Este informe pone en evidencia la enorme responsabilidad de la industria cárnica y láctea en la crisis climática y también cómo la reducción de las emisiones de metano puede tener un efecto muy positivo para frenar este grave problema. El informe analiza las emisiones de metano de 29 las mayores empresas cárnicas y lácteas del planeta y muestra cómo rivalizan con las de los 100 mayores emisores de metano del mundo, procedentes del sector de los combustibles fósiles.