Las misiones militares obstruyen los objetivos climáticos
Solo en 2021, España ha invertido 274 millones de euros en la protección militar del petróleo y el gas. Esta situación apuntala la crisis climática y resta recursos valiosísimos para la transición energética que necesitamos abordar de forma urgente.
Los Estados miembros de la UE dependen en gran medida de la importación de combustibles fósiles. La UE en su conjunto importa el 90% del petróleo fósil y casi el 70% del gas que consume, y para defender estas importaciones, impulsa costosas misiones militares que aseguran su extracción y transporte. La protección militar de las energías fósiles acentúa nuestra actual dependencia y obstaculiza una profunda reestructuración del sistema energético que respete el clima. Por un lado, así es imposible alcanzar el límite de 1,5 grados del Acuerdo de París. Por otro lado, se emplean miles de millones de euros en operaciones y en armamento militar, en lugar de destinarse a la expansión y el desarrollo de las energías renovables. El sector militar y los combustibles fósiles como el petróleo y el gas forman una alianza peligrosa y sumamente costosa. Esto no solo supone un enorme derroche de recursos, sino que también pone en peligro nuestros objetivos climáticos y dificulta la transición energética y la recuperación económica justa.
En la reciente investigación “The sirens of oil and gas in the age of climate crisis: Europe’s military missions to protect fossil fuels interests”, Greenpeace España, Greenpeace Italia y Greenpeace Alemania analizamos detenidamente esta peligrosa interacción. En su versión en castellano, “Misiones militares para proteger los intereses de la industria del petróleo y el gas. Recursos europeos de defensa orientados a perpetuar la crisis climática” reproduce los contenidos más relevantes para el contexto español.
Las principales conclusiones de la investigación
Los combustibles fósiles ponen en peligro la vida en nuestro planeta. Sin embargo, solo en 2021, Alemania, Italia y España gastaron conjuntamente alrededor de 1.200 millones de euros en misiones militares destinadas a proteger la importación de combustibles fósiles. En general, casi dos tercios de las operaciones militares de la UE están relacionadas con la protección del petróleo y el gas.
En 2021 Alemania gastó 161 millones de euros en misiones militares relacionadas con el petróleo y el gas (desde 2018 acumula unos 639 millones). España invirtió unos 274 millones de euros. Italia destaca especialmente, ya que este año ha gastado alrededor de 798 millones de euros en controlar militarmente la importación de combustibles fósiles.
En los próximos diez años la OTAN prevé que aumente la competencia por unos recursos energéticos que son cada vez más escasos. Aunque los combustibles fósiles contribuyen enormemente al calentamiento global, la mayor alianza militar del mundo se prepara para la confrontación armada que asegure el abastecimiento de estos combustibles en la próxima década.
¡Basta de financiar la protección de energías sucias!
En la era de la crisis climática, esta política no solo es insostenible, sino que resulta incluso peligrosa. Como toda operación militar, estas misiones ponen en peligro vidas humanas, dilapidan millones de dólares y garantizan la importación de unos recursos que destruyen los medios de vida de las personas y tienen un impacto negativo sobre la biodiversidad. La política actual promueve un sistema energético y económico caduco, que no solo cuesta una cantidad de dinero inasumible, sino que también pone en peligro nuestra propia continuidad sobre la Tierra.
Solo conseguiremos no superar el límite de 1,5 grados del Acuerdo de París con una expansión rápida y consistente de las energías renovables, promoviendo una transición energética justa y democrática. La eliminación de los combustibles fósiles reduce el riesgo de una confrontación militar. Los Estados miembros de la UE deben abandonar el petróleo y el gas de forma urgente, e incrementar la disponibilidad y uso de energías renovables para asegurar proactivamente nuestro sustento en el futuro.
Si quieres contribuir al fin de la era de los combustibles fósiles, firma la Iniciativa Ciudadana Europea para acabar con la publicidad y los patrocinios que lavan su imagen. Si queremos un futuro pacífico y seguro, necesitamos protección climática en lugar de protección de energías sucias. Para ello, en Greenpeace demandamos el fin inmediato de la protección militar a las importaciones de petróleo y gas. ¡Queremos defender el clima, no los combustibles fósiles!
Equipo Climate for Peace – Greenpeace
Comentarios
Tenéis todo mi apoyo en esto, hay que intentar convencer a los países de que es lo correcto para el medio ambiente.
¡Gracias Héctor! 💚
El día que seamos capaces de no querer para l@s demás lo que no queremos para nosotras-os , dejarán de existir los ejércitos y todo lo que ello conlleva .
¡Gran reflexión, Juan Carlos!👏💚
buenas! Ayer esuché en tv que en junio llega a madrid algun portavoz del grupo otan. propongo ir a decir o a hacer algo. 😇✌️🌱🌈🌏🌎🌍🧡
¡Muy buena propuesta, Candela! Ya estamos trabajando en ello. Somos muchas, en muchos lugares, las que creemos que ni los tanques ni los aviones de combate nos llevarán a un mundo más seguro. Al contrario, desvían cantidades ingentes de recursos necesarios para hacer frente a una transición ecológica justa, acorde con los límites del planeta, que promueva una auténtica seguridad humana
Los ejércitos deberían existir solo para hacer misiones humanitarias y ayudar a quien lo necesita.
💪