¡Adiós al Impuesto al sol!
La voz de la ciudadanía ha sido escuchada. Y la lógica parece que va a terminar por imponerse frente al sinsentido. Miles de personas y organizaciones de toda la Unión Europea hemos reclamado estos años que el derecho a participar en la transición energética fuese una realidad, sin barreras burocráticas ni Impuestos al Sol. ¡Hoy la Unión Europea lo ha hecho oficial!
Este acuerdo, por primera vez, reconoce el derecho de las personas corrientes a participar en la revolución energética de Europa y derriba algunas de las barreras más importantes a la lucha contra el cambio climático como el Impuesto al Sol y la carga excesiva de trámites administrativos. Se proporciona a las personas un mayor control sobre su uso de la energía tanto de forma individual como colectiva, algo que hasta ahora era mal visto por el Gobierno Rajoy.
Tanto individuos como cooperativas y comunidades de personas podrán así acelerar la lucha contra el cambio climático y liberarse del poder de las grandes eléctricas produciendo, intercambiando, vendiendo y almacenando electricidad renovable. Los cambios que introduce la nueva directiva se harán efectivos en toda Europa a partir de 2021 pero el giro en la posición del nuevo Gobierno español en las negociaciones europeas hace divisar que no tendremos que esperar tres años para que este cambio se plasme en España. Las ocasiones este año no faltan: la Proposición de Ley de Autoconsumo en vía de tramitación en el Parlamento, el Plan Nacional Integrado de Clima y Energía a 2030 que el Gobierno tendrá que entregar a Bruselas así como la prometida Ley de Cambio Climático y Transición Energética.
Sin embargo los gobiernos y el Parlamento europeos rebajaron su ambición en la aportación mínima de energías renovables en la cesta energética para el año 2030 hasta un 32%: un objetivo demasiado bajo que permite que las eléctricas sigan enganchadas a los combustibles fósiles y a otras soluciones que sostienen un modelo inviable. Necesitaríamos al menos una aportación mínima del 45% para cumplir con nuestros compromisos climáticos de París.
Sin embargo, al dar a las personas los medios para impulsar la revolución energética han abierto otras vías para alcanzar y superar estos mismos objetivos.
Por eso, la de hoy es una muy buena noticia lograda gracias a la presión ciudadana. Gracias al respaldo de las más de 100.000 personas que firmasteis tan solo en España y, junto a más de 45 organizaciones, conseguimos que el derecho al autoconsumo fuera una asunto político relevante durante años. Ahora es responsabilidad de los gobiernos nacionales acelerar la expansión de las energías renovables para luchar contra el cambio climático y la contaminación del aire que amenazan nuestras vidas.
Desde Greenpeace, junto a miles de personas y organizaciones, presionaremos ahora para exigir al Gobierno que ponga urgentemente fecha para alcanzar un sistema eficiente, inteligente, 100% renovable y en manos de la gente.