Los ciudadanos cuentan. Hacia la electrificación sostenible universal
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Nuestro sistema eléctrico pertenece a un pasado al que no podemos volver. Estamos en plena transición hacia un nuevo modelo energético en el que es importante aprender de los errores del pasado. La transición hacia ese nuevo modelo no debe limitarse al abandono de la energía producida por combustibles fósiles, principales culpables del cambio climático.
El sistema eléctrico no sólo es una parte fundamental de nuestra economía, sino de nuestra vida en la sociedad que nos hemos dado. No sólo es capital para nuestra economía, es central para nuestra vida. El cambio climático es la prueba de que nuestro sistema energético está estrechamente vinculado con nuestra vida en el planeta. Nuestra necesidad energética no puede estar disociada del cuidado del planeta.
Tener un sistema energético sostenible es fundamental para nuestra propia existencia y para ello es clave que demos a la electricidad el valor adecuado en función de su sostenibilidad con el entorno natural. Cualquier impacto presente o futuro es un coste que debe ser asumido por el sistema y no trasladado al resto de la sociedad o a las generaciones futuras. El camino para revertir el cambio climático no puede ser otro que la electrificación sostenible de la economía.
