Entrada de blog por Julio Barea Luchena - 10-02-2022


Sequía de nuevo, ¿de quién es la culpa?

De nuevo nos encontramos ante un escenario de potencial sequía en todo el Estado. Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), el pasado mes ha sido el décimo enero más cálido y el segundo más seco de este siglo en España. El quinto enero más seco en 61 años, desde que comenzó la serie en 1961 y el segundo más seco del siglo XXI, por detrás de 2005.

Hay varias regiones en nuestro país, como la cuenca hidrográfica del Guadalquivir, que están ya en alerta y otras han activado pre alertas por sequía (Galicia costa, región de Barcelona). Si continúa sin llover la situación podría empeorar y agravarse. Las reservas de aguas embalsadas apenas alcanzan un 44% de media. Y las previsiones de la AEMET son que seguiremos con lluvias por debajo de lo normal y que esto podría continuar en el trimestre de marzo, abril y mayo.

Cierto es que las sequías son un fenómeno natural y recurrente en la Península Ibérica y que llevan produciéndose desde hace miles de años en nuestro territorio. También que las lluvias desde que tenemos registro fiables (desde 1961) han fluctuado entre máximos de 903 mm (en 1963) a mínimos de 468 mm (en 2017). Esto significa que estamos en una amplia horquilla de precipitaciones. Pero también es cierto que algo ha cambiado y va a cambiar más y va hacer que las sequías sean mucho peores que las vividas hasta ahora.

El primer factor que influye en este problema es la cada vez menor disponibilidad de agua como consecuencia de la incesante demanda. En España la política hídrica ha ido encaminada en satisfacer cualquier demanda de agua, por insostenible que fuera (trasvases, embalses, desaladoras, pozos…). 

Secar Doñana

Ejemplos de esta gestión nefasta hay muchos, pero tal vez por ser actualidad, hay que destacar la petición del Parlamento andaluz de legalizar más de 1.400 hectáreas de regadío en el entorno del Parque Nacional de Doñana. Todo ello a pesar de las advertencias de expertos y de la Comisión Europea de que no hay agua para dotar estos riegos. Además, de poner en peligro el mayor humedal de Europa.

El segundo factor y no menos importante. Las previsiones de la ciencia sobre la consecuencias del cambio climático en toda la Península Ibérica. Tendremos disminución de las precipitaciones, más calor y mayor evapotranspiración. En definitiva, mucha menos agua disponible de la que tenemos hoy. La catástrofe está asegurada. 

Y para darle solución a esto, ¿qué podemos hacer? Lo más importante es identificar cuánta agua tenemos y, sobre todo, cuánta tendremos en las próximas décadas. Después hay que ver dónde se está gastando tanta agua y finalmente adecuar nuestra política hídrica a esta realidad. De nuevo, los políticos son los responsables de cambiarlo. España no es la Finlandia o Noruega del agua. No podemos seguir planteando usos que están abocados al desastre. 

¿Culpables?

Cada gesto cuenta y gota a gota se llena un vaso. Sigue siendo positivo ahorrar agua en nuestros hogares y en nuestros hábitos cotidianos, incluyendo los hábitos de compra. Pero no, la gran culpa no es de tu ducha: hay que recordar que casi el 80% del agua se lo lleva el regadío intensivo. Es paradójico que nuestros responsables políticos apoyen y autoricen seguir aumentando las superficies de riegos industriales, en contraposición de la agricultura tradicional y familiar. No podemos seguir cambiando nuestros cultivos de secano por regadíos infinitos ni por cultivos tropicales como maíz, mangos o aguacates.

Por eso, y por que nos va el agua (la vida) en ello, la ciudadanía tenemos que exigir a nuestros políticos que se sienten con la ciencia y empiecen a diseñar un futuro real donde el agua será más escasa. Si lo hacemos bien y a tiempo, podremos garantizar un modelo económico y social más sostenible y equitativo para todos.

Julio Barea Luchena - autor del blog.
Julio Barea Luchena
Doctor en Geología, especialidad de Hidrogeología, Ingeniería Geológica y Geología Medioambiental, por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Gestión y Tratamiento de Residuos por la Universidad Autónoma de Madrid. Responsable de campañas de Consumo y Biodivesidad. Twitter: @JulioBarea
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Comentarios

6 comentarios
Juan Carlos Otazu Pipaòn 11/02/2022

El AGUA nos proporciona los alimentos , la higiene , el poderla consumir para nuestra existencia , incluso para que se hagan posibles ,
los diferentes alcoholes que nos metemos en el cuerpo , etc , he conocido una sequía en estas tierras , haciéndose realidad las restricciones , a día de hoy la dinámica del consumismo , y la climatología en si nos presentan un presente , donde la escasez de agua va ganando terreno , tenemos tendencia a olvidar , lo que nos puede condenar a repetir pasados errores , con la gran diferencia de que cada vez se acrecientan , seguimos poniéndonos a nuestra especie , y al resto de especies , en PELIGRO DE EXTINCIÓN , si no remamos en la misma dirección , el barco acabara encallado en el desierto .

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Greenpeace España 18/02/2022

¡A remar se ha dicho! 💪

Fernando Arenas 17/02/2022

en nuestra empresa hemos desarrollado un economizador de duchas que ahorra cantidades ingentes de agua y energía; https://www.youtube.com/watch?v=myncn7B-4iw
Lamentablemente, en España se vende poco; donde más lo vendemos en cantidades industriales es en UK, Canadá, Australia, y EEUU; nadie es profeta en su tierra, ¿verdad que sí?
saludos

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Greenpeace España 18/02/2022

¡Gracias Fernando!

Juan Carlos Otazu Pipaòn 18/02/2022

Buenos días tengamos Fernando , no he podido ver el enlace que has aportado , quizás el economizador de duchas , tenga algo que ver con un menor o mayor chorro del agua . Sea como sea i Gracias ! .

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Roger Hernandez 20/02/2022

Hola, la reforestación y espacios verdes contribuiría a que haya más lluvias?

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