¿Está tu casa preparada en caso de incendio? ¡Calcula el riesgo!
Es precioso vivir en el monte. Una casita, una urbanización rodeada de bosque. De hecho, han incrementado las casas en el monte (interfaz-urbano forestal). Bucólico, ¿verdad? El problema es que muchas personas perciben el bosque como un decorado estático en el que no puede pasar nada, no se percibe el riesgo de las perturbaciones asociadas al medio forestal, una de ellas, los incendios forestales. Hay una desconexión con el ecosistema. De esta forma, cuando viene un incendio, se esperaba a que los bomberos, vengan a buscarnos como si fueran omnipresentes.
Ante un incendio los operativos tienen este orden en sus prioridades: 1º se rescatan a las personas, 2º a las viviendas vacías e infraestructuras, y en último lugar, los operativos con un riesgo añadido luchan por salvar el bosque de las llamas. Como vemos, fundamental proteger las casas para proteger a la población y que revierta en proteger el bosque. Con este fin, hemos diseñado la Calculadora de Riesgo de Greenpeace busca, a través de la autoevaluación, que descubras cuál es el riesgo potencial de incendio en tu vivienda para, de esta forma, tomar medidas para prevenir y mitigar su impacto.
Son 15 preguntas sencillas en tres bloques. Con una serie de ilustraciones preciosas de Marc Torrent inspiradas en las antiguas cajas de cerillas.
Evalúa el entorno de tu casa
Hay zonas donde el riesgo de incendio forestal es mayor. Depende de distintas variables: la orientación, la situación de la vivienda, etc. El fuego avanza mucho más en una ladera. ¿Dónde está situada tu vivienda?
Evaluando los exteriores de tu casa: ¿Qué hay al lado de tu vivienda?
Evaluar una distancia en torno a los 10 metros más próximos a tu casa es básico para evitar la propagación de un incendio y facilitar las labores de extinción. ¿Se llega fácilmente a tu casa? ¿Tienes setos para generar intimidad en tu casa?
Evaluando tu vivienda: Las condiciones de tu casa
Evaluar el estado de tu casa, desde los materiales de construcción hasta los hábitos del día a día, es vital para saber el grado de propagación de un incendio, en caso de incendio. ¿Apilas leña para la chimenea pegada a tu casa? ¿Tienes una enredadera seca en tu fachada?
Haz el test, autoevalúa tu casa y lee las recomendaciones para asegurar un plan en caso de incendio y crear espacios de defensa para los bomberos. Acude a tu municipio y pregunta si estás en una zona de alto riesgo de incendio (ZAR) y si tienen un plan de emergencias local, con el que coordinar tu plan de autoprotección. Si tienes una vivienda, camping, etc, es un deber elaborar estos planes.
¡Protege tu casa y protegerás el bosque! Además contribuirás a evitar riesgos añadidos al operativo de extinción.