Reactivo: 40.ª reunión de la Comisión del Océano Antártico
Una vez más la protección del icónico océano Antártico queda bloqueada por la inacción política
- La Comisión del Océano Antártico es responsable de la gestión pesquera y la protección de la vida marina en el océano Antártico
- En la actualidad, solo el 5% de las aguas antárticas están protegidas
- Greenpeace, como parte de la Coalición del Océano Antártico y del océano Austral (ASOC), pide a la Comisión que demuestre liderazgo y visión
Madrid, 29 de octubre de 2021.– La reunión de la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCAMLR) comenzó el pasado 18 de octubre y ha finalizado hoy sin llegar a un acuerdo sobre nuevas Áreas Marinas Protegidas. De nuevo, la Comisión ha permitido que la explotación pesquera impulse y consuma su agenda, lo que significa que la protección de los océanos se ha quedado atrás. En la actualidad, solo el 5% de las aguas antárticas están protegidas, a pesar del compromiso que tenía la Comisión de tener completada una red representativa de áreas marinas protegidas para 2012.
“Apenas unos días antes de la COP climática en Glasgow, el fracaso de la reunión de la Comisión del Océano Antártico para proteger la última frontera natural en la Tierra es un nuevo ejemplo de cómo la inacción de los gobiernos nos ha llevado a la crisis del clima y la naturaleza”, ha declarado Pilar Marcos, responsable de Océanos de Greenpeace.
“Si los gobiernos creen que pueden salirse con la suya con promesas vacías y tiempo perdido, están equivocados. La gente de todo el mundo espera que se tomen medidas para proteger al menos un tercio de los océanos del mundo para 2030, y juntos nos aseguraremos de que los gobiernos rindan cuentas. Se acabó el tiempo: los líderes mundiales deben declarar los santuarios del océano antártico», concluye Pilar Marcos.
El Océano Antártico envuelve el continente de la Antártida y es el hogar de una vida salvaje única; incluyendo diversos hábitats en el lecho marino y zonas de alimentación esenciales para pingüinos, focas y ballenas. La Comisión del Océano Antártico fue establecida por una convención internacional en 1982. Está integrada por 25 gobiernos y la Unión Europea, y su objetivo es proteger la vida marina antártica, incluida la gestión de las pesquerías.
La Comisión tenía sobre la mesa tres propuestas para nuevas Áreas Marinas Protegidas (Antártida Oriental, Mar de Weddell y la de la Península Antártica). La protección de estas tres grandes áreas salvaguardaría casi 4 millones de kilómetros cuadrados del Océano Antártico, aproximadamente el tamaño de la UE. La comunidad científica señala que al menos el 30% de los océanos a nivel mundial deben estar protegidos para 2030 para salvaguardar la vida marina. Dos de las propuestas fueron realizadas conjuntamente por la UE y sus Estados miembros, Australia, India, Corea, Nueva Zelanda, Noruega, Ucrania, Reino Unido, Estados Unidos y Uruguay, mientras que la tercera fue propuesta por Argentina y Chile. A pesar del fuerte apoyo de una gran mayoría de miembros, no se ha llegado, de nuevo en 2021, a ningún acuerdo para proceder a su declaración.
En octubre de 1991, hace exactamente 30 años, los gobiernos de todo el mundo acordaron prohibir la extracción de petróleo y la minería en la Antártida. Este acuerdo visionario demostró que todo es posible cuando los gobiernos trabajan juntos. Hoy en día, se necesitan acciones urgentes para abordar la emergencia climática y natural que enfrenta nuestro planeta. La degradación del clima, la contaminación y la pesca en expansión ya están afectando a los frágiles ecosistemas antárticos.
La pesca de kril en particular ha aumentado de manera constante desde 2010. El kril antártico (Euphausia superba) sustenta todo el ecosistema antártico, proporcionando alimento para todo, desde peces hasta focas, pingüinos y ballenas. El kril antártico también ayuda a almacenar hasta 23 Tm de carbono, equivalente a las emisiones de las viviendas del Reino Unido. El rápido calentamiento ya ha provocado una contracción significativa en la distribución del kril: el centro de distribución se ha desplazado hacia el sur 440 km durante los últimos 40 años.
Greenpeace, como parte de la Coalición del Océano Antártico y Austral (ASOC), pide a la Comisión que demuestre liderazgo y visión, creando una red de santuarios oceánicos antárticos, libres de actividades nocivas, como parte de una red de santuarios oceánicos que cubren en al menos el 30% de los océanos del mundo para 2030.
Fin del comunicado