Esta dieta puede salvar el planeta. ¿Aceptas el reto durante 7 días?
Hoy empieza la Semana Mundial Sin Carne y hay unos datos recientes que no dejan de dar vueltas en mi cabeza. De la biomasa de todos los mamíferos en la Tierra, el 60% es ganado, el 36% seres humanos y solo el 4% son animales salvajes. De todas las aves, el 70% son de corral y el 30% salvajes. El modelo de ganadería industrial y consumo que ha llevado a esta situación tiene graves consecuencias para el medio ambiente, nuestra salud y el bienestar animal. Por ello, desde Greenpeace queremos lanzar un desafío a las ciudades españolas para que cambien sus políticas públicas y lideren la transición hacia un modelo alimentario menos cárnico, más sano y sostenible.
En muchas partes del planeta hay ciudades que ya están liderando este cambio. São Paulo, Veracruz, Oakland, Los Ángeles, París, Viena, Berna, Helsinki o Copenhague son solo algunos ejemplos de ciudades que ya están poniendo en práctica la reducción del consumo de carne en sus instituciones públicas. Portugal aprobó una ley histórica por la cual todas las instituciones financiadas con fondos públicos y que sirven alimentos deben ofrecer una opción vegana en cada comida. Esto incluye escuelas, centros de atención a personas mayores, universidades y hospitales.
En España, algunas ciudades muestran buenas intenciones, incluso muchas han firmado el Pacto de Milán por una alimentación sostenible u otras iniciativas, pero falta aterrizar esas buenas intenciones en medidas concretas. Es urgente y necesario que las ciudades españolas se suban a este tren y en particular desafiamos a Barcelona, Madrid, Soria, Valencia y Zaragoza a que lideren este movimiento imparable cambiando sus políticas públicas de cara a conseguir la reducción del consumo de carne.
Y no es para menos. Las ciudades son responsables del 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero y son de las mayores compradoras de enormes cantidades de alimentos. Por ejemplo, en España, cada día se da de comer a 1.700.000 estudiantes en comedores escolares, a 160.000 pacientes en hospitales y a 60.000 personas reclusas. Por ello, por pequeño que sea el cambio en estos menús, tendría grandes impactos para el planeta y para la salud.
España, donde hemos pasado de comer cosas con carne a carne con cosas, somos el segundo país europeo donde más carne se consume. Más de 90 kg por persona al año. ¡257 gramos por persona al día! Y la ganadería industrial no para de crecer.
A lo mejor no todas las personas estamos preparadas para ser veganas o vegetarianas, o no queremos, pero todas podemos y debemos reducir el consumo de carne, y la poca que comamos que sea de calidad y ecológica. La verdadera dieta mediterránea tiene que ser recuperada: basada en alimentos de origen vegetal, con un consumo opcional de carnes rojas y procesadas es opcional y, en el caso de que se haga, debe ser ocasional y moderado, y con un consumo de carnes blancas moderado. También la Organización Mundial de la Salud dice que una alimentación sana es aquella donde predominan los alimentos de origen vegetal (frutas, verduras, legumbres, frutos secos y cereales integrales).
¡Actúa!
- Súmate a la Semana Mundial Sin Carne. ¡Prueba a estar siete días sin comer carne! Con esta propuesta de menú te será más fácil sustituir los productos de origen animal.
- Firma la petición para exigir que la administración apueste por un modelo alimentario sostenible y deje de apoyar la ganadería industrial.
- Envía esta carta a tu ayuntamiento para que fomente una alimentación más sana para las personas y el planeta.
¡Gracias por unirte al movimiento!