Los incendios también se apagan… a bocados
Con los tuyos, los míos y sobre todo con los de miles de animales, principalmente pequeños rumiantes, que pastorean en el campo. Me explico.
En la ganadería industrial y sus macrogranjas, los animales están encerrados y hacinados toda su vida. Ya no salen al campo, como era habitual. Esto se conoce también como ganadería sin tierra. Para alimentar a estos animales, se cultivan leguminosas, cereales y forrajes, en su mayoría a través de un modelo de agricultura intensiva que está cada vez más al servicio de la ganadería industrial.
Y no se hace solo en España. La inmensa mayoría de estos alimentos, principalmente la soja – casi toda transgénica – viene de terceros países, donde se destruye la naturaleza y la vida de las comunidades locales.

España, potencia mundial en carne de cerdo… y pérdida de pastoreo
Y, para llegar aquí, e incluso ser la cuarta potencia mundial en producción de carne de cerdo (solo detrás de China, EE.UU. y Brasil) y el principal exportador, España ha ido abandonando paulatinamente la ganadería tradicional y extensiva, esa en la que los animales pastorean libremente por el campo.
Estos animales actúan como auténticas desbrozadoras de cuatro patas, reduciendo de esta manera parte del combustible de los incendios y ayudando a que, si ocurren, sean menos virulentos. Hay incluso Ayuntamientos que están apostando por tener rebaños de ovejas y cabras “bomberas”. Pero, los datos hablan por sí solos:
- Entre 1961 y 2023, el número de ovejas en España bajó un 40 % y el de cabras un 30 %.
- En el mismo periodo, el número de cerdos aumentó un 460% y no, no son cerdos que están en las dehesas, están, la inmensa mayoría, en macrogranjas.
Pero hay más. Detrás de este abandono del modelo de ganadería extensiva – que tiene muchos otros beneficios ecológicos – está también parte de la hemorragia del campo, de la España rural. Y eso significa menos gente interesada en cuidar el campo y… menos ojos, como los de los pastores y pastoras, para vigilarlo.

Ganadería extensiva e incendios forestales
La ganadería extensiva ayuda, por tanto, a reducir la carga combustible, que es el alimento del fuego. Pero también hay que reducir el número de incendios y en ese sentido es necesario la prevención social del uso del fuego.
Las quemas con “motivaciones ganaderas” preponderan en determinadas zonas del norte del país, destacando Asturias, Galicia, Cantabria y las provincias de León y Zamora.
Lamentablemente, y más en una situación de emergencia climática, estas quemas pueden descontrolarse y dar lugar a incendios.
Quemar sin autorización es un delito. Se debe abordar el problema social, pero no a costa de penalizar y prescindir categóricamente de un elemento natural del monte y herramienta de gestión eficiente como es el fuego, sino de ir al fondo del problema, más allá del “intencionado” de las estadísticas, que confunden y distorsionan con vandalismo o piromanía.

Ganadería industrial y cambio climático
Por último, y no menos importante, el modelo de producción masiva de carne, leche y huevos de la ganadería industrial contribuye de forma inequívoca al cambio climático, la raíz de que la tragedia que estamos viviendo estos días con los incendios forestales y otras que hemos vivido hace bien poco, como la DANA – alcancen dimensiones nunca antes vistas. Al final, parece que el infierno sí existe y lo estamos creando los seres humanos.
Un informe reciente de Greenpeace que plantea la necesidad y urgencia de un nuevo modelo alimentario muestra cómo abandonar la ganadería industrial y apostar por la extensiva permitiría, para 2050:
- Reducir hasta un 80 % las emisiones de gases de efecto invernadero de este sector.
- Duplicar los puestos de trabajo actuales.
Todo son ventajas, falta lo mismo de siempre, voluntad política.

Apaga los incendios con lo que comes
Consumir productos de la ganadería industrial ayuda a prender el fuego que vemos estos días. Apostar por una alimentación donde predominen los alimentos de origen vegetal, ecológicos, locales y de temporada y los pocos que consumamos de origen animal provengan de la ganadería extensiva de base agroecológica ayuda a prevenir los incendios y la reducción drástica de las emisiones del sector ganadero.
Comentarios
NO PUEDO ESTAR MÁS AVERGONZADA DE MI PAÍS.
LO ÚNICO QUE PODRÍA REPONER UN POCO EL DAÑO CAUSADO POR LOS INCENDIOS ES ATAR A LOS QUE LO CAUSARON A UN ARBOL ARDIENDO Y LA DESTITUCIÓN ABSOLUTA DE TODO EL PERSONAL RESPONSABLE DE LA INACTUACION DE LAS MEDIDAS DE PREVENCIÓN JUNTO CON SU ENCARCELAMIENTO. A PARTIR DE AHÍ PODEMOS EMPEZAR A HABLAR DE CUALES SON LAS FORMAS MÁS ADECUADAS DE PREVENIR INCENDIOS SOBRE TODO CON LA GENTE LOCAL DE LA ZONA, QUE HAY QUE SABER GOBERNAR CON LA GENTE DEL PUEBLO PARA EL PUEBLO, NO POR ENCIMA DE PUEBLO.
RESUMIENDO, CERILLA Y CARCEL PARA LOS RESPONSABLES, Y DIALOGO CON LOS VECINOS.
Así no se repara el daño causado , reconstruir el medio asolado debe ser la labor de tod@s l@s responsables sin excepción . Ante lo que apoyo que se les facilité los medios necesarios , en la replantación forestal y la subsanación de las casas , cobertizos , etc . Dedicándole a éstas tareas el tiempo que haga falta y a la menor brevedad posible .
DEJEMONOS DE REVANCHAS .