Desde la irrupción del coronavirus en España, miles de personas han fallecido y otras decenas de miles están sufriendo las consecuencias de la pandemia; sin contar a todas aquellas que están trabajando sin descanso en hospitales, supermercados, etc. Una situación excepcional que hace que desde Greenpeace nos solidaricemos con todas las personas que de una forma u otra se están viendo afectadas por el virus.
¿Cómo funciona la contaminación en las ciudades?
Las sustancias tóxicas generadas cada día en las ciudades son disipadas por la atmósfera en función de las condiciones meteorológicas, ya sea de forma horizontal (gracias al viento) o verticalmente, mediante los movimientos de aire entre las capas de la atmósfera. Tras el decreto del estado de alarma tuvo lugar un periodo de inestabilidad meteorológica protagonizada por una DANA que ayudó a disipar la contaminación de las ciudades. Y al haber cesado las principales fuentes (principalmente el tráfico, seguido en menor medida de la industria) la contaminación no se ha vuelto a acumular, ayudando a mantener unos niveles excepcionalmente positivos para el mes de marzo.