Entrada de blog por Nanqui Soto - 03-02-2022


¡Nos quedamos sin campos de fútbol! ¿Qué va a ser lo próximo?

Cada dos segundos perdemos una superficie de bosque similar a la superficie de un campo de fútbol.

Sí, la deforestación sigue siendo un grave problema para la biodiversidad, para el clima y para los pueblos indígenas y comunidades que viven de los bosques. Según la FAO, entre 2015 y 2020 el planeta perdía, en números redondos, 10 millones de hectáreas cada año.

En estos días, voluntarios de varias organizaciones hemos desplegado una pancarta en el campo de fútbol del Poblado de Orcasitas, al Sur de la ciudad de Madrid, con el mensaje “Cada 2 segundos perdemos 1 campo de fútbol. ¡Stop deforestación!”.

Cada dos segundos perdemos una superficie de bosque similar a la superficie de un campo de fútbol.

Cada dos segundos perdemos una superficie de bosque similar a la superficie de un campo de fútbol.

De esta forma Greenpeace, junto con otras organizaciones ecologistas como Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Mighty Earth, SEO/BirdLife, WWF y la Coordinadora de Organizaciones para el Desarrollo, nos hemos sumado a las acciones celebradas en toda Europa por la coalición internacional #Together4Forests para reclamar una actitud responsable por parte de la Unión Europea ante la alarmante pérdida de bosques en el mundo. 

Desde Suecia hasta Rumanía, pasando por España, activistas de toda Europa hemos tomado fotos aéreas para denunciar este problema provocado, en parte, por la demanda europea de productos procedentes de las zonas donde los bosques han sido sustituidos por cultivos o pastos. Estas materias primas vinculadas a la deforestación son la soja (para la fabricación de piensos para la ganadería industrial), la carne de vacuno, el aceite de palma, el cacao, el caucho y productos forestales como papel y madera. 

Deforestación importada

Y esta acción sirve de lanzamiento de la campaña para exigir a los Estados miembros de la UE que pongan fin a la destrucción de los bosques y de otros ecosistemas, así como a las violaciones de los derechos humanos, asociadas a la importación de estas materias primas y productos de terceros países, problema conocido como deforestación importada.

De manera especial, la campaña ha puesto el foco en el debate que comienza ahora en el seno del Parlamento Europeo sobre la propuesta de la Comisión Europea del 17 de noviembre de 2021, un proyecto de ley sobre deforestación importada que vino precedida de una consulta pública en la que participaron más de un millón de personas y más de 160 organizaciones de la coalición #Together4Forests, solicitando que se protejan los derechos humanos, los bosques y otros ecosistemas de los impactos del comercio europeo y que las inversiones de los bancos europeos se desvinculen también de estas prácticas destructivas.

La propuesta presentada en noviembre por la Comisión exigiría a las empresas que venden determinados productos en la UE que demuestren que sus cadenas de suministro no destruyen bosques. Las organizaciones ecologistas valoramos como un importante avance el borrador legislativo, PERO lamentamos que no incluya otras materias primas como el caucho, el maíz y la caña de azúcar, así como otros ecosistemas también afectados por su comercio como son las sabanas, los pastizales o los humedales. La propuesta tampoco asegura la protección efectiva de los derechos humanos de las comunidades que dependen de estos ecosistemas.

Además, para facilitar la participación ciudadana en este debate, las organizaciones ecologistas han creado una herramienta online a través de la cual se puede solicitar al Gobierno español la mejora del Reglamento y coherencia de políticas para cumplir con los acuerdos internacionales suscritos en materia de cambio climático, biodiversidad y derechos humanos.

España es el tercer país dentro de la UE con mayor consumo de productos vinculados a la destrucción de los bosques. No podemos mirar hacia otro lado. Necesitamos que, en las negociaciones del reglamento, España esté a la altura del desafío y defienda un texto que no reduzca su ambición y que fortalezca las importantes lagunas que presenta la actual propuesta. Este reglamento supone una ocasión sin precedentes para apostar por modelos productivos libres de destrucción de la naturaleza.

Por eso, pedimos también a la ciudadanía que nos ayude a hacer de altavoz de esta petición a través de la herramienta online que hemos creado. Necesitamos que los responsables de las negociaciones sepan que la ciudadanía quiere cestas de la compra libres de destrucción de la naturaleza y de violaciones de los DDHH.

