El informe de Greenpeace “Tirando el futuro” pretende alertar de las falsas soluciones que las marcas y los supermercados ponen en circulación para ganar clientes.
La preocupación social que ha despertado la crisis mundial por la contaminación por plásticos se ha visto acentuada por la creciente evidencia científica sobre su impacto ecológico y social. Como consecuencia, cada vez son más las personas alrededor del mundo que toman medidas individuales y adoptan soluciones que la mayoría de las grandes empresas han sido incapaz de implementar hasta ahora: rechazar los envases de plástico baratos y desechables, así como exigir alternativas para el envasado de los productos cotidianos que sean reutilizables y se puedan recargar. Las pequeñas empresas están desarrollando innovadores métodos y modelos de envasado que sirven de inspiración, y para los que a veces lo único que ha hecho falta es aplicar el sentido común. Ha surgido un movimiento mundial que busca crear un mundo sostenible basado en una cultura centrada en los productos reutilizables, no en los desechables.