Entrada de blog por Mónica Parrilla - 13-06-2018


10 claves sobre los incendios forestales

Los grandes incendios forestales se han convertido en un problema ambiental y de emergencia social.

El paisaje ha evolucionado debido al éxodo del medio rural, al abandono de los cultivos y a la falta de aprovechamiento de recursos forestales. Además, sufre las consecuencias del cambio climático. Lejos del paisaje bucólico, tenemos paisaje inflamable, susceptible de arder. Un auténtico polvorín en el que además se incrementan las viviendas en el monte, lo que denominamos la interfaz urbano forestal.

En el orden de prioridades de defensa frente al fuego, primero van las personas, luego los bienes (infraestructuras y casas vacías) y finalmente el medio ambiente. Si la planificación urbanística no tiene en cuenta el riesgo de incendios forestales, tiene como consecuencia más peligro para la población y en más superficie calcinada.

La Ley de Montes obliga por un lado a los municipios en zonas de alto riesgo de incendio a tener un plan preventivo. Por otro lado, la Directriz Básica de Protección Civil que obliga a los municipios en zonas de riesgo que tengan un plan de emergencias y además, obliga a los personas propietarias de las viviendas en zonas de riesgo a que tengan planes de autoprotección. Pero… ¿se cumple esta normativa? Te destacamos 10 puntos del informe “Protege el bosque, protege tu casa”.

  1. El 80% de los municipios españoles en zonas de alto riesgo de incendios no tiene planes de emergencia.
  2. Las comunidades más avanzadas son Islas Canarias, Cataluña y Comunidad Valenciana, pero les queda mucho por hacer.
  3. Las Comunidades Autónomas de Asturias, Galicia, Cantabria y País Vasco y las provincias de León y Zamora sufren el 51,57% del total anual de los incendios. Sin embargo, sus planificaciones destacan por ser deficientes o muy deficientes.
  4. La extinción exitosa no resuelve el problema. En 2017, el 63% de los incendios producidos quedaron en menos de una hectáŕea afectada. Sin embargo, sólo los 56 grandes incendios fueron responsables de la destrucción de casi el 55% de las hectáreas quemadas.
  5. La población que vive en el medio natural no tiene percepción del riesgo y no conoce sus deberes y responsabilidades en materia de prevención y autoprotección de sus bienes. Es fundamental relacionarnos de otra forma conseguir comunidades organizadas y adaptadas que asuman el riesgo de incendio para prevenirlo y mitigarlo. ¿Conoces cómo prepararte? ¡Evalúa el riesgo de tu vivienda con nuestra CALCULADORA de riesgos!
  6. Actualmente lo que se considera un paisaje bucólico es un paisaje inflamable que requiere de actuaciones que eviten la continuidad de la vegetación desecada, y por tanto alimento para incendios de alta intensidad.
  7. La gestión urbanística no ha tenido ni tiene en cuenta el riesgo de incendio forestal, encontrándose urbanizaciones, viviendas e infraestructuras en zonas de alto riesgo que son indefendibles.
  8. Se prioriza salvar casas e infraestructuras por encima del bosque, incluso cuando estos los propietarios de estos bienes no se han responsabilizado de elaborar planes de autoprotección.
  9. Los servicios operativos no son infinitos ni omnipresentes y los incendios de alta intensidad suponen riesgos y peligros añadidos.
  10. La lucha contra los incendios forestales es una responsabilidad compartida entre los poderes públicos y la sociedad civil.

Mónica Parrilla - autor del blog.
Mónica Parrilla
Ingeniera Técnica Forestal por la Universidad de Valladolid. Máster en Gestión de Residuos (Instituto de Investigaciones Ecológicas). Diploma universitario como Experta en Igualdad por la UNED. Responsable de campañas del Área de Biodiversidad de Greenpeace España Twitter: @MonicaParrill
46 posts

¡ Comparte !


¡ Comparte !