Los principales problemas de las masas de agua subterránea de la cuenca del Duero tienen que ver principalmente con el sector agrícola y ganadero, tanto la contaminación por nitratos, como la sobreexplotación debida al alto nivel de las extracciones en la zona central de la cuenca. Es en esa zona donde se encuentra el acuífero de Los Arenales, que desde hace décadas sufre un exceso de extracciones de aguas subterráneas y contaminación difusa debido a la alta carga agrícola y ganadera.
de las masas
presentan mal estado químico
de las masas
presentan mal estado cuantitativo
Según la Confederación Hidrográfica del Duero, el uso intensivo de las aguas subterráneas afecta ya a la descarga en fuentes y manantiales; ha invertido el sentido del flujo en la relación río-acuífero; se han movido aguas profundas en acuíferos con contaminación química y se ha producido una desconexión con ríos y humedales, afectando a ecosistemas dependientes de aguas subterráneas.
La Confederación reconoce que no se ha mejorado de manera significativa durante el segundo ciclo de planificación ni en la reducción del volumen de las extracciones ni en el control y gestión. Tampoco se ha conseguido disminuir significativamente la alta concentración de nitratos. Incluso han aumentado en algunas zonas. Hay tres nuevas masas de agua subterránea en mal estado químico por nitratos respecto al Plan Hidrológico anterior.
18 masas de agua subterránea (28,12%) están en mal estado químico en la cuenca del Duero. De estas, hay 11 masas que ya han pedido prórroga por mal estado más allá de 2027.
Hay 4 masas (6,25%) en mal estado cuantitativo debido al alto volumen de las extracciones relacionadas con la agricultura. Tres masas en mal estado cuantitativo han pedido prórroga más allá de 2027.
De las 64 masas de agua que conforman la cuenca del Duero, 18 están en mal estado químico debido principalmente a la contaminación por nitratos y amonio. No es el único problema por sustancias contaminantes. También hay masas de aguas en mal estado debido a arsénico y por la presencia de sulfatos y cloruros. El grado de confianza en la recuperación química de estas masas de agua es muy bajo, lo que ha motivado por parte de la Confederación la aprobación de objetivos menos rigurosos hasta por lo menos 2039.
Más agua para la agricultura y menos para el abastecimiento humano
El volumen total de agua anual demandado, sin tener en cuenta el destinado a acuicultura, es de 3.463 hm3 frente a los 3.862 hm3 del plan de segundo ciclo. Sin embargo, se prevé que la demanda aumente en el futuro para el regadío y ganadería. El 89% del agua superficial y subterránea está destinada a la agricultura.
La población de la demarcación es de 2,1 millones de personas que demandan anualmente 259,79 hm3, lo que supone el 7% del total de demanda. El 67% de los núcleos de población se abastece exclusivamente de agua subterránea, lo que significa que el mal estado químico y cuantitativo puede afectar de manera directa al agua del grifo. La Confederación considera que, debido al descenso de la población, la demanda para abastecimiento será menor en los próximos años.
Sin embargo, sí prevén una demanda adicional para agricultura, de unos 60hm3 para 2027 y de 100 hm3 para 2033. Actualmente la demanda anual para regadío es de 3.346 hm3 de los cuales 2.523 son aguas de origen superficial y 823 hm3 de origen subterráneo.
Presión de la agricultura
Según explica la Confederación en la memoria del plan de tercer ciclo, «la contaminación difusa, debida principalmente a los excedentes de la fertilización química de origen agrícola y al aporte de elementos nitrogenados en forma de estiércol, es uno de los principales problemas existentes para conseguir alcanzar el objetivo de buen estado».
El 28% de las masas de agua subterránea de la demarcación hidrográfica presentan presiones significativas por contaminación difusa de origen agrario. Es decir, se ha comprobado que existe un impacto en más del 20% de los puntos de control representativos con una concentración media anual superior a 50mg/l.
El cultivo estrella en regadío en la cuenca del Duero es el maíz. La superficie de regadío destinada al cultivo de maíz es la que ocupa mayor extensión en la región. En 2021, se destinaron 141.681 hectáreas de regadío y 1.764 hectáreas en secano al cultivo del maíz en Castilla y León, según datos de la Encuesta de Superficies y Rendimientos y Cultivos (ESYRCE) del Ministerio de Agricultura.
Contaminación por arsénico
En tres masas de agua subterránea existe un incumplimiento de los límites del arsénico en los que se ha pedido una prórroga más allá de 2027 para su recuperación. La contaminación por arsénico se debe fundamentalmente al empleo de fertilizantes y a la sobreexplotación al mover aguas profundas contaminadas con arsénico dentro del acuífero. Es decir, está relacionada directamente con la presión de la agricultura.
A pesar de pedir prórroga para solucionar el problema a 2033, la Confederación Hidrográfica del Duero explica que no existe el suficiente conocimiento técnico para estimar la evolución futura de las concentraciones de arsénico. En la masa de agua subterránea Aluvial del Duero: Tordesillas-Zamora, no pueden determinar claramente el origen de la contaminación por arsénico debido al poco conocimiento hidrogeológico que tienen de la masa de agua.
La Confederación confía que las medidas que se impongan para reducir las concentraciones de nitratos permitan también la reducción de las concentraciones de arsénico.
Sobreexplotación y contaminación en el acuífero de Los Arenales
La zona cero de los problemas medioambientales en la cuenca del Duero se sitúa en el acuífero de los Arenales. El acuífero tiene una extensión superior a los 7.700 km2 y se extiende por las provincias de Ávila, Salamanca, Segovia, Valladolid y Zamora. Para su gestión administrativa y control, el acuífero se encuentra actualmente dividido en tres masas de agua subterránea.
Tres de las cuatro masas de agua declaradas en mal estado cuantitativo en la cuenca pertenecen al acuífero de Los Arenales. El acuífero tiene un volumen de extracción anual estimado de 446 hm3 mientras que el recurso disponible es de 298 hm3. Es decir, se saca 1,5 veces más agua de la que puede reponer el ciclo natural
En Los Arenales se siembra principalmente cereales y herbáceos en regadío. Predomina el cultivo de trigo, cebada y alfalfa junto con cultivos herbáceos como maíz, cebolla, patata, remolacha. También hay zonas con viñedos.
Presión ganadera
La ganadería tiene una demanda anual de 64,35 hm3 de agua, principalmente de origen subterráneo, pero se espera que esta demanda aumente casi un 50% para 2039, hasta cerca de los 100 hm3 anuales.
En la cuenca del Duero hay más de 3,7 millones de cabezas de porcino, 24,7 millones de aves, 1,2 millones de ganado bovino y 2,6 millones de cabezas de ovino y caprino con más 85.000 captaciones de aguas. El 91% de la demanda para la ganadería se atiende con aguas subterráneas.