yamal a las plantas españolas incluidos en esta investigación corresponden en la mayoría de los casos con los que llevamos años siguiendo desde Greenpeace España y que están fletados por Naturgy. La energética española, que firmó en 2013 un acuerdo con Yamal LNG vigente durante 23 años, es hoy el mayor importador ibérico de GNL a Rusia. Anualmente importa 3,2 millardos de metros cúbicos de gas, unos 37 buques al año de media”.

Mientras que el suministro de gas ruso por tubería a Europa ha disminuido desde la invasión de Ucrania, el comercio por barco de GNL se ha disparado hasta alcanzar máximos históricos. España fue en 2023 el primer importador de gas ruso de toda la UE, con un 18,3 % de las importaciones. Asimismo, una parte del gas ruso que llega a España se reexporta a otros países europeos. 

Accede a la metodología y la investigación completa aquí.


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