El petróleo se está pasando de moda, pero el BBVA parece no haberse dado cuenta. El banco sigue dando apoyo financiero a las empresas que construyen oleoductos en EEUU y Canadá. Por eso hemos colocado en la puerta de su sede una gran tubería que simula uno de esos oleoductos, junto a pancartas con los mensajes “BBVA destruye el planeta” y "No más dinero para oleoductos peligrosos".
Además de alimentar la amenaza del cambio climático, estos oleoductos conducen a la destrucción de grandes extensiones de bosque boreal. Transportarán petróleo extrapesado procedente de arenas bituminosas, una combinación de arcilla, arena, agua y bitumen (una especie de alquitrán) extraída en minas a cielo abierto en vastas regiones de Canadá. Lo curioso es que la política de sostenibilidad del BBVA le impide financiar esos oleoductos, pero parece que el banco desoye sus propias normas. Tenemos que ser las personas como tú y como yo quienes le recuerden al BBVA que el planeta no necesita más petróleo.