Urge enderezar la insensata política hídrica de este país. Tener el 44% de las reservas de agua en mal estado es una irresponsabilidad, y más aún ante el panorama meteorológico que nos traerá la emergencia climática en las próximas décadas. El derecho al agua por parte de los sectores productivos e industriales no debe anteponerse al deber de las administraciones de mantener la salud del agua y el medioambiente.
Demandas contra la escasez:
#1
Superar la política hidráulica tradicional, centrada en la ejecución de grandes obras, y abordar una verdadera transición hidrológica que responda al actual contexto de cambio climático.
#2
Luchar contra el grave estado de sobreexplotación y contaminación que sufren nuestras aguas y prestar especial atención a las aguas subterráneas, al ser reservas estratégicas y aún muy desconocidas.
#3
Reducir nuestra vulnerabilidad al riesgo de sequía, aminorando la cantidad total de agua consumida, fundamentalmente por el regadío intensivo e industrial, al ser este el mayor consumidor (80% del total).
#4
Incluir a la ciudadanía en la gestión del recurso agua y de los riesgos hídricos, a través de procesos participativos reales y asambleas ciudadanas.
#5
Implantar regímenes de caudales ecológicos científicamente establecidos.
#6
Cerrar el más de un millón de pozos ilegales repartidos por toda la geografía española.
#7
Orientar las políticas agrícolas y ganaderas hacia la sostenibilidad y la reducción del consumo de agua, a través de una transición hidrológica justa.
#8
Establecer una hoja de ruta para potenciar la agricultura ecológica y reducir la cabaña ganadera en intensivo en un 50% para 2030.
#9
Adaptar las políticas agrícolas y forestales a las necesidades del país más árido de Europa.
#10
Aumentar el presupuesto destinado a la gestión forestal —que debe centrarse en la planificación y protección de los recursos hídricos— para avanzar en la adaptación de los bosques mediterráneos al cambio climático y, por tanto, en la protección de suelo y agua (gestión ecohidrológica).
Demandas contra la contaminación
#1
Establecer de inmediato una moratoria a la ganadería industrial de al menos cinco años: ni explotaciones nuevas ni ampliaciones de las existentes.
#2
Desarrollar un plan para la reducción progresiva de la cabaña ganadera en intensivo hasta alcanzar un 50% menos en 2030.
#3
No conceder autorizaciones para nuevos regadíos intensivos y reducir el uso de fertilizantes sintéticos en al menos un 50% para 2027.
#4
Incrementar la red de control de calidad de las aguas superficiales y subterráneas, en todo el país.
#5
Realizar un mayor control de las aguas de abastecimiento urbano, especialmente en la España rural.
#6
Fomentar y adoptar la “dieta de salud planetaria” que lleve a una reducción drástica del consumo de carne hasta alcanzar un máximo semanal de 300 gramos a la semana por persona, así como de los demás alimentos de origen animal.
#7
Apostar decididamente por la agroecología.