Tras los beneficios récord de las empresas de gas fósil en 2021, la sociedad pide a la UE una calefacción asequible y renovable para todas las personas

Bruselas, 24 de febrero de 2022.- Organizaciones de la sociedad civil de toda Europa, en representación de la gran mayoría de las organizaciones ecologistas europeas, han pedido hoy a la UE que proporcione una calefacción limpia y renovable para todas las personas con el fin de hacer frente a la crisis climática y evitar una futura crisis de precios de la energía. [1]

Se calcula que 80 millones de personas en toda la UE tienen dificultades para calentar sus hogares, debido a la fuerte subida de los precios del gas y la energía. [3] Mientras, siete grandes empresas de combustibles fósiles que operan en Europa se llevaron casi 100.000 millones de euros en 2021. [2] Naturgy, la mayor empresa de gas en el Estado, ganó solo en 2021 1.214 millones de euros [4]. 

Reducir la demanda de energía mediante mejoras en la eficiencia energética y el cambio a la calefacción y la refrigeración sostenibles es fundamental para luchar contra el cambio climático, y hay que apoyar a las partes más vulnerables de nuestra sociedad para que abandonen los sistemas fósiles que han estado alimentando la crisis medioambiental y la injusticia social.

Por este motivo, una gran coalición de grupos climáticos y medioambientales ha lanzado hoy «Calor renovable para todos», un manifiesto de la sociedad civil, el primero de su clase, para el futuro de la calefacción y la refrigeración en Europa. [1]

El manifiesto, firmado por Bankwatch, CAN Europe, ECOS (Environmental Coalition on Standards), EEB (European Environmental Bureau), Amigos de la Tierra Europa, Global Witness y Greenpeace, pide a la UE que apoye y ponga en marcha un despliegue masivo y rápido de soluciones de calefacción renovable y eficiencia energética en toda Europa para garantizar que todo el mundo, y especialmente los hogares más vulnerables, puedan permitirse el cambio a la calefacción renovable y disfrutar de sus beneficios.

En nombre de la coalición, Davide Sabbadin, responsable de política climática y de economía circular de la Oficina Europea de Medio Ambiente (OEMA), ha comentado: «La gente necesita poder calentar sus hogares, no el planeta. Pero los gobiernos y la UE han sido demasiado lentos a la hora de poner fin a las subvenciones a los combustibles fósiles, y de trasladar ese apoyo a soluciones de calefacción sostenibles y a la eficiencia. Esta debe ser una de las prioridades de la UE en esta década. Las soluciones, como las redes de calefacción urbana que utilizan energías renovables como la geotérmica o la solar térmica, pero también las bombas de calor alimentadas por electricidad renovable, existen desde hace mucho tiempo. La tecnología está madura, son populares en nuestras ciudades con gente que ya ha hecho el cambio, y pueden responder a este reto».