Sillas solidarias, el ejemplo de un pueblo que lucha contra la despoblación
Castejón del Campo es un pequeño pueblo soriano de la Comarca de Campo de Gómara, perteneciente al municipio de Almenar de Soria, una de las zonas de la llamada «Laponia española», con una densidad de población de tan sólo 6,99 habitantes por kilómetro cuadrado. Castejón está rodeado de cultivos de trigo, que suponen un 72,4% del suelo de su territorio. También tiene en lo alto del cerro que lo cobija 7 aerogeneradores, unas 13 personas habitando en él, tiene una iglesia, una ermita, un bar, un lavadero…. Pero Castejón del Campo es mucho más que esto. Es un pueblo que lucha incansablemente por mantenerse vivo. Es un ejemplo claro de gente que ama su tierra y que trabaja duro contra la fuerte despoblación que padece su zona.
Ser pocas no resta derechos
Nuestro país es mayoritariamente rural (80%) pero es en las ciudades donde se determinan las políticas y el futuro de estas áreas. Es por ello, que en las últimas décadas, el abandono de las zonas rurales ha supuesto que más del 70% de la población viva actualmente en las grandes urbes. Con este éxodo masivo, el medio rural se ha convertido en una fuente de recursos para alimentar a las ciudades y un espacio al que acudir para disfrutar de sus paisajes, su tranquilidad y vivir experiencias instantáneas. Su población, abandonada en el tablero de la biodiversidad, con recorte de derechos fundamentales (sanidad, educación, infraestructuras, transporte, telecomunicaciones, etc) y más vulnerable a impactos agravados por el cambio climático, intenta sobrevivir y mantener sus actividades en un contexto cada vez más hostil. Como dice un lema de las manifestaciones de la España Vaciada, “Ser poco/as, no resta derechos”. Y este lema no puede ser más acertado, es un porcentaje bajo de población, pero fundamental para la lucha contra el cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Y así se ha demostrado también en la crisis global del COVID-19, la cual ha puesto de manifiesto el papel esencial de las actividades del sector primario para proveer bienes y servicios esenciales a las zonas confinadas.
243 sillas, 243 kilómetros hasta el Congreso
Sillas Solidarias contra la despoblación es una iniciativa lanzada por Ana Sánchez, vecina de Castejón del Campo. Sillas solidarias pretende, a través de las sillas que donan personas de diferentes municipios, visibilizar la problemática de la despoblación que sufre el medio rural en general, y en particular esta zona de España. El objetivo de esta iniciativa es llegar a 243 sillas, que son los kilómetros que separan Castejón del Campo de Madrid y a modo simbólico invitar a los políticos a que se “sienten” y reflexionen sobre la importancia de hacer políticas que llenen de vida otra vez estos pueblos. Sillas solidarias arrancó el 16 de agosto de 2019 en Castejón, cuando Ana se encontró un par de sillas bajo las ruinas de una casa que acababa de ceder. Las rescataron de entre los escombros y se colocaron en las calles del pueblo, y ahí empezaron a sumarse las primeras sillas de los vecinos y vecinas. Hoy el proyecto cuenta ya con 127 muestras de la lucha contra el abandono.
Las sillas son auténticas obras de arte. Las hay de todos los tamaños, materiales y colores. Cada una tiene su historia. Sus propietarios y propietarias las han adornado, decorado y donado para poner su voz en esta cadena que pretende llegar hasta Madrid. La mayoría cuenta con frases escritas o con objetos decorativos, unas a modo de reivindicación, otras a modo de reflexión, pero todas ellas denunciado una misma realidad; los huecos vacíos que deja la población que ya no está.
Escuchar sin urbanocentrismo
#hablaRural nació con un fin similar, utilizando también la silla como símbolo, Greenpeace puso en marcha esta campaña para “sentarnos a hablar del medio rural”. Porque para contribuir a fortalecer el medio rural y combatir la crisis climática, es importante que hablen quienes lo habitan, huyendo de las posiciones urbanocéntricas, escuchando y aprendiendo. Y sobre todo dejando espacio para la voz de sus necesidades y demandas, porque sin unos pueblos vivos es imposible revertir la situación. #hablaRural se sostiene sobre cuatro patas, como las que sostienen el asiento de la silla, las cuales resumen el espíritu de la campaña. Necesitamos un medio rural FUERTE para combatir la emergencia climática y la pérdida de biodiversidad. Necesitamos un medio rural EQUILIBRADO con el mundo urbano. Necesitamos un medio rural VIVO Y SOSTENIBLE y necesitamos un medio rural INCLUSIVO Y DIVERSO.
Por todo ello, desde Greenpeace hemos querido sumar una silla más a su colección, porque el reto demográfico es también una cuestión ambiental. De este modo queremos tender la mano al medio rural para que sus reivindicaciones lleguen a la capital. Queremos que sepan que no están solos y solas, sino que esta lucha es de todas. Nuestra silla parte del km 0 para simbolizar que ese camino no es sólo desde Castejón del Campo hasta Madrid, sino que en Madrid también hay gente preocupada por estas cuestiones y dispuestas a ayudar, visibilizando así esa interdependencia entre lo urbano y lo rural.
De este modo, hacemos un llamamiento a la población de Castilla Y León, Castilla La Mancha y Madrid a que contribuyan con la donación de sillas para entre todas conseguir las 243 que hacen falta para “llegar hasta el Congreso” con las reivindicaciones de la España despoblada. Porque es necesario alimentar este debate, y darle la vuelta a esta situación.
Si quieres donar una silla a Sillas Solidarias puedes hacerlo directamente a través de esta dirección de correo sillassolidarias@gmail.com
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Comentarios
Estas " pequeñas " cosas son de valorar en lo que a mi respecta , granito a granito se hace granero , GRACIAS .
¡Gracias a ti, Juan Carlos! Granito a granito 💚
Soy argentino pero mis antepasados paternos son de Soria (Almazán, Tardajos de Duero y Navalcaballo) FELICITO esta iniciativa de Ana Sánchez de Castejón delCampo. He visitado pueblos semi abandonados o abandonados completamente (Lusera en Huesca donde nació mi abuelo en 1905 y emigró a Argentina) y he podido comprobar las bellezas de sus paisajes y la posibilidad real de repoblarlos. QUE SE HAGA REALIDAD !!! ÉXITOS
¡Gracias, Ezequiel! 💚