Con motivo de la rueda de prensa para denunciar la ampliación del aeropuerto
Zeroport llama a movilizarse contra la propuesta de ampliación del aeropuerto de Barcelona del Gobierno de Salvador Illa
- El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, anunció ayer la ampliación del aeropuerto del Prat, pactada con el gobierno del Estado
- Para Zeroport, este anuncio no es ninguna sorpresa: Illa ya lo había adelantado al inicio de la legislatura. Esta propuesta se considera aún más grave que la planteada entre 2019 y 2021
- Zeroport rechaza frontalmente una propuesta que se presenta como inevitable y denuncia la presión constante de la patronal, el PSC, el PSOE y el anterior gobierno de ERC
Ante el anuncio del acuerdo entre la Generalitat y el Gobierno central para ampliar el aeropuerto de El Prat, Zeroport (plataforma de la que Greenpeace forma parte) manifiesta su rechazo tajante a la ampliación y anuncia movilizaciones en contra. Esta propuesta, presentada como más técnica, sostenible y dialogada, no ha resuelto ninguno de los problemas de fondo. La llamada Comisión Técnica, formada básicamente por cargos políticos del PSC y del PSOE, no representa la pluralidad de voces ni garantiza una evaluación verdaderamente independiente. Desde el servilismo con los lobbies económicos, ha vuelto a priorizar los intereses económicos a corto plazo de AENA y la patronal frente a criterios climáticos, ambientales y sociales.
Los gobiernos de la Generalitat y del Estado dicen que minimizarán el impacto que supondría la ampliación de la tercera pista hacia la Ricarda y, en su lugar, proponen destruir a la vez la Ricarda y el Remolar. Ambos espacios están protegidos con la máxima figura de protección europea, contienen hábitats de interés comunitario y valiosas especies de organismos vegetales y animales. Cualquier nueva afectación en estas lagunas y su entorno aumentaría la degradación de sus ecosistemas y supondría un golpe mortal a un delta del Llobregat que se encuentra en estado crítico. Ambas lagunas son, además, de las pocas lagunas naturales que quedan y, por sus características, son irreproducibles e incompensables.
Más allá del grave impacto sobre espacios naturales, se está planteando ampliar la instalación que más gases de efecto invernadero emite en Cataluña. Las emisiones de la aviación se han multiplicado por 2,5 desde 1980. Los objetivos climáticos son inalcanzables si la actividad aeronáutica continúa como hasta ahora, y aún menos si crece. La aviación es el medio de transporte con mayor huella de carbono, especialmente los vuelos de largo recorrido (precisamente los que se quieren potenciar). Y en Europa, las emisiones de esta actividad siguen creciendo mientras se compran derechos de emisión de otros sectores. Hay que actuar con urgencia: no se puede permitir un aeropuerto como el actual, con 55 millones de pasajeros. Plantear su ampliación es una atrocidad.
Justificar la ampliación del aeropuerto con los llamados combustibles sostenibles es, asimismo, claramente engañoso: su impacto real en las emisiones es insignificante, porque no solo se trata de una tecnología aún muy limitada, sino que en realidad no son sostenibles, ya que dependen de recursos escasos y no resuelven los impactos ambientales y sociales de la aviación. Además, nunca podrán compensar el aumento de vuelos que se promueve con la ampliación.
El aeropuerto del Prat ha sido, además, el principal vector de turistificación del país. La aviación y el turismo, directamente relacionados, son dos sectores privilegiados con regulaciones ambientales laxas e ineficaces, y con numerosas ayudas públicas y privilegios fiscales. Además, se han beneficiado ampliamente de la desregulación laboral y de la liberalización de los mercados. La industria turística es lucrativa para el empresariado a costa de impactos como el encarecimiento de la vivienda, la expulsión del vecindario de los barrios, la precarización laboral o el sobreconsumo de recursos básicos como el agua y la energía, que tampoco dejan de crecer.
La capacidad actual del aeropuerto del Prat ya genera impactos altamente nocivos sobre la naturaleza, el calentamiento global, la salud, las condiciones de vida de las personas y sectores productivos esenciales como la agricultura. Con la propuesta de ampliación, los gobiernos catalán y estatal alimentan un gran conflicto socioambiental y se enfrentan a un rechazo social amplio y organizado.
Zeroport se coordina con movimientos de toda Europa que plantan cara al crecimiento ilimitado de la aviación y sus impactos ecológicos y sociales. En este contexto, la primera semana de julio Barcelona acogerá el congreso internacional de la red Stay Grounded, que reunirá a colectivos de más de veinte países para compartir estrategias, reforzar alianzas y visibilizar resistencias contra el crecimiento aeroportuario y de la aviación. El caso del Prat es hoy un punto de atención internacional.
Zeroport hace un llamamiento a responder y detener este proyecto, y llama a la movilización ciudadana y a participar en la concentración del próximo sábado 28 de junio, a las 11:30, en la plaza Sant Jaume de Barcelona, para decir NO, definitivamente, a la ampliación del aeropuerto.