Nanqui Soto - autor del blog.
Nanqui Soto
Licenciado en Biología por la Universidad Complutense de Madrid, Postgrado en Ordenación del Territorio por la Universidad Politécnica de Valencia y Diplomado en Educación Ambiental por la UNED. Responsable de las campañas de Bosques y Empresas y DDHH en Greenpeace España. Twitter: @NanquiSoto
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Comentarios

10 comentarios
hermafrodita 03/02/2022

Estamos perdiendo a pasos agigantados , AMAR la Naturaleza . La educación y el contacto con el medio natural , siempre nos va a beneficiar . OXÌGENO necesitamos para vivir , los árboles son nuestros pulmones , no sigamos dándoles la espalda . Por unas existencias libres de extinciones de innecesarias talas , gracias .

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Greenpeace España 04/02/2022

💪

J.P Morgan 03/02/2022

Para tratar de visualizar el problema de la deforestación, debemos imaginarlo como si fuera una gran máquina destructiva de mundos, formada de varios engranajes. Donde cada engranaje, sería una razón bien justificada para que la máquina pudiera seguir destruyendo lo que llamamos paisajes naturales.
Por otra parte, no debemos olvidar que la máquina, en si, la construimos los propios seres humanos del planeta para autoabastecer nuestras propias demandas.
¿Pero esto nos hace culpables a todos?
Teniendo en cuenta que esas demandas formarían parte de nuestra manipulada educación social, malas costumbres y formas de aumentar la economía.
La respuesta sería que SI...!!!

Pero la otra pregunta que deberíamos plantearnos sería:
Una vez que se destruyeran los paisajes naturales:
¿Podríamos adaptarnos a vivir en un mundo sin vegetación?

Teniendo en cuenta que la propia naturaleza del ser humano se adapta a casi todo, probablemente nos adaptaríamos...¿Pero en qué condiciones?

En realidad no tenemos certeza de lo que nos supondría ser azotados por un cambio climático mundial severo, o puede que si :
Probablemente algunas ciudades tendrían que ser evacuadas y desaparecerían por la sequía, mientras otras serían inundadas por elevaciones marinas en sus costas. Naturalmente este sería un proceso lento, pero no podemos negar que ya ha sucedido en diversas ocasiones.
-Por la situación geográfica mundial actual, no tenemos más que apreciarlo en la infinidad de puntos que hoy se encuentran bajo el mar, y que en antaño estuvieron sobre la superficie del agua, y viceversa.
Solo cabría plantearnos: -si debemos parar la máquina, o tratar de corregir la manera antinatural de seguir adaptados a los daños colaterales de nuestra economía y el exceso de población mundial provocado por el descontrol de la natalidad.

Responder
Jose 03/02/2022

Y a la vez un descontrol de la natalidad mundial bastante intocable y blindado, para que ciertas organizaciones benéficas de ayuda humanitaria (cristianas y privadas) puedan tener un motivo para enriquecer sus arcas.

Greenpeace España 04/02/2022

¡Gracias por tu comentario!

Silvestre 03/02/2022

La Naturaleza regula las especies , por mucho que algunas-os nos creamos con la potestad , de continuar
buscando culpabilidades ajenas , si no somos capaces de aportar a la Madre Tierra , NO LA PERJUDIQUEMOS POR FAVOR . LOS ÀRBOLES MERECEN NUESTRO RESPETO .

Responder
Amaia 03/02/2022

culpabilidades ajenas o directas son las que son y por mucho que levantemos la voz los arboles les seguiran cortandolos y nadie podra hacer nada hasta que los verdaderos culpables salgan a la palestra.

Greenpeace España 04/02/2022

Debemos actuar para aportar nuestro granito de arena. Podemos, debemos 💪

Bienve Muelas 04/02/2022

Hay una cultura imperante:Todo nuevo. Parece haber asco a restaurar y reutilizar muebles y demás artículos de madera. Recuerdo que mis abuelos y los de su generación no eran así. No hay valores, no sabemos convivir con la naturaleza. Somos una plaga para este planeta.

Responder
Greenpeace España 07/02/2022

😊

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