CRISIS ENERGÉTICA EN EUROPA. Medidas para actuar con rapidez
El chantaje del gas ruso. El precio del gas, del petróleo y de la electricidad batiendo récords. Una inflación alta. Una recesión inminente y el cambio climático. La crisis energética exige una intervención de los Gobiernos nacionales y de la UE nunca vista hasta ahora. Debemos reducir rápidamente el consumo del gas, del petróleo y de la electricidad. Y debemos hacerlo garantizando la sostenibilidad y los objetivos de independencia energética a medio y largo plazo, sin agravar la pobreza energética. Necesitamos una reducción y una redistribución justas para abordar la crisis del coste de la vida, la crisis climática, la crisis medioambiental, así como para evitar encadenar a la sociedad a más infraestructuras de combustibles fósiles.
Las decisiones que se tomen ahora tendrán enormes repercusiones. El objetivo a largo plazo debe ser la independencia energética gracias a una electricidad, calefacción, industria y transporte basados 100% en energías renovables. Aunque este objetivo no se pueda alcanzar ni este invierno ni el siguiente, hay muchas cosas que los Gobiernos pueden hacer ya. Las decisiones que toman los Gobiernos y las personas responsables de la política europea tardan años en implementarse, pero sus consecuencias son inmediatas. Decisiones que pueden entrar en vigor en 2023 o 2024 reducirán hoy mismo el precio de los contratos fijos. Asimismo les harán ver a los dirigentes rusos que su mercado y su influencia están en peligro